El lado B de las croquetas: marketing, subproductos y peligros


El origen de los alimentos ultraprocesados para mascotas se remonta al siglo XIX, cuando James Spratt, un electricista de Ohio, viajó a Gran Bretaña en 1856. En su trayecto en barco, observó cómo los pasajeros ofrecían a los perros abandonados galletas durísimas conocidas como «rompe muelas», ya que eran casi imposibles de comer para las personas. Esa escena despertó en Spratt una idea: diseñar un alimento específico para perros. Pero, ¿qué contienen realmente las croquetas para mascotas que consumen hoy en día nuestros animales?

¿Qué contienen realmente las croquetas para mascotas?

La primera croqueta para perros: Un negocio para ricos

Aprovechando la oportunidad, Spratt lanzó las primeras galletas para perros, iniciando lo que hoy es una industria multimillonaria. Sin embargo, en ese momento, estos productos eran solo accesibles para las clases altas, especialmente en Inglaterra, donde los perros de raza eran símbolo de estatus. El marketing de las galletas estaba dirigido a los aristócratas que podían permitirse estos productos de lujo para sus mascotas.

El auge de los alimentos enlatados y la guerra

En 1922, los primeros alimentos enlatados para mascotas ganaron popularidad, marcando un avance en la industria. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial trajo consigo una escasez de metales, lo que provocó la desaparición de las latas y el retorno de las croquetas como la opción dominante. Fue en la década de 1950 cuando Purina revolucionó el mercado introduciendo el proceso de extrusión, que permite dar forma a las croquetas tal como las conocemos hoy, utilizando almidón para moldear las galletas secas.

La caída de Purina: El escándalo de la melamina

El crecimiento del mercado de croquetas siguió imparable, pero en 2007, Purina enfrentó un grave escándalo. Uno de sus productos causó la muerte de miles de perros y gatos al contener melamina, un compuesto tóxico. Este evento marcó un punto de inflexión, ya que muchas personas comenzaron a cuestionar la seguridad y calidad de los alimentos ultraprocesados para mascotas.

Al considerar la evolución de la alimentación animal, es crucial preguntarnos: ¿qué contiene realmente el alimento para gatos y perros? Muchos tutores ignoran que la calidad de estos productos puede variar drásticamente y que lo que se etiqueta como ‘alimento para mascotas’ a menudo incluye ingredientes cuestionables.

El lado oscuro de las croquetas: ¿Qué hay realmente en el plato de tu mascota?

Aunque algunas marcas han comenzado a ajustar su estrategia de marketing utilizando términos como “biológicamente apropiado” o “alimento natural”, esto no necesariamente se traduce en una mejora real en la calidad del producto. La mayoría de los alimentos para mascotas continúan incluyendo ingredientes de baja calidad, como cereales y subproductos animales. Además, es importante recordar que gatos y perros son carnívoros por naturaleza, y sus organismos no están diseñados para digerir ni procesar hidratos de carbono de manera eficiente. Esto convierte al llamado «alimento balanceado» en un producto poco adecuado para ellos. Veamos más de cerca los ingredientes.

Ingredientes de las croquetas:

Cereales y almidones: Representan entre el 50% y 60% del producto, aportando calorías vacías.
Subproductos animales: Incluyen partes como picos, patas, huesos y otros restos no aptos para el consumo humano.
Aditivos y conservantes: Se utilizan para prolongar la vida útil y mejorar el sabor.

El proceso de producción implica someter estos ingredientes a altas temperaturas, destruyendo cualquier valor nutritivo que pudieran tener y convirtiéndolos en harinas. Esto plantea una inquietud mayor: aunque las altas temperaturas matan bacterias, no eliminan posibles residuos de medicamentos, venenos o sustancias químicas que los animales procesados podrían haber recibido en vida.

Pentobarbital y glifosato: ¿Qué es lo que realmente contienen las croquetas?

Existen evidencias de que algunos alimentos para mascotas han sido contaminados con pentobarbital, una sustancia utilizada para la eutanasia de animales. Este tipo de contaminación es alarmante y pone en entredicho los controles de calidad en la industria. Además, muchas croquetas contienen glifosato, un herbicida que ha sido vinculado con problemas de salud en humanos y animales.

