Caja sanitaria

En el episodio #113 de nuestro podcast hablamos largo y tendido sobre la caja sanitaria: dónde colocarla, qué arena elegir, cuántas tener. Y lamentablemente nos dimos cuenta de que a la mayoría de los dueños (solo hablamos de humanos y tutores cuando son responsables a la hora de cuidar a sus animales) prefieren una litera estética para tener que lidiar poco y nada con el pis y la caca. Jackson Galaxy dijo una vez: si no son capaces de lidiar con la caja sanitaria (con todo lo que eso implica) no tengan gatos. Es duro, un poco tajante pero 100% real. ¿Te molesta que el gato tire arena fuera de la caja? No tengas gato.

En este video se puede ver perfectamente las consecuencias de una mala elección: la caja es incómoda para el animal porque un gato debe poder salir y entrar fácilmente de ella. Y el humano (o dueño, en este caso), debe poder tener control de las deposiciones. Este tipo de bandeja viene con limpiador automático. Si está pasando algo con el tracto urinario del gato, la persona no se va a dar cuenta hasta proceda al recambio.

Aquí podemos ver otros dos inconvenientes: no hay vías de escape porque la colocaron en un rincón, lo que dificulta más el acceso. ¡Y las piedritas! Las huellitas de los gatos son muy sensibles y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de elegir la arena sanitaria. Miren cómo pisa este gatito. No está para nada cómodo.

La peor caja sanitaria

Este tema es interminable y por eso muy pronto volveremos a grabar otro episodio para completar la idea pero hagamos un resumen:
– 1 gato = 1 caja + 1
(Si hay un gato debemos tener dos literas).
– Cada caja sanitaria debe estar ubicada en un lugar socialmente activo y separadas.
– Las cajas deben ser bajas, cómodas, grandes (para que pueda moverse sin dificultad).
– Deben limpiarse a diario y lavarse con agua caliente y jabón neutro una vez por semana.
– La arena la debe elegir el gato.

Si todavía no escuchaste el episodio #112, hacelo. Te va a ayudar mucho a resolver algunas cuestiones importantes.

¿Tu gato es zurdo o diestro?

¿Zurdo o diestro?

Los gatos, al igual que los humanos, pueden ser zurdos, diestros o ambidiestros. Por lo general, los zurdos son los machos y las diestras son las hembras pero hay otro 40% que usa derecha o izquierda por igual.

«Creemos que esta diferencia está vinculada a las hormonas sexuales», afirma Deborah Wells, psicóloga en la Queen’s University Belfast, aunque dice que los investigadores no saben cómo ni por qué ocurre. Para el estudio, Wells observó a 44 gatos domésticos de Irlanda del Sur, 20 de las cuales eran hembras. Durante tres meses Wells y sus colegas se dedicaron a observar tres comportamientos básicos de los felinos: con qué pata daban el primer paso, con qué pata daban el primer paso para bajar escaleras y con qué pata trataban de sacar comida de un comedero especial, de esos que se usan para incentivarlos a cazar.


Es decir: a la hora de mover algo, cazar, atrapar, arañar o lo que sea que el animal esté haciendo, lo hará con la pata (dominante) izquierda si es gato y con la derecha si es gata. En casa hice la prueba con Dr. Oli Shapiro y resultó ambidiestro pero atención porque también es posible que las preferencias de pata dominante cambien a lo largo del tiempo, así como cambian sus gustos y motivaciones. Tu gato, ¿es zurdo o diestro?

Redes de contención

Uno de los accidentes más comunes con gatos que viven en departamentos o casas de varios pisos es la caída desde lugares altos, como balcones, ventanas y techos. Y esto ocurre por falta de una redes de contención.  

«Siempre tuve gatos y jamás necesitaron protección. ¿Te pensás que son tontos?», me dijo una amiga hace unos años. El gato doméstico ha conservado algunas características del gato salvaje (felis silvestris) y por eso, aún en la adultez, conserva características juveniles e intrépidas. Si se cae, no lo hace por falta de inteligencia o rapidez.

A los gatos les encanta sentarse en las ventanas o pasear por las barandas de los balcones. Este pasatiempo puede ser una aventura muy arriesgada si no existe una protección. 


1. El gato paracaidista.


La alimentación de nuestros gatos es tan importante como poner redes de contención si vivimos en un piso alto. O sea, lo que come, si no tenemos cuidado, es tan peligroso como si lo dejamos caminar por la baranda de un piso 6.
Pero como de la alimentación hablamos seguido, pasemos a las redes de contención. ¿Sabían que existe el término «síndrome del gato paracaidista» (High-rise syndrome in cats» o «HRS» en inglés)?  Es claramente eso: un gato cayendo de las alturas. Algunos creen que los gatos tienen un fino sentido del equilibrio o que si se caen, pueden acomodar su cuerpo y prepararlo para no lastimarse. Sin embargo, conocemos muchos casos de gatos que hoy no pueden caminar gracias a estas caídas o que simplemente, han muerto. En nuestra cuenta de twitter tenemos el caso de una gata que cayó de un piso ocho y está muy lastimada porque lo cierto es que aunque no caigan de pie no quiere decir que no sufran daños o lesiones internas.

