Actualmente hay una gran variedad de arena sanitaria para gatos pero lo cierto es que muchos elegimos según el precio y olvidándonos de la necesidad y el gusto del animal.

Si tienes hay un gato en la casa es probable que, a la fuerza, te hayas convertido en un experto en arena sanitaria. ¿Las más caras son mejores que las comunes? ¿Las piedras de sílica absorben más que los pellets? Es importante destacar que al vivir en una sociedad de consumo, las estrategias de marketing usadas por las empresas suelen ser muy poderosas y al final del día, uno no sabe muy bien qué elegir y termina confundido.

Arena sanitaria

1. Un poco de historia.

Ed Lowe y su gato

Edward Lowe trabajaba para la empresa de su padre vendiendo absorbentes industriales. Un buen día, su vecina Kaye Drape, se acercó para pedirle un poco de arena para gatos: la nieve había congelado la que tenía en el patio y la ceniza no era buena aliada porque el gato dejaba toda la casa manchada. ¿Qué hizo Lowe? Le dio arcilla granulada. Kaye quedó tan encantada que volvió a comprar más y más.
Rapidísimo, al ver el éxito que su idea estaba teniendo en el barrio, consiguió unas buenas bolsas de papel, las rellenó con arcilla y las bautizó «CAT LITTER». Al principio, los comerciantes de la zona se negaban a aceptar el producto: les parecía ridículo cobrar por algo que se podía conseguir gratis en cualquier lado. Por suerte para muchos, Lowe no bajó los brazos y siguió adelante con el proyecto. En 1964 fundó Tidy Cat y se hizo millonario.

En casa comprábamos las piedras comunes (etiqueta negra) y alguna que otra vez, pellets o viruta de madera, pero algo no andaba bien con esta elección: uno de los gatos empezó a comer piedritas y a orinar al costado de la caja. Entraba, pisaba con cierta desconfianza y siempre dejaba parte de su cuerpo “un poco” afuera. Lo primero que hice fue comprar un baño más grande pero tampoco solucionó del todo el problema. Entonces, decidí cambiar las famosas piedras por arcilla aglutinante. Lo que hice fue poner las aglutinantes en dos de las tres cajas y dejar las comunes, en el baño extra. Para mi sorpresa, los gatos “clausuraron” la caja adicional y no volvieron a usarla hasta que, pasado unos días, la cubrí con piedritas nuevamente.

El gran problema con este tipo de material es que llena la casa de polvo y daña los pulmones de los gatos. Entonces, cuidado! Hay que poder encontrar un equilibrio entre aquello que le gusta al animal y le hace bien. Y a veces es muy complicado. Las piedritas comunes le hacen doler las huellitas pero la aglutinantes le provocan problemas respiratorios, ¿entonces?

La arcilla aglutinante está hecha de bentonita que, si bien es absorbente y por su textura es lo más parecido a la arena, no es biodegradable. Si tienen gatos menos quisquillosos, que se adaptan con facilidad a todo tipo de materiales “sanitarios”, pueden elegir alguna marca más amable con el medio ambiente como los pellets. Eso sí: tengan mucho cuidado con las piedritas de sílica porque pueden lastimarle las almohadillas y si las comen, podría general un problema serio. 

Una vez elegida la arena, hay que ocuparse del otro gran tema: limpieza, mantenimiento y ubicación de la caja sanitaria. La regla de oro es: 1 gato = 1 caja + 1. Esto significa que si tenés tres gatos, deberás distribuir 4 cajas por toda tu casa. Y ubicarlas en lugares socialmente activos. ¿Cómo deben ser estas cajas? Bajas, amplias y cómodas y de fácil acceso.


«Mantener la caja de arena en perfectas condiciones es el secreto para controlar el olor en las cajas de arena, lo cual beneficiará a todos los miembros de la familia, incluido tu gato», dice Karen Becker.

Un comentario en «Cómo elegir la mejor arena sanitaria»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.