¿Quién regula los alimentos para mascotas?

¿Te imaginás comiendo toda la vida lo mismo?

Dos organismos principales supervisan el mercado de alimentos para mascotas:
National Research Council (NRC): Establece las pautas nutricionales basadas en estudios científicos, aunque estos estudios se realizan sobre animales alimentados exclusivamente con croquetas.
AAFCO (Association of American Feed Control Officials): Regula los estándares mínimos para que un alimento sea considerado «nutricionalmente completo». Sin embargo, estos estándares no garantizan una alimentación óptima, sino solo la cantidad mínima de nutrientes para que los animales no enfermen gravemente.

La AAFCO y la permisividad en la industria

La AAFCO permite que los fabricantes etiqueten sus productos de manera confusa. Por ejemplo, en lugar de mencionar subproductos animales, pueden usar términos como «hidrolizado de proteína animal», que básicamente describe harinas hechas de plumas, picos y otros desechos. Esta falta de transparencia hace difícil que los consumidores sepan lo que realmente están comprando.

La reacción de Maillard y los riesgos para la salud

Cuando las proteínas y los almidones se cocinan a altas temperaturas, se produce la reacción de Maillard, que da como resultado compuestos que, aunque mejoran el sabor y aroma, también pueden ser perjudiciales para la salud. Uno de estos compuestos es la acrilamida, una sustancia cancerígena que se forma en los alimentos ultraprocesados.

Cambiar por completo la dieta de nuestras mascotas es más sencillo de lo que muchos piensan. El primer paso es perder el miedo y llevar a nuestros animales al veterinario para realizar un chequeo completo. Esto nos permitirá entender sus requerimientos nutricionales específicos, ya que muchas personas alimentan a sus gatos y perros sin conocer realmente lo que necesitan, suponiendo que con «un puñado de galletas secas» es suficiente. Pregúntate: ¿Cuánto debe comer un gato? ¿Cuántas veces al día? ¿Es correcto llenar el plato todo el tiempo? Para realizar una modificación efectiva en la dieta, es fundamental consultar a un veterinario y, posteriormente, trabajar con un nutricionista que pueda formular un plan alimenticio adecuado a las necesidades de tu mascota.

Conclusión

La industria de los alimentos ultraprocesados para mascotas ha recorrido un largo camino desde los días de James Spratt, pero no todos los avances han sido positivos. Como tutores responsables, debemos informarnos, leer las etiquetas y tomar decisiones conscientes sobre lo que ofrecemos a nuestros animales. Documentales como Pet Fooled ofrecen una mirada crítica a la industria de los alimentos para mascotas, exponiendo las verdades ocultas detrás de muchos productos populares. Este documental nos invita a cuestionar lo que creemos saber sobre la alimentación de nuestros animales y nos empodera para buscar alternativas más saludables y naturales.

Mirá a mi gata Curni Lov disfrutando de su alimentación BARF mientras te invito a suscribirte a nuestro blog. Juntos, hagamos que nuestros peludos vivan felices y saludables

Alimentación adecuada para perros y gatos

Alimentación adecuada para carnívoros

Tanto gatos como perros tienen más posibilidades de vivir libres de enfermedades evitables y bien nutridos con una alimentación adecuada. Y esto excluye la comida de paquete, mal llamada balanceada. ¿Cuál es la razón? Podríamos hacer una lista interminable de razones pero vamos a enumerar solo algunas:

-Alimento seco. (El agua es fundamental para cualquier ser vivo y más para los gatos que se hidratan a través de lo que comen)
-tienen carbohidratos
-tienen mucho sodio
-la materia prima es deficiente (lean las etiquetas)

1. La croqueta momificada
¿Te imaginás comiendo esto toda tu vida?

Para poder armar o dar forma a la famosa croqueta, los ingredientes (pico, huesos, pollos no aptos para consumo humano, huevos sin desarrollar, estiercol, etc) deben estar sujetos a altas temperaturas durante mucho tiempo. De este modo se mata cualquier bacteria que pudiera tener la galleta, alterando y destruyendo los pocos nutrientes del producto.
«Tenga en cuenta que los alimentos secos no se refrigeran. Y permanecen en almacenes cálidos, en los estantes de las tiendas y en alacenas durante semanas o meses antes de que sus mascotas los consuman», apunta Lisa Pierson de Catinfo.
Y agrega:«Las grasas pueden volverse rancias fácilmente y las bacterias proliferarán en este tipo de ambiente».

