Algunas cosas uno las aprende sobre la marcha porque es imposible estar pendiente de todo, todo el tiempo. En casa había un hornito de aromaterapia mucho antes de la llegada del Dr. Oli Shapiro pero no se usaba nunca. Y un día, casi por accidente, leí en una revista veterinaria que los aceites esenciales son peligrosos para los gatos.
Cuando le pregunté al veterinario, minimizó los riesgos pero lo cierto es que la Royal Society for the prevention of cruelty to animals (RSPCA) confirmó que «los aceites esenciales son peligrosos para los gatos y pueden causar una serie de reacciones negativas». Agregó además, que algunos de los aceites son más peligrosos para las mascotas que otros. El de árbol de té, por ejemplo, puede provocar una serie de problemas de salud a partir de unas pocas gotas: depresión, temblores, vómitos e incluso parálisis de las patas traseras o coma. En el caso más grave, un gato podría morir debido a una insuficiencia renal o multiorgánica.
La RSPCA recomendó evitar los aceites esenciales en general si hay un gato en la casa. Incluso en forma de difusores de aroma. Los gatos expuestos a aceites esenciales pueden mostrar signos de intoxicación, como dificultad para respirar, vómitos, diarrea y convulsiones. ¿Es esto tan así?
Cuando uno toma la responsabilidad de adoptar una mascota, tiene sí o sí, que acondicionar la casa para que ésta sea segura. Lo cierto es que muchas veces ni nos damos cuenta de todos los productos que son tóxicos tanto para animales como para humanos. La veterinaria holística Melissa Shelton viene trabajando en este tema desde hace muchos años, puntualmente estudiando el uso médico de estos aceites en animales. Y si bien ella comenzó aplicándolos solo en casos muy puntuales, al ver los efectos maravillosos que provocaban en los animales, fue avanzando en su estudio más y más.
«Mucho de lo que sabemos sobre los gatos y los aceites esenciales está malinterpretado y desactualizado».
Para mí, el factor de riesgo – beneficio, reside en la calidad del producto. Al igual que pasa con todas las cosas, cuando algo se pone de moda, aparecen miles de personas con deseo de explotar el negocio. Y en este caso en particular, hay que tener en cuenta que el aceite sea apto para uso veterinario. Yo no compraría jamás un aceite esencial sin antes estar segura de que es apto y no tendrá efectos colaterales en mis gatos. «El número de consumidores de aceites esenciales está aumentando, pero la disponibilidad de aceites verdaderamente de alta calidad no aumenta al mismo ritmo», confirma Shelton.
Incluso hay ciertos repelentes naturales para animales que se arman en base a aceites esenciales pero jamás me he animado a compartir la fórmula ya que los ingredientes deben estar seleccionados por un profesional veterinario con formación avanzada en el tema. Si tenés la oportunidad de viajar a Estados Unidos, el lugar donde conseguir los mejores productos es en Animaleo.