2. El gran problema.

Es importante poner redes de contención.

«En la década de 1980, The Animal Medical Center fue el primero informar sobre el síndrome de los rascacielos cuando, en el transcurso de cinco meses, trató a 132 gatos que se habían caído de edificios. Si bien el 90% de los gatos sobrevivieron, muchos de ellos sufrieron lesiones graves, como traumatismo torácico, lesiones en la cabeza/facial y fracturas de extremidades».

3. La caída.

«El proceso se lleva a cabo en dos fases, justo antes de caer al suelo, el gato se abre para rozar con el aire y mitigar la velocidad (como si fuera un paracaídas). Pero los daños suelen incluir roturas en cabeza, región posterior, torax y abdomen».
Si tu gato cae por la ventana, lo primero es llevarlo a una urgencia veterinaria para que lo examinen, ya que podría haber una lesión interna. Parece una obviedad aclarar esto pero hay mucha gente cuyo gato sufre accidentes de este tipo y no lo llevan a la guardia. Ahora si tu gato es de los que sale por el barrio a diario con lo cual es imposible controlar lo que hace o lo que le sucede, podés evitar que se lastime de dos maneras:
1) impidiendo que salga a balcones, terrazas, ventanas hasta que pongas protección.
2) poniendo redes para evitar que caiga.
3) instalando un catio.

Catnip

Mucha gente confunde el cat nip con la hierba gatera. ¿Cuál es la diferencia? La primera es menta para gatos y la segunda es la forma en que se llama a diversas especies de hierbas pensadas para ser ingeridas por los felinos.

Catnip


La menta para gato suele aliviar el stress de los gatos, los tranquiliza, le baja los nervios. Ojo, no a todos los gatos les causa el mismo efecto. Los míos, por ejemplo, pasan por al lado y ni la miran. Y en otros casos, lo que suele suceder, es que el animal se desesperan tanto con estas hierbas que las mordisquean muy rápido y luego vomitan. Si esto pasa en tu casa, consultá con el veterinario holístico. Tal vez no debas tenerlas porque más allá que son inofensivas para ellos, no producen adicción y los relaja, no está bueno que el gato vomite.

La hierba gatera (Nepeta cataria) pertenece a la familia de la menta. La nepetalactona química en esta hierba es la que genera la famosa euforia en los cerebros felinos susceptibles. «Si resulta que tu gato no es susceptible a esta hierba, se recomienda la vid plateada o Tatarian madreselva en su lugar», indica la Dra Becker.
¿Qué efectos produce la simple inhalación? Los estimula, ni más ni menos. Ahora si la consumen, esto puede producir una leve sedación.

Beneficios del catnip
Pros del catnip (infografía)

Gatos y Plantas: Comprendiendo su relación

Gatos y plantas: comprendiendo su relación

En la casa de mis padres, hay un jardín enorme, y uno de mis primos vive rodeado de vegetación, pero yo nunca logré conectar con ese mundo. La jardinería me resulta tediosa, aunque reconozco que el contacto con la tierra es lo mejor que nos puede pasar. Durante un breve periodo, tuve una planta en mi cocina, de la que no sé cómo apareció. Duró un año, hasta que el Dr. Oli Shapiro llegó, tiró la maceta y destrozó las hojas y la flor, poniendo fin a nuestra historia. Aunque el «verde Pinterest» me encanta, si tengo que elegir, me quedo con mis gatos.

Ahora, hablemos de la alimentación. El alimento seco o «balanceado» es contraproducente para nuestros felinos en muchos sentidos. No creo que exista algo realmente beneficioso en esas croquetas momificadas que les servimos. Además de provocar deshidratación crónica, este tipo de comida los constipa. Por eso, cuando los gatos mordisquean plantas, están buscando satisfacer una necesidad esencial: obtener una buena dosis de fibra.

Los gatos son criaturas muy curiosas, y gran parte de esa exploración comienza a través de la boca. Primero se acercan, olfatean y luego muerden y mastican lo que sea. Si les gusta el sabor, lo repetirán. Sin embargo, el problema es que muchas de las plantas que solemos tener en casa son peligrosas para gatos, perros y niños. Nunca me preocupé por esto hasta que el gato de una amiga se intoxicó con laurel. A partir de ahí, comencé a investigar para ayudarla.

Desde entonces, cada vez que veo fotos de seguidores y conocidos, a menudo encuentro un gato al lado de una planta que podría poner en riesgo su salud. «No toca, ni las mira», me explican, pero permítanme dudar. Por eso, quiero compartir algunos consejos para crear macetas con plantas aptas para felinos. Hay muchas plantas que son tóxicas, como el potus o la hortensia, y es importante ser cautelosos. Recuerden, ningún gato olfatea o muerde hasta que lo hace, y puede que terminemos en la guardia veterinaria si no estamos atentos.