Por eso, cuando uno toma la decisión de adoptar responsablemente un animal, debe meditar sí o sí respecto de la alimentación que le brindará. Todos coincidimos en que la comida de paquete es práctica pero lamentablemente, la peor elección que podemos tomar (y la más cara). Los ultra procesados pueden provocar enfermedades graves, dolorosas, muy costosas y evitables. Además, es totalmente ridículo pensar que un carnívoro (estricto, en el caso del gato y carroñero, si hablamos del perro) pueda alimentarse a base de harinas de mala calidad y subproductos y, aún así, mantenerse saludable.

2. Alimentación adecuada.

Cada vez hay más veterinarios expertos en nutrición que desestiman completamente las croquetas secas. Los gatos necesitan taurina, por ejemplo. Muchos alimentos (secos y frescos) vienen con deficiencia de taurina. ¿Qué produce la falta de este aminoácido? Graves problemas de salud en felinos, incluyendo enfermedades cardiovasculares y ceguera.

Las afecciones se elaboran mucho antes de que el ser vivo las note y ni hablar de un gato, que es escondedor por naturaleza. Por eso tan importante usar la nutrición fisiológica como modo de prevención: una alimentación rica en agua ayudará al buen funcionamiento del tracto urinario.

¿Cuál es el problema de alimentar a nuestros animales con una dieta cruda desequilibrada?
Hace unos meses, compré alimento ya envasado a Hunt y a pesar de que la etiqueta indicaba una proporción correcta de ingredientes, mis gatos enfermaron: se llenaron de caspa, engordaron muchísimo aún comiendo menos de lo debido y empezaron a vomitar la comida a diario, lo que les provocó deshidratación.
Mi caso no fue el único pero sí fue el menos grave. (En la las historias de Oma the golden podrán ver algunos comentarios sobre este alimento en la carpeta «No recomendados»). Entonces, es importantísimo tener en cuenta que una falsa alimentación «fresca», natural o BARF, puede ser aún más peligrosa que la peor comida seca que consigas en el supermercado.
Una de las discusiones eternas que tengo con mis amigos es que alimentar a un gato (o perro) con un pedazo de carne no es lo mismo que darles de comer una presa con sus ojos, sangre, huesos, órganos, etc. Van a faltar muchísimos nutrientes y el animal se descompensará, en algunos casos, de manera irreversible. Si no se va a hacer de modo consciente y bien, con la guía de un veterinario – nutricionista certificado, ni lo intenten.

3. No improvisemos.

Si queremos que nuestro gato (o perro) se alimente como es debido, debemos tener en cuenta muchos factores: estado de salud general, edad, actividad, peso y si es de interior o exterior. Para eso hay que hacer hemograma completo, ecografía (*) y análisis de orina. Y en base a esos datos y si el animal está sano, se arma una fórmula específica que debe tener las siguientes proporciones:

PERROS
50% de hueso carnoso
30% de carne
5% de hígado
5% otras vísceras
10% frutas o verduras

GATOS:
40% de hueso carnoso
30% de carne
10% hígado
10% vísceras
10% corazón (taurina)

Animales saludables

No todos los animales pesan lo mismo ni tienen los mismos requerimientos y por eso la dieta debe ser personalizada. Por eso, lo primero que hay que hacer es una transición para pasar de cocido a crudo. Esto general mucho stress en los tutores porque algunos animales no quiere dejar las harinas. Además, alimentos deben pre-freezarse por un mínimo de 72 horas para evitar ciertos parásitos que se introducen en la carne de los músculos. Una vez tomados todos los recaudos, podremos arrancar a hacer el cambio.

5. ¿Qué pasa con las bacterias?

