Diarrea en gatos

Los veterinarios «old school» siguen recomendando arroz para detener la diarrea en animales. Y lo único que se consigue con este cereal es inflamar aún más el intestino.

La diarrea provoca deshidratación.

A veces una simple alteración en la alimentación del gato puede provocar una diarrea. Alimentos tóxicos, bacterías, parásitos, algún virus, plantas tóxicas, cambios en la dieta, stress, etc, son algunas de las causas más frecuentes.

1. Primera parada: veterinario.

Nuestro consejo es llamar al veterinario y explicarle la situación y para eso, debemos evaluar el estado de ánimo del animal, si tiene apetito, está decaído o juega como de costumbre y cómo está su relación con la caja de piedritas. Parece obvio resaltar esto pero muchos tutores no tienen idea de cómo se comporta el animal y cuando el profesional pregunta, no saben qué responder. Entonces, hay que observarlo muy bien.
Es probable que, además, te solicite una foto de las deposiciones para indicarte cómo seguir y si debés llevarlo o no a consulta.

2. La dieta.

Algunos veterinarios “old school” siguen recomendando arroz para estos casos pero este cereal es pro inflamatorio: al ser un carbohidrato muy almidonado suele fermentarse en el tracto grastointestinal. Además, los carnívoros como perros y gatos no tienen vías adecuadas para procesarlo, razón más que suficiente para descartarlo.
Lo ideal, entonces, es hacer dieta blanda + caldo de huesos para rehidratarlo por unos días hasta que la situación se normalice. ¿En qué consiste? Pollo magro (pechuga) a la plancha y puré de calabaza al vapor. Una vez que la diarrea pase, se le puede agregar sopa del moro. Además, si tu veterinario te da el okey, podés dejar que el gato pase un día a caldo de huesos para descansar el intestino y luego, recién, incorporar la dieta blanda.


Sopa de moro:

500 gramos de zanahorias
1 litro de agua
1 pizca (PIZCA) de sal.

Preparación:
cortamos las zanahorias en trocitos y las ponemos a hervir en 1 litro de agua durante una hora a hora y media, aproximadamente. Mientras chequeamos la cocción, podemos ir agregando más agua hasta llegar al litro de sopa.
Una vez que está lista, pasamos por un mixer o procesadora.
Añadimos una pizca de sal marina.
Y listo.

La sopa del moro es una sopa de zanahoria que funciona como remedio casero (muy eficaz) para tratar la diarrea.



Caldo de huesos:

En una cacerola, ponemos agua limpia y filtrada. La cantidad de agua va a depender de la cantidad de caldo que uno desee preparar. A mí me gusta tener un recipiente en el freezer, para cubrir cualquier eventualidad y por eso siempre hago un poco más.

¿Qué huesos vamos a elegir? Cualquiera. Pueden ser de vaca o de pollo, en lo posible orgánico, o los llamado «huesos para caldo» que venden en las carnicerías. También podemos usar un pollo entero o hueso con carne, sobre todo si el animal se niega a comer y hay que tentarlo con algo sabroso.
Los ponemos en la cacerola con el agua, agregamos un chorro de vinagre de manzana (el ácido acético ayuda a que se desprendan todos los minerales en la cacerola) y dejamos cocinar unas 4 horas a fuego mínimo. Si pusimos hueso con carne, vamos a notar que ésta se desprende fácilmente del hueso. Entonces, apagamos el fuego y colamos muy bien. Los animales NUNCA deben comer huesos cocidos por eso, una vez que terminamos de hacer el caldo, hay que colar todo y esos huesos se tiran. Si querés seguir haciendo caldo de huesos más concentrado, podés retirar la carne y la primera tanda de caldo y en otra cacerola limpia, volver a poner agua, vinagre y los huesos y cocinar por 12 horas o, si te animás, 24 horas. Siempre a fuego mínimo. Los humanos también podemos consumirlo. Es mágico.


Nota: la sopa y el caldo se sirven tibios, casi a temperatura ambiente. Si gato y perro están bien de ánimo y tienen apetito y no han perdido su estilo diario, pueden tomar esto sin problema pero están decaídos, urgente al veterinario.

