Solemos repetir una y mil veces que los gatos son animales solitarios, cazadores solitarios. Entonces, ¿es bueno tener dos gatos o empezarán a competir y a pelear?
Nunca es seguro asumir que dos michis desconocidos se van a llevar bien. Es cierto que estamos acostumbrados a ver videos y fotos que demuestran lo contrario a este enunciado pero nunca debemos olvidar que los felinos son cazadores solitarios y pueden llegar a estresarse mucho cuando se les obliga a convivir. Entonces, ¿es bueno tener dos gatos?
Algunos especialistas creen que esta teoría del gato como animal solitario es absolutamente falsa y que para derrivarla solo basta con salir a la calle y ver los grupos de felinos que andan en banda. Sí, son cazadores solitarios pero es probable que vivan en grupo y formen colonias.
Por su parte, la veterinaria Sarah Heath los llama «sobrevivientes solitarios». Ella y la Dra. Karen Becker creen que incluso aquellos domesticados o semi domesticados no están programados para interactuar con otros animales, sobre todo si son extraños.
1. No es bueno que el gato esté solo
Dos gatos siempre será mejor que uno pero antes de dar el gran paso hay que hacer cuentas y analizar pros y contras porque los animales necesitan atención, cuidados veterinarios, alimentación apropiada para su especie, una casa catificada y quien los cuide cuando nos vamos de viaje.
Cuando uno va a un refugio, por ejemplo, y se encuentra con dos hermanos o dos michis que comparten tiempo y espacio juntos, debería llevarse los dos. Separarlos es cruel y no debería ser una opción. Les aseguro que van a jugar, a estimularse y a compartir espacio amorosamente. Lo mismo si se trata de la mamá y su cachorro.
2. La adaptación es crucial
Cuando se trata de juntar a dos animales que van a convivir, es muy importante hacer una adaptación. «Forzar una presentación es un no absoluto, así como, ofrecer alimento o golosinas como incentivo para acercarlos físicamente. Recuerda, los gatos prefieren comer solos. Para tus gatos, comer con otro gato representa una situación estresante», afirma Karen Becker y nosotros estamos totalmente de acuerdo con esto. Hace un tiempo escribimos al respecto y podés leerlo aquí.
3. Edad y energía
Confesión: mis gatos ya son gerontes y en varias oportunidades he pensado que no sería una mala idea traer un gato pequeño a casa para que, llegado el momento, el golpe por la partida de alguno no sea tan fuerte y eso… ¡Es un grave error! Ningún gato reemplaza a otro gato. Sin contar que ese gato joven estará buscando poder interactuar con un par que sea igualmente enérgico y del otro lado solo encontrará fastidio, resistencia y tal vez rechazo. Es importante analizar bien las personalidades y la energía de cada animal. Y tratar de que al menos, haya uno un poco más activo («rey de la fiesta») para que ayude al otro a moverse e integrarse pero sin que las diferencias etarias sean abismales.
4. Mi gato quiere estar solo
Mi amiga Carola tiene un gato hermoso y con mucho carácter. En varias oportunidades ella fantaseó con la idea de adoptar otro michi para que le haga compañía pero en el fondo de su corazón sabe que si llegara a hacer eso la cosa terminaría mal, muy mal.
¿Podría ir a un refugio e intentarlo? Desde luego pero creo que uno debe aprender a respetar ciertas desiciones. Aunque sienta que tal vez un compañero le haría super bien a ese gatito, la última palabra debe ser la de ella y los de afuera no tenemos voz ni voto en una decisión tan crucial. Entonces: no obliguemos a adoptar si la persona no lo desea o no puede.