La congelación de la carne no mata las bacterias pero si realmente estás preocupado por eso, es bueno recordar que muchos perros comen, olfatean y pisan cacas propias y ajenas. Y el 60% de la caca está compuesto de bacterias. «El estómago de tu perro o gato tiene un rango de pH de 1 – 2.5, por lo que es sumamente ácido. Nada puede sobrevivir a ese ambiente ácido, esto existe para proteger a tu mascota de la carne cruda y otros materiales fungibles que muy probablemente estén contaminados», dice la Dra. Karen Becker. La salmonela más contagiosa es la Heidelberg pero si vos tomás precauciones (no comés carne cruda, ni te chupás los dedos luego de manipular la materia prima ni comés caca de perro) no vas a tener problemas.

6. Suplementar es clave.

Los suplementos (huevo, Omega3, probióticos, etc) no se negocian y son fundamentales, incluso si usás alimento seco para formular una alimentación adecuada. Entonces: siempre hay que consultar con un buen profesional, hacer estudios completos antes de arrancar y respetar las indicaciones al pie de la letra. Si uno no puede hacer hacer la dieta en casa, siempre se puede buscar el mejor proveedor de alimentación fisiológica: revisen nutrientes, descarten todo aquello que tenga cereales, consulten con aquellos que saben más, lean las etiquetas.



(*) No permitan que apliquen anestesia al animal para hacer análisis o ecografías sin un estudio pre-quirúrgico. Hay una moda de dormir a los gatos o perros que está costando muchas vidas.

Quiero adoptar un perro

Adoptar un perro habiendo gatos en la casa puede ser difícil pero no imposible. Hay muchos recursos que podemos utilizar para que los animales no se estresen y el proyecto llegue a buen puerto.

Adoptar un perro.


Adoptar un perro e incorporarlo a un hogar que ya tiene gatos no tiene que ser una experiencia traumática. Y lo primero que debemos tener presente son estas tres palabras: educación, preparación y dedicación.

1. Vayamos por partes.

Los gatos son cazadores solitarios, esto significa que no viven en manada como nosotros queremos creer. Por eso es muy importante que como guardianes, entendamos que, a diferencia de los perros, los felinos no forman grupos cohesivos. Ellos no han tenido la necesidad de evolucionar sus reglas sociales para vivir en comunidades. Y somos nosotros los que imponemos tales cosas, muchas veces, causándoles un stress innecesario.
Lo primero que recomiendo es consultar con una terapeuta florar. En Buenos Aires existe una muy buena y se llama Silvina (Flores4Patas). Los animales reaccionan sorprendentemente bien a las esencias florales y son un excelente complemento. También podemos recurrir a las feromonas, que nunca son «la» solución pero ayudan muchísimo. Si consiguen Feliway, sería estupendo pero también existen otras (no las probé) llamadas serenex.

2. Catificación del hogar.

Es fundamental que el felino tenga su espacio con lugares altos para trepar y escapar o refugiarse. Los árboles para gatos y las estanterías deben estar distribuidas por toda la casa aún si no hay perros. ¿La razón? Se sentirá seguro porque puede controlar la situación. Entonces, hay que aprender a sacar ventaja de un animal que no se limita a estar en el piso.

3. La preparación.

Es muy importante entrenar al perro. Si ya tenés uno y querés incorporar un gato a la familia, entrenalo. Tomate el tiempo necesario para que él entienda las órdenes y esté listo para el nuevo desafío. ¿Podrán llevarse bien? Todo dependerá del temperamento, socialización, niveles de confianza, experiencias pasadas, instinto depredador, edad, etc. Nunca debemos juntar un perro y un gato o un gato y otro gato sin una previa preparación del hogar y del animal. Además, hay que tener en cuenta que las interacciones entre dos animales desconocidos podrían ser peligrosas. Y ni hablar cuando uno de ellos es un perro.

Tanto el perro como el gato vienen de «fábrica» con instinto cazador y naturaleza territorial. Entonces hay que tener paciencia, paciencia y más paciencia. El período de adaptación puede durar horas, semanas o meses. Al principio, perro debe estar con correa durante este tipo de presentación para que no ataque al gato y sobre todo, para poder sujetarlo en caso de peligro. Y como explicamos al comienzo, el gato debe contar con un lugar seguro donde refugiarse y diferentes vías de escape dentro del hogar. Y debe ser siempre el que dé el primer paso. Tu función como guardián será observar con mucha atención el comportamiento de ambos. No te olvides nunca que los gatos se estresan con facilidad y es posible que el ladrido del perro lo asuste.