«Para tratar un episodio temporal de diarrea en casa, recomiendo un ayuno a corto plazo seguido de una dieta blanda de pavo cocido, sin grasa y calabaza enlatada 100 % pura».
Karen Becker.

Huevos de campo en la dieta

Cuando decimos que un gato es carnívoro absoluto y que debe comer carne para poder desarrollarse correctamente y tener calidad de vida, asumimos que si le servimos un pedazo de pollo ya está está el menú resuelto y no es así. La dieta debe ser balanceada e incluir suplementos. Los huevos son una importante fuente de proteína y dentro de la dieta de un animal y funcionan como suplemento: contienen todas las vitamina menos la C, es un excelente suplemento de vitamina D y tiene fósforo, zinc, hierro, yodo y selenio. Todas las proteínas tienen un valor biológico, que es su contenido de aminoácidos utilizables y los huevos tienen el valor biológico más alto. En la cáscara, por ejemplo, encontramos carbonato de calcio, lo que termina de convertir al huevo en un alimento completo pero ojo, solo podemos servirla deshidratada y pulverizada siempre y cuando nuestro gato no consuma huesos, ya que estos también son una fuente de calcio. ¿Es importante incluir la membrana? Por supuesto, ya que tiene colágeno y ácido hialurónico y es buenísma para las articulaciones. Una forma de incorporarla en la alimentación es quitándola con cuidado de la cáscara y poniéndola a secar. Luego se guarda en un frasco hermético y listo.
¿Cómo servimos este maravilloso snack? Preferentemente pasado por agua para que la clara coagule y solo dos veces por semana si se trata de gatos adultos en mantenimiento. Si el que va a consumirlo es un gato bebé, 1/4 de huevo dos veces por semana. También podemos usar los huevos de codorniz, que son más sabrosos. En este caso, la ración sería de 1 huevo 4 veces por semana si se trata de un gato adulto y 2 o 3 veces por semana si es bebé. Y ya saben, ante cualquier duda, consultar siempre con un veterinario holístico de confianza que sepa de nutrición.

Alimentación para nuestras mascotas

Aunque la dieta fisiológica o alimentación natural a base de carne cruda de excelente calidad es lo mejor que podemos hacer por nuestros animales, la realidad es que no todos quieren prepararla. No es que sea difícil pero requiere entrenamiento, perder el miedo y sobre todo, costumbre. Lamentablemente, no hay otros productos en el mercado que se acerquen a una dieta armada en casa, donde es uno el que elige a conciencia cada producto que está usando de acuerdo con los requerimientos nutricionales de nuestro animal. Además, es muy difícil de saber con precisión, qué es lo que pone la industria en la lata o el paquete porque los organismos que regulan la alimentación para mascotas, tanto en Argentina como en Estados Unidos, es muy laxa. En nuestro país, no hay tantas ofertas de alimento como en otras partes del mundo. Aquí las latas, por ejemplo, no son tan populares y solo utilizamos aquello que nos (mal) aconseja el veterinario o, incluso, lo que conseguimos a las apuradas en el supermercado. En #MiGatoDinamita siempre insistimos en que hay que aprender a leer las etiquetas pero hay que tener cuidado porque no siempre lo que dicen las etiquetas es lo que tiene el alimento. Por eso es tan importante informarse, hablar con el veterinario que atiende a nuestros animales y diseñar un plan conjunto. Podés armar viandas para tener el freezer y así no estar todo el día pensando en qué le vas a dar de comer al gato. También podés armar las raciones de carne, vísceras, corazón y hueso carnudo (alitas o cogote de pollo) para cada día, envolverlas en paquetes por separados y acordarte de bajarlos del freezer a la heladera la noche anterior. Y si verdaderamente no podés costear este tipo de alimentación o no tenés ganas de hacerlo, humedecé la comida seca con caldo de huesos, agregá aceite de pescado, usá probióticos y semillitas trituradas. Los vegetales fermentados son muy baratos y los podés hacer vos en tu casa en menos de 20 minutos y son excelentes probióticos. No será la mejor opción pero seguro que va a ser más beneficioso que darle solamente las croquetas.

