Cuando uno le cambia la alimentación al gato, muchas cosas empiezan a mejorar, empezando por su pelo, su estado de ánimo y su comportamiento general. Desde que mis gatos comen alimentación natural, duermen toda la noche. Molestan, desde luego, como cualquier gato saludable que vive activo y jugando. Pero solo durante el día. Y ya no rompen cosas como antes. Por eso es muy importante darles alimentos frescos de buena calidad, libres de gluten, harinas, cereales y metales pesados.
En Argentina todavía hay muy poca oferta de alimentos frescos comerciales y muy pocos veterinarios con ganas de ayudar a sus pacientes en la transición pero hay que insistir. También es cierto que los precios no siempre ayudan y uno termina creyendo que darle carne al gato puede salir carísimo pero no siempre es así. Podemos usar los recortes menos magros (siempre quitándoles la grasa), menudos de pollo (ahí tendremos cogote, hígado, corazón para nuestro plato), alitas de pollo, vegetales fermentados (son fáciles de preparar y muy económicos), etc. Lo importante es establecer un plan nutricional con el veterinario porque no es lo mismo alimentar a un gato con alguna patología que darle de comer a un gato joven y saludable. Entonces, si estás decidido a hacer un cambio en la vida de tus mascotas, exigí al veterinario que te ayude con las proporciones de acuerdo al peso, edad y salud y no te angusties durante la transición. Hay gatos que aceptan el nuevo alimento sin problemas y hay otros a los que les cuesta más. Empezá con muy poca cantidad de alimento fresco. Algo pequeño. Los gatos se estresan fácilmente y nadie quiere que un cambio brusco enferme al animal.
El olfato del gato
Como bien saben, los gatos son muy sensibles a ruidos, cambios y olores. Y muchas de las cosas que uno usa habitualmente (vaporizadores, perfumes, aerosoles, esencias aromáticas en palitos, velas perfumadas, colonias, humo de cigarrillo, humo de marihuana, productos de limpieza. Incluso el olor de un tapizado o mueble nuevo) pueden afectar el olfato del gato, ser perjudiciales o simplemente, estresarlos.
La American Animal Hospital Association (AAHA) y la International Society of Feline Medicine (ISFM) aseguran que se puede conseguir un entorno felino sano siempre y cuando se respete al máximo los cinco pilares principales de directrices de necesidades medioambientales:
- Proporcionar lugares seguros.
- Proporcionar los recursos básicos multiplicados en número:
- Lugares de descanso.
- Lugares de juego.
- Proporcionar oportunidades adecuadas para juegos de caza.
- Proporcionar contacto con el humano de manera predecible y positiva.
- Proporