¿Alguna vez fantaseaste con tener la ropa impoluta, libre de pelos de gatos? Con frecuencia me he preguntado cómo hacía alguien como Karl Lagerfeld para mantener su outfit perfecto con Choupette cerca, sobre todo en temporada de muda. Hace unos años, Lupe Balteira me dijo por twitter: «cuando viajo en colectivo, miro a la gente para distinguir a los que tienen gatos de los que no. Me doy cuenta por los pelos de la ropa». Reímos.
1. Hablemos de pelos.
Aquellos que convivimos con felinos estamos destinados a convivir con sus pelos en sillones, ropa, piso y demás superficies. Y esto es absolutamente normal y sano. ¿Acaso nosotros no perdemos pelo en la temporada de muda? En casa tenemos todo tipo de cepillos, guantes y rodillos para poder lucir «medianamente presentables» a la hora de salir a la calle. Y aún así, muchas veces se complica.
Los felinos mudan pelo durante todo el año pero hay dos épocas cruciales: otoño y primavera pero, ¿qué es la muda? Es la renovación del recubrimiento que envuelve la piel de los animales. Y en este caso en particular, la renovación de su pelaje para dar lugar al nuevo, que está creciendo internamente. Si no lo están haciendo o si hay zonas en donde crece de forma despareja, hay que consultar al veterinario porque es un claro signo de que algo no marcha bien.
2. ¿Qué hacemos?
Durante «la temporada de muda» es fundamental peinarlos mucho, como mínimo dos veces por semana, mantenerlos bien hidratados, incorporar aceite de coco (previa consulta con el veterinario holístico) y dejar siempre al alcance hierba gatera para mejorar el tránsito intestinal y ayudar con las bolas de pelo. Y si la primavera ha llegado, hay que prepararse para mantener el manto felino en condiciones porque, en esta época, la muda es más intensa ya que la mitad del cambio que realizan durante el año, se lleva a cabo en estos meses. ¿La razón? Desprenden gran parte de su pelo para cambiarlo por otro más fino, para así soportar mejor el calor.