Mi segundo consejo es cambiar la alimentación de tu gato. Es hora de decir adiós a los alimentos ultraprocesados. Nuestros animales merecen una dieta basada en comida real, adecuada para su especie. Una formulación correcta siempre incluirá suficiente fibra para que tu gato o perro pueda digerir adecuadamente.

Sin embargo, ¿esto significa que dejarán de masticar plantas? ¡NO! Los felinos son cazadores por naturaleza y se sienten atraídos por el movimiento. ¿Cómo resistirse a unas hojas bamboleantes? ¡Es prácticamente imposible! Además, la curiosidad de los gatos va más allá de la nutrición; algunos mastican plantas simplemente porque están aburridos.

Por eso, para estar tranquilos, es fundamental prevenir: cualquier planta, incluso aquellas que no son venenosas, puede irritar el estómago de tu mascota. Mantener un entorno seguro y elegir las plantas adecuadas es clave para la salud y el bienestar de tu gato.

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    El Maullido: una ventana al mundo de tu gato

    Los gatos se comunican con nosotros a través del maullido, usando esta vocalización para saludarnos, pedir comida y avisarnos cuando algo no está bien.

    Convivir con un gato implica acostumbrarse a esos maullidos intempestivos. ¿A quién no le ha sucedido estar profundamente concentrado en un texto y, de repente, escuchar al ‘michifuz’ gritando? Nunca debemos ignorar un maullido ni gritarle al gato que maúlla, ya que lo único que desean es comunicarse con nosotros y transmitirnos algo importante.

    Maullido

    Hay días en que los gatos maullan más que otros, y a veces parece que pueden maullar sin parar. Hay momentos en los que desearíamos que pudieran hablar para explicarnos qué demonios les pasa. Sin embargo, comprender el lenguaje corporal y las vocalizaciones de nuestros felinos nos ayuda enormemente a entender su forma de comunicarse y, sobre todo, a fortalecer el vínculo con ellos.

    gatito maullando

    Los gatitos suelen maullar durante las primeras semanas de vida para comunicarle a su mamá que tienen hambre o frío, emitiendo sonidos agudos y breves. A medida que crecen, dejan atrás esta costumbre y solo la mantienen cuando necesitan interactuar obligatoriamente con un humano. Sin embargo, la comunicación felina es un fenómeno integral: combinan maullidos con bufidos, lloros, gruñidos y movimientos corporales.

    A diferencia de mis otros dos gatos, el Dr. Oli Shapiro rara vez maúlla o ronronea; en cambio, se comunica conmigo principalmente a través de su lenguaje corporal. Esto a veces dificulta un poco la situación, ya que debo estar aún más atenta a sus señales. Es importante recordar que si un gato maúlla en exceso, es fundamental llevarlo al veterinario para descartar cualquier patología. En ocasiones, especialmente si están alterados por cambios en el hogar, un poco de música puede ayudar a reducir la tensión y los maullidos.

    Maullido: Cuando el gato se acerca y suelta un «miau», simplemente nos está saludando.

    Ronroneo: Ese suave motorcito que tanto nos alegra. Aunque sea un misterio, sabemos que lo emite cuando está a gusto.

    Murmullo: El gato también produce un sonido sordo, suave y rítmico al exhalar. Te está saludando, casi rogando que le prestes atención y lo acaricies.

    Gruñido, siseo o «sifonazo»: Cuando oímos estos sonidos, significa que el gato no está contento. Puede estar asustado o a la defensiva. ¡Cuidado!

    Chillido o grito: Es probable que el gato esté sintiendo dolor y no quiera que lo toques.

    Castañeteo: Este comportamiento es evidente cuando quieren atrapar una mosca o un pájaro, a menudo acompañado de un movimiento de mandíbula.

    Grito o alarido (o un «mamamu» que algunos entienden como mamá): Un clásico mensaje que pregunta «¿dónde estás?» o «¿por qué estoy gritando?».

    Gemido: Un grito largo y bajo, proveniente de la garganta, que generalmente anticipa el vómito.

    También es importante recordar que, a medida que los gatos envejecen, pueden experimentar confusión o disfunción mental. Esta confusión puede hacer que se sientan incómodos, perdidos e inseguros. En tales situaciones, lo mejor es hablarles suavemente para tranquilizarlos con nuestra voz.

    El repertorio de vocalización del gato es bastante extenso aunque no parezca y seguro tendrás muy presente el maullido pidiendo comida porque más de una vez te habrá despertado. Aquí te enseñamos algunos más. 

    ¿Te sorprendió alguna vez el maullido de tu gato? ¡Nos encantaría conocer tus historias! Compartí en los comentarios cómo te comunicás con tu michi y qué sonidos has aprendido a interpretar. Si esta información te resulta útil, no dudes en compartir este artículo en tus redes sociales. Juntos, podemos ayudar a otros amantes de los gatos a comprender mejor a sus compañeros peludos.