Los felinos son cazadores solitarios y territoriales con lo cual, adoptar un gato nuevo puede ser todo un desafío. Entonces, lo importante es no actuar impulsivamente y usar todos los recursos a nuestro alcance para preparar el terreno.

Adoptar un gato nuevo

Uno de los mayores problemas que tenemos los humanos es la impulsividad. Por eso, cuando se trata de gatos, perros y niños, debemos recurrir a nuestro lado más racional y calculador. Lo primero es armar una lista con los pros y contras de adoptar un gato: tener un nuevo animal implica más responsabilidad, más bandejas sanitarias en la casa, más gastos y nuevos imprevistos. Lo segundo es hablar con una buena terapeuta floral para que nos arme un gotero para ir preparando al gato titular. Una adopción, al igual que una mudanza, es algo que se puede planificar y esto nos brinda la posibilidad de prepararnos para cuando llegue el día D.

1. Oídos sordos a recomendaciones necias.

Mucha gente da consejos que a veces suelen ser bastante erráticos. «Siempre tuve gatos y lo resolvieron solos. Dejá que se manejen siguiendo su instinto», escuché decir a una amiga una vez. Y nada más peligroso que eso. ¿Qué debemos hacer? Desoír consejos disparatados y tratar de integrar a los animales lentamente. El gato es un cazador solitario y no siempre va a estar dispuesto a hacer «nuevos amigos». Por eso, una vez que tengamos nuestro gotero con flores de Bach y hayamos arrancado el tratamiento con el «dueño de la casa», vamos a poder dar el segundo paso.

2. Cambio de rutinas.

¿En tu casa hay buffet libre de comida? Eso debe terminar por muchísimas razones. Los gatos tienen que tener horarios y rutinas. Además, la comida sin límite provoca desbordes de todo tipo. Lo ideal, entonces, es fijar un mínimo de tres comidas: mañana, tarde y noche y con la ración correcta. Si tu gato come alimento seco, cosa que no recomendamos, en la parte de atrás del paquete tenés las cantidades según el peso. Si tu gato es barfero, deberás dividir la ración diaria en tres o cuatro porciones, siendo la última ingesta un rato antes de que todos se vayan a dormir.

3. Armando el campamento.

Como los animales van a estar separados por un mínimo de 20 días es muy importante armar un campamento base para el gatito nuevo. ¿Dónde se vas a ubicar? Esto hay que decidirlo estratégicamente porque tiene que ser cómodo, aireado y libre de peligros. Muchos eligen el baño principal pero si tenés la oportunidad de ubicarlo en el escritorio o en la habitación, mucho mejor. ¿Qué vas a poner allí? Bandeja sanitaria, juguetes, cuenco de agua y comedero y atrapa olores. Las mantas, algún suéter viejo, rascadores de cartón y la cama son maravillosos para absorber el olor del nuevo gatito.

"Siempre que el olor/aroma humano sea fuerte, ayudará a que el gato establezca una sensación de hogar mediante la mezcla de olores/aromas", señala Jackson Galaxy.


4. Buscando al nuevo integrante.

¿Qué queremos a adoptar? ¿Macho o hembra? ¿Daremos una oportunidad a un adulto con el carácter definido o elegiremos un gato cachorro? No olvides que hay muchos animales discapacitados que también necesitan amor y hogar. En el #6 de HelloCats hablamos de ese tema. No dejes de leer la nota, tal vez te ayude a la hora de tomar una decisión.
Una vez que ya lo hayamos elegido, vendrá la consulta veterinaria exhaustiva con exámenes completos (vif-vilef, mycoplasma, ecografía, electro, orina, etc), desparasitación y vacunas. Nunca, bajo ningún concepto, debemos ingresar a nuestra casa un animal sin estudios previos.

5. Home Sweet home.

El gato nuevo se ha instalado en nuestra casa. ¿Cómo nos comportamos nosotros? Jugamos con él sin descuidar al otro animal. Vamos a tener que sacar tiempo de la galera para poder pasar un buen rato con cada uno pero siempre relajadamente. Una vez que el recién llegado se sienta cómodo y confiado y los estudios estén «okey», podremos pasar a la otra fase que será… ¡cambiar los campamentos! Llevaremos al gatito nuevo (sin que el otro lo vea) al baño y cerraremos la puerta permitiendo que el gato local vaya a inspeccionar el campamento base. Cuando esto suceda, cerraremos esa puerta y abriremos «las compuertas» del baño para que el nuevo salga a investigar. De este modo podrán conocerse sin verse.

Algunas personas instalan una puerta mosquitera o vaivén para animales como método de separación. Otros, deciden usar un tender tapado con una lona y lo van descubriendo muy lentamente. Lo cierto es que hasta que no crucen miradas no podrás saber qué tan amorosos serán al verse y por eso, hay que tomar más recaudos. Cuando elijas la opción más adecuada para tu «feli-experiencia», podrás hacer que coman en la misma habitación pero con los comederos lo suficientemente separados para que puedan huir en caso de ser necesario o en habitaciones separadas pero con un toldo que los separe. Eso sí, todos los días acercarás un poco más los platos, siempre con prudencia y midiendo reacciones.

6. El alimento.

Ahora que tenemos horarios fijos de comida, pondremos los cuencos cerca pero separados por una puerta. Los gatos podrán olerse, reconocerse pero seguirán sin verse porque una puerta- toldo los separará. Y compartirán un mismo horario de alimentación. ¿Cuánto durará este ritual? Lo que nosotros creamos conveniente de acuerdo a la reacción de ambos animales. (Por favor, no suspender las flores de Bach y en lo posible, agregar feromonas).

7. La presentación oficial.

humana jugando con su gato

Cuando los gatos estén juntos por primera vez en un lugar, deberás darles algo para hacer: comer, jugar o amar. De no hacer esto, es muy probable que alguno busque como «objeto de deseo» al otro animal y el vínculo se quiebre. Entonces, siempre hay que tener algún alimento rico cerca, juguetes y mimos para ambos.
En este punto sería genial contar con ayuda de algún amigo o pareja y repartir tareas: mientras vos estás en el living jugando con el gato local, tu compañero acerca al gato nuevo. Eso sí: nunca pero nunca deben dejar de hacer cosas y la presentación cara a cara debe producirse de inmediato.

Es fundamental estar con los sentidos alertas por si algo sale mal y hay que terminar la reunión antes de tiempo. ¿Puede ocurrir? Sí. ¿Está bien si ocurre? Sí. ¿Hay que tener siempre un plan B? Sí. La mejor opción es bloquear esos lugares (armarios, camas, sofás, puertas, pasillos) que puedan albergar una pelea feroz. Controlando el espacio podrás controlar el caos.

8. Notas finales.

Las reuniones pueden terminar porque los gatos así lo decidieron o porque vos pusiste un stop. Cada nuevo día podés alargar más los encuentros hasta que notes que realmente se llevan bien y podés liberar la casa para que ambos disfruten del hogar. Recordá que la terapia floral es un tratamiento que debe prolongarse por tres meses mínimo al igual que las feromonas. Tampoco olvides que los gatos son cazadores solitarios y muchas veces, no quieren convivir con un otro. Todo esto no es trabajo en vano sino una forma de asegurar que nadie se sienta traicionado. Como sea, adoptar un gato siempre debe ser un acto de amor y compromiso.

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