La importancia del fondo de cocción

Cada vez son más veterinarios los que aconsejan dar alimento fresco a los gatos y perros. Sin embargo, todavía no están muy seguros sobre la carne cruda. La verdad, es que la carne cruda, pre freezada y de buena calidad, es lo que nuestros animales deben comer porque su organismo está preparado para comerse una rata sin necesidad de pasar por bromatología. Ahora, si tanto vos como el veterinario aún tienen dudas, se puede optar por cocinar la carne. Vas a tener casi todos los nutrientes de la alimentación natural excepto por las enzimas y fitonutrientes libres que están presentes en los alimentos vivos (o crudos). Yo misma a veces cocino la carne cuando por alguna razón no se terminó de descongelar.

También es cierto que algunos animales se niegan a comer el alimento crudo o frío y prefieren la comida tibia y cocida. ¿Cómo se cocina? Siempre a fuego lento, al horno o en el caso del pollo, también puede ser al vapor. Es importante tratar de perder la menor cantidad de taurina, tan importante para nuestros gatos. Ahora bien: las vísceras, el corazón y los huesos de pollo (cogote y ala) deben servirse crudos. Los huesos NUNCA deben cocinarse porque podrían astillarse y provocar un desastre en nuestro animal. Y otra cosa importante: utilizar el jugo de cocción porque allí siempre quedan nutrientes.

Nota: no soy partidaria de suplementar el alimento con taurina porque considero que todo lo que está en la naturaleza, debe aprovecharse. Y al darle carne cruda y corazón, la dosis de taurina está cubierta. De todos modos, hablalo con tu veterinario holístico de confianza y discutan qué es lo mejor para la salud del animal.

Comederos para nuestras mascotas

Siempre hablamos de la importancia del alimento natural para gatos y perros pero pocas veces mencionamos la importancia de elegir un buen comedero. Hace un par de años, mi amiga Laura Melgar me alertó sobre esto y me puse a buscar en internet y encontré algo de información. Pero básicamente, es lo mismo que pasa con las tablas de corte. Uno debe tener mucho cuidado con ellas, cambiarlas periódicamente y lavarlas adecuadamente.
En cuanto a los recipientes para gatos, hay muchas opciones en el mercado y por lo general, siempre elegimos las peores: tazones de plástico, con superficies porosas que pueden albergar bacterias o aquellos realizados con productos nocivos para nuestras mascotas.
Entonces, ¿qué elegir a la hora de comprar? Cuencos de vidrio o cerámica. A mí me gusta más el vidrio porque la cerámica se raja fácil y mis gatos cabecean los recipientes y los cachan rápido. El vidrio, a diferencia del plástico, se lava fácil y no quedan impregnados los olores.

Alimentación naturalmente balanceada para «perros dinamita».

Antes de empezar a hablar sobre cómo cocinar para nuestros perros, sería importante entender, que nuestros animales no necesitan comer derivados de granos con moho, harinas de mala calidad, derivados de carne, pollo o pescado, químicos o vitaminas sintéticas. Tu mascota necesita y tiene que comer comida real, alimento real sin aditivos ni conservantes ni colorantes; proteínas de buena calidad.

