El gran error de los tutores de gatos radica en no querer lidiar con la bandeja sanitaria. Para ellos, cuanto más oculta y cerrada, mejor. Y sin importar lo que ocurre con el animal.

La gata de una de mis amigas tiene problemas urinarios y renales. La comida seca ha desencadenado esta situación pero la elección de la caja de arena no ayuda. «Ella saca las piedritas de la caja y yo no quiero limpiar el piso cada vez que tiene que orinar. Lo solucioné comprando una litera cerrada y piedritas de gel», me dijo. ¿Dónde está ubicada la caja? En el lavadero, junto al lavarropas.

La bandeja sanitaria cerrada

1. Lidiar con la bandeja sanitaria.

Hace muchos años, ni bien llegaron mis primeros gatos, una de las cosas que más lamenté fue no tener lavadero en casa. «Si tuviera uno podría poner las piedritas allí en lugar de tenerlas a la vista de todos». Ese es el primer error que todos cometemos: querer ocultar las literas. Cuando están en la naturaleza, los gatos disponen de un espacio sin límites para hacer sus necesidades. ¡Y encima, al aire libre! Entonces, ¿dónde debemos ubicarlas? En lugares socialmente activos. A diferencia de otros animales, ellos nos hacen el gran favor de orinar y defecar en una bandeja y nosotros, en vez de estar agradecidos, buscamos «peros» y nos sorprendemos porque sacan las piedritas afuera o mojan el sillón. Realmente no es justo.
El segundo gran error es no respetar la fórmula: 1 gato = 1 caja + 1. Es decir: si en casa hay dos gatos, el número de areneros debe ser tres. El baño del gato o bandeja sanitaria debe atenderse a conciencia. No es lo mismo comprar una marca de piedritas que otra. ¿Quién debe elegir la arena? ¡El gato, desde luego! Tampoco es lo mismo usar una bandeja cerrada que una baja, abierta y accesible. La limpieza es otro punto fundamental: nada de perfumes, lejía ni desodorantes. ¿Cada cuánto se lavan? Una vez por mes, usando agua caliente y jabón neutro o algún producto enzimático. Y se limpian diariamente, dos veces: mañana y noche.

A muchos gatos, sobre todo a medida que van haciéndose mayores, les cuesta mucho entrar a la caja por eso, lo ideal, es que sea 100% cómoda. ¿Querés tener gatos? Entonces, deberás aprender a lidiar con la caca y el pis incorporando cajas de arena en zonas transitadas del hogar. Los problemas urinarios son una emergencia veterinaria y muchas veces empiezan por una mala alimentación o una mala elección de la bandeja.

2. Analizando casos.

En el #114 de nuestro podcast, repasamos algunas cosas puntuales sobre el tema y revisamos dos casos muy diferentes pero con un denominador común: en ambas casas hay una sola bandeja y encima, cerradas.
El tema es complejo y muy incómodo ya que por lo general se prioriza la necesidad humana antes que los requerimientos del animal. Por esta razón siempre hacemos hincapié en no humanizar a nuestros gatos y perros. De este modo, evitaremos pasar por alto sus necesidades más básicas.

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