¿El perro se puso rígido, quiere atrapar al gato? Algo en esta presentación no estaría funcionando. Tampoco permitas que el perro acorrale e intimide al gato. Que cada uno tenga siempre sus juguetes a mano y los comederos en sitios diferentes. (Podés preparar snacks saludables para gatos y perros. De esta manera, podrás premiarlos cuando se estén portando bien). Todos los días, podés acercarlos un poco más, de acuerdo a la reacción que vayan teniendo cuando comparten espacio pero siempre debés estar presente. A medida que ambos se familiaricen, podés tratar de sacarle la correa al perro. Si te asusta la idea, no olvides que existen expertos en etología animal que podrían hacer «el trabajo sucio» por vos.

La mejor alimentación para perros

La comida seca es práctica pero no es nutritiva ni apropiada para un carnívoro. La mejor alimentación para perros debe ser fresca, de grado humano y libre de granos.

para Gonzalo, que no va a cambiar de parecer pero al menos, no va a poder decir «no sabía».

Alimento adecuado para perros

La mejor alimentación para perros dista mucho de eso que vos le servís todos los días en el plato porque un carnívoros debe comer carne. Pero antes de empezar a hablar de alimentación, hay que remarcar que en la facultad de veterinaria no enseñan nada sobre nutrición animal. Y esta es la razón principal de tanto desconocimiento.

Lamentablemente, lo poco que se habla al respecto, está a cargo de representantes de las grandes industrias de alimentos para mascotas. Esto significa que si el profesional quiere saber más sobre el tema, debe formarse por su cuenta. Por esta razón (y en algunos casos, también por dinero), las empresas pagan para ser recomendadas, sosteniendo la idea errónea de que un carnívoro puede alimentarse durante toda su vida con croquetas de dudosa calidad.
Imaginá que tu médico te recomendara comer alimento chatarra, lleno de aditivos, conservantes y escasos nutrientes. Considerarías que está loco, ¿no?
La mayoría de las empresas que fabrican «alimento balanceado» están sujetas al fraude y etiquetado incorrecto. Los perros (carnívoros carroñeros), a diferencia de los gatos (carnívoros absolutos) pueden adaptarse a llevar una alimentación biológicamente inadecuada para su especie. ¿Eso significa que vos, como guardián de ese animal, podés abusar de él a través de lo que le das de comer? ABSOLUTAMENTE, NO.


Nuestro objetivo principal es fomentar el bienestar animal y que los humanos tratemos a nuestros perros y gatos con respeto, nutriéndolos con aquellos alimentos para los que fueron diseñados por naturaleza. De este modo, su organismo no se verá obligado a estresarse para poder procesar un alimento inapropiado para su especie.

Para muchas personas, comprar un animal implica simplemente pagar una suma importante de dinero y poder hacer cualquier cosa con él porque «lo pagué, es mío». Y luego desentenderse completamente de su salud. Y no me refiero solo a una nutrición inadecuada: también los drogan con productos altamente peligrosos para que no ladren o enloquezcan los días de lluvia o durante las fiestas de Fin de Año. Nosotros no le hablamos a esas personas sino a los guardianes de mascotas, que adoptan desde el amor y se comprometen a brindarles los cuidados necesarios a perros y gatos.

«No comas nada que no se pudra, eventualmente», dice Michael Pollan.
Hacé la prueba de dejar un puñado de croquetas en un frasco durante varios años. Pasado el tiempo seguirán intactas.
La única forma de saber qué están comiendo tus mascotas, es elaborando vos el alimento. Y asegurándote de que sea apto para el consumo humano. Eso que vos ponés en el plato de tu perro, no lo es. Leé las etiquetas, no dejes que un empresario decida por vos. Sos responsable de su salud y bienestar.

Por esta y otras muchas razones, es absolutamente demencial pensar que los perros puedan desarrollarse con un alimento que no cumple los requerimiento nutricionales para su especie. Las croquetas de paquete son sometidas a elevadas temperaturas para lograr su forma y aspecto. Hay una gran diferencia entre sobrevivir y desarrollarse y es clave que podamos entender ambos conceptos. El Dr. Doug Kneuven (veterinario holístico), afirma «puedo digerir el etanol y la sacarosa, pero eso no significa que estaré saludable al consumir una alimentación que incluya una gran cantidad de Twinkies (pastelito de relleno cremoso elaborado a base de mantequilla) y tequila«.