El tamaño de la ración va a variar según el peso pero siempre es mejor consultarlo con el veterinario que lo atiende. Lo ideal, es que sea lo más variada posible y que incluya proteína de excelente calidad, aceite, frutas y verduras y semillas trituradas y activadas.
Las cantidades también van a variar de acuerdo a la actividad del animal. Si tu perro sale mucho o hace deporte a diario como lo indica Baltazar Nuozzi, la cantidad va a ser diferente a la de un perro que no se mueve. Eso sí, es muy factible que con el cambio de alimentación, un perro que antes era sedentario comience a moverse más.
Una muy buena opción es utlizar alitas o carcasas de pollo crudas. Los huesos siempre deben ser crudos, para evitar que se astillen. Y siempre tenés que discutir qué hueso es el mejor con el veterinario de perro.
Verduras (calabaza, espinaca, zanahorias y zucchini) al vapor o a penas cocidas y trituradas. Huevo crudo o pasado por agua. Mollejas de pollo crudas. Hígado de pollo crudo. 1 yogur de kefir porque con esto, agregamos probióticos o una cucharadita de vegetales fermentados.  ¿Cómo se reparte la comida? De acuerdo al peso y a la indicación del veterinario. La idea es que si tenés que darle 900 gramos diarios de comida, lo repartas de la siguiente manera: 60% de carcasas, 20% de mollejas, 10% de hígado y 10% de vegetales. A esto, se le agrega entre 1 y 2 huevos a la semana y un yogur de kéfir (a la semana). También podés usar queso crema de kéfir. A medida que el perro vaya comiendo y acostumbrándose al nuevo alimento, se pueden ir incorporando más cosas pero siempre de acuerdo a lo que diga el profesional que lo atiende (y de acuerdo a su patología, si la tuviese). Nuestra amiga Carmen nos cuenta que Salgán tiene que comer 2 ajos por semana. Los perros, según indica Karen Becker, pueden consumir 1/4 cucharadita de ajo recién picado por cada 15 libras de peso corporal y obtener beneficios destacables, pero no más de esa cantidad.»

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Frutas para nuestros amigos

Los gatos y perros pueden comer frutas pero en muy poca cantidad y en algunos casos, no todos los días. Por lo general y si estoy en mi casa durante el día, se los sirvo en forma de snacks y en algunas ocasiones, los agrego en el plato, junto con la carne y las vísceras.
Manzanas: contienen antioxidantes y vitamina C y aunque algunos gatos gustan de masticarlas,  se pueden rallar. Acordate de lavarlas bien, quitarles la piel, el corazón y la semillas.
Espárragos al vapor: son una rica fuente de vitaminas y minerales pero como en algunos lugares son un lujo, hay que esperar a que llegue esa gran ocasión para compartir una pequeña cantidad con nuestros gatos.
Calabaza al vapor: una excelente fuente de fibra, antioxidantes y vitamina A
Vegetales fermentados: contienen probióticos, vitamina K2 y son desintoxicantes. Estos los uso a diario pero en una cantidad mínima.
Brócoli al vapor: es anticancerígeno, contiene fibra saludable y nutrientes beneficiosos incluyendo potasio, calcio, proteínas y vitamina C. (La veterinaria de mi gato me aconsejó a dárselo con frecuencia porque Amtommio está haciendo un tratamiento oncológico).
Espinacas al vapor: tienen propiedades antiinflamatorias. Para que mis gatos las digieran bien, luego de cocidas, las proceso con la minipimer.
Col Rizada: tiene vitaminas K, A y C, hierro y antioxidantes
Melón: alto contenido de vitaminas A y C. En verano, suelo servirlos como snacks pero a mis gatos mucho no les agrada.

La Dra. Karen Becker, por su parte, recomienda:

  • Cocinar los vegetales para evitar una asfixia y mejorar su digestibilidad
  • Servirlos naturales (sin azúcar, sal, especias, mantequilla u otros aditivos)
  • Proporcionárselos solo ocasionalmente, y en porciones muy pequeñas

Hablá con tu veterinario de confianza y que te aconseje, según la edad y el estado de salud de tu animal, qué cantidad de estos alimentos podés compartir con tu mascota.

 

Snacks saludables para gatos

Si bien no tengo la costumbre de tener golosinas en casa, los snacks saludables para gatos son buenos y a ellos les encantan. Además, se pueden usar para entretenerlos durante la hora del peinado y que la experiencia sea más satisfactoria para ellos.

Snacks saludables para gatos


¿Un pedacito de melón o sandía sirve como premio? Desde luego pero también podemos usar recortes de carne de cerdo o pollo. Además, prepararlos es muy fácil: solo necesitamos rebozarlos con semillas de chía y ponerlos en una bandeja apenas untada con una gota de aceite de coco en horno fuerte hasta que queden bien secos. Luego se pueden guardar en un recipiente hermético en la heladera. Este tipo de snacks sirve perfectamente cuando nos demoramos con la comida y tenemos que distraerlos hasta que esté todo listo.