Pitbull comiendo un hueso.

«Los dientes de los animales fueron diseñados específicamente para los alimentos que deben comer por naturaleza. Los perros tienen dientes, mandíbulas y digestión de un carnívoro», insiste Karen Becker. Entonces, ¿por qué nos empeñamos en darle algo que no es para ellos? ¿Le darías una hamburguesa a una tortuga? Lamentablemente, tanto gatos como perros, son lo suficientemente resistentes como para soportar los desastres que hacemos nosotros con ellos.

Resumiendo: alimentar a tu perro como omnívoro (y ni hablar de las dietas veggies) significa que padecerá mayor inflamación y liberará más insulina, tendrá problemas en los dientes, mal aliento, engordará, etc. «Mi perro tiene el pelo brillante y come croquetas», dijo mi ahijado el otro día mientras yo lo miraba horrorizada. No te dejes engañar: la industria de alimentos para mascotas no está interesada en la salud de Bestia. Solo quiere ganar dinero al final del día.

Alimentación para nuestras mascotas

Aunque la dieta fisiológica o alimentación natural a base de carne cruda de excelente calidad es lo mejor que podemos hacer por nuestros animales, la realidad es que no todos quieren prepararla. No es que sea difícil pero requiere entrenamiento, perder el miedo y sobre todo, costumbre. Lamentablemente, no hay otros productos en el mercado que se acerquen a una dieta armada en casa, donde es uno el que elige a conciencia cada producto que está usando de acuerdo con los requerimientos nutricionales de nuestro animal. Además, es muy difícil de saber con precisión, qué es lo que pone la industria en la lata o el paquete porque los organismos que regulan la alimentación para mascotas, tanto en Argentina como en Estados Unidos, es muy laxa. En nuestro país, no hay tantas ofertas de alimento como en otras partes del mundo. Aquí las latas, por ejemplo, no son tan populares y solo utilizamos aquello que nos (mal) aconseja el veterinario o, incluso, lo que conseguimos a las apuradas en el supermercado. En #MiGatoDinamita siempre insistimos en que hay que aprender a leer las etiquetas pero hay que tener cuidado porque no siempre lo que dicen las etiquetas es lo que tiene el alimento. Por eso es tan importante informarse, hablar con el veterinario que atiende a nuestros animales y diseñar un plan conjunto. Podés armar viandas para tener el freezer y así no estar todo el día pensando en qué le vas a dar de comer al gato. También podés armar las raciones de carne, vísceras, corazón y hueso carnudo (alitas o cogote de pollo) para cada día, envolverlas en paquetes por separados y acordarte de bajarlos del freezer a la heladera la noche anterior. Y si verdaderamente no podés costear este tipo de alimentación o no tenés ganas de hacerlo, humedecé la comida seca con caldo de huesos, agregá aceite de pescado, usá probióticos y semillitas trituradas. Los vegetales fermentados son muy baratos y los podés hacer vos en tu casa en menos de 20 minutos y son excelentes probióticos. No será la mejor opción pero seguro que va a ser más beneficioso que darle solamente las croquetas.

Aceite de coco en animales

Utilizar el aceite de cocos en animales puede tener muchísimos beneficios como ayudar con la piel seca y agrietada y bajar la picazón.

Está probado que el aceite de coco en animales tiene poderos efectos. Yo lo empecé a usar en el 2014, en la nariz reseca del perro de una amiga. Y luego lo incorporé en mis gatos. 
La veterinaria holística Anna Gardner asegura que puede ayudar con las alergias, la piel seca, la picazón y la salud general del manto. «Internamente, puede beneficiar el sistema inmunológico de un gato, ayudarlo con las bolas de pelo, reducir la inflamación de la artritis, mejorar el mal aliento y ayudar a tener un estómago saludable», agrega.

Aceite de coco en animales

Este aceite (siempre de primera prensa) tiene muchísimas propiedades beneficiosas para tu gato pero como todo, hay que ir de a poco, chequeando tolerancias para evitar rechazo y contra-indicaciones. En casa se agrega directamente en la comida entre dos y tres veces por semana. Y solo media cucharadita de té por cada 4 kilos y medio de peso corporal.