«No importa que premios le proporciones, deben estar incluidos como parte del consumo calórico diario de tu gato o perro. Es fácil de imaginar que mientras le proporcionas a tu mascota un pedacito de tal o cual cosa, esas calorías adicionales son intrascendentes en cantidades tan pequeñas», señala atinadamente la Dra. Karen Becker. “La mayoría de los dueños de mascotas se sorprenderían acerca de cuántas calorías adicionales un premio puede añadir, aquí y allá, al consumo diario de energía de una mascota».

Mis gatos no son muy fanáticos de los premios, ni siquiera de los ultraprocesados. Sin embargo, a ciertos felinos les encanta saborear snacks de cornalitos o un huevo de codorniz de tanto en tanto. Y la forma de dosificación se pactará con la veterinaria-nutricionista, de acuerdo al tipo de dieta que lleve el animal.

Kalanchoe es una planta tóxica para los gatos

Cada vez que veo una planta nueva para mí, le saco una foto y chequeo su nivel de toxicidad. De este modo descubrí que la Kalanchoe es una planta tóxica para los gatos y por lo tanto debemos tener cuidado con ella.

Kalanchoe es una planta tóxica para los gatos

Todo gato está bien hasta que deja de estarlo, eso es claro. Tener cuidado con las cosas que tenemos en nuestra casa cuando hay animales es un modo de cuidarlos y de evitar problemas que se resuelven poniendo atención. En primavera, todos enloquecemos con las plantas y flores y la mayoría son nocivas para nuestras mascotas. Por ejemplo, la KALANCHOE.

Esta planta en particular, tiene glucósidos cardiacos. «La parte positiva es que estas plantas han sido fundamentales en el desarrollo de medicamentos para el corazón que salvan vidas tanto para humanos como para animales. La mala noticia, es que el consumo accidental de estas sustancias por un gato o perro, puede poner el peligro su vida. Los síntomas de intoxicación afectan al tracto gastrointestinal (babeo, vómito), sistema cardiovascular (ritmo cardíaco muy lento o rápido) y al sistema nervioso central (pupilas dilatadas, temblores, convulsiones). Se requiere intervención veterinaria inmediata que incluya desintoxicación, fluidos intravenosos, monitorización de la presión cardíaca y del corazón, medicamentos para el corazón y cuidados de apoyo», indica la Dra. Becker. Ya sabés, si tenés perros y gatos, no tengas kalanchoe en tu casa. 

Aceite de coco en animales

Utilizar el aceite de cocos en animales puede tener muchísimos beneficios como ayudar con la piel seca y agrietada y bajar la picazón.

Está probado que el aceite de coco en animales tiene poderos efectos. Yo lo empecé a usar en el 2014, en la nariz reseca del perro de una amiga. Y luego lo incorporé en mis gatos. 
La veterinaria holística Anna Gardner asegura que puede ayudar con las alergias, la piel seca, la picazón y la salud general del manto. «Internamente, puede beneficiar el sistema inmunológico de un gato, ayudarlo con las bolas de pelo, reducir la inflamación de la artritis, mejorar el mal aliento y ayudar a tener un estómago saludable», agrega.

Aceite de coco en animales

Este aceite (siempre de primera prensa) tiene muchísimas propiedades beneficiosas para tu gato pero como todo, hay que ir de a poco, chequeando tolerancias para evitar rechazo y contra-indicaciones. En casa se agrega directamente en la comida entre dos y tres veces por semana. Y solo media cucharadita de té por cada 4 kilos y medio de peso corporal.

¿Querés pasarle a tu gato por el pelo? Te ponés unas gotas en la mano, las frotás un poco y luego lo acariciás. También podés ponerle unas gotas en la pata para que él se lama. Y si tenés perro, probá ponerle un poco en la nariz reseca y vas a ver cómo mejora.
Nota: Consultá siempre con tu veterinario holísitico para que te diga en qué cantidad suministrarlo en las comidas. Si tu gato tiene pancreatitis o es obeso, seguramente no te lo recomendará.