¿Querés pasarle a tu gato por el pelo? Te ponés unas gotas en la mano, las frotás un poco y luego lo acariciás. También podés ponerle unas gotas en la pata para que él se lama. Y si tenés perro, probá ponerle un poco en la nariz reseca y vas a ver cómo mejora.
Nota: Consultá siempre con tu veterinario holísitico para que te diga en qué cantidad suministrarlo en las comidas. Si tu gato tiene pancreatitis o es obeso, seguramente no te lo recomendará.

Mascota Embaucada: ¿Qué hay realmente en su plato?

¿Qué hay en realmente en su plato?


En 2007, una conocida marca de alimentos para animales causó la muerte de miles de perros y gatos en Canadá y Estados Unidos al incluir melamina en su comida. Este escándalo llevó a muchos cuidadores a cuestionar qué había realmente dentro de esos atractivos paquetes. Lo que descubrieron fue aterrador y dejó una profunda huella en la conciencia de los dueños de animales.

La industria de alimentos para animales presenta alarmantes vacíos legales. Las regulaciones son a menudo laxas, lo que permite que ingredientes de baja calidad y potencialmente peligrosos lleguen a los platos de nuestros compañeros. La historia de James Spratt, quien fundó la primera empresa de alimentos para animales en el siglo XIX, nos muestra cómo esta industria ha evolucionado, pero también cómo los intereses económicos han eclipsado la salud de nuestros peludos. 

El documental Pet Fooled expone sin tapujos cómo algunas empresas eligen rentabilizar despojos de mataderos que, de no ser utilizados en la alimentación de animales, deberían ser destruidos. Estos ingredientes, que en su mayoría son desechos, se mezclan con otros componentes para crear productos que aparentan ser nutritivos pero que, en realidad, pueden poner en riesgo la salud de nuestros animales. La tendencia hacia alimentos industrializados y procesados está contribuyendo a problemas de salud cada vez más comunes en perros y gatos, como obesidad, alergias y enfermedades crónicas. Es fundamental que los cuidadores se informen y se eduquen sobre lo que realmente están alimentando a sus animales.

Te animo a que busques el documental, ya que ofrece una visión impactante sobre la industria y su falta de transparencia. a leer las etiquetas con escepticismo, identificando ingredientes que pueden ser perjudiciales.

Pregúntate: ¿es este alimento realmente adecuado para mi gato o perro?
Además, es crucial que exijas a los veterinarios que atienden a tus animales que recomienden una alimentación biológicamente apropiada. Ellos deben estar al tanto de la realidad de la industria y ofrecerte alternativas más saludables. La salud y el bienestar de nuestros compañeros dependen de nuestras decisiones informadas.

Pet Fooled muestra cómo las empresas eligen rentabilizar despojos de mataderos. Si estos no se usan para la alimentación de mascotas, deberían destruirse. Este documental destaca el impacto del boom de alimentos industrializados en perros y gatos. Busquen el documental, aprendan a leer etiquetas y duden de lo que ofrecen a sus compañeros. Exijan una alimentación biológicamente apropiada.

Pet Fooled es un documental independiente estadounidense de 2016 que explora la industria de alimentos para animales. A través de entrevistas con veterinarios y dueños de animales, el filme aborda las alegaciones de que muchos animales han enfermado o incluso muerto debido a la alimentación comercial.
El documental critica todos los tipos de croquetas, incluyendo las marcas que se consideran «orgánicas» o «naturales», y promueve la alimentación cruda como una alternativa más saludable. Se señala que varias marcas de alimentos para mascotas son producidas en las mismas fábricas, lo que puede engañar a los consumidores sobre la calidad y origen del producto.

Hasta 2013, solo había cinco fabricantes de alimentos para mascotas en EE. UU., pero tras la compra de Procter & Gamble por Mars Corporation, hoy en día solo quedan cuatro. El filme incluye entrevistas con veterinarios que respaldan la alimentación cruda y discute problemas de salud modernos en animales, como la obesidad y alergias, vinculándolos a una dieta inapropiada.

Pet Fooled se estrenó en el Festival de Cine de Catalina y está disponible en Youtube.

Pet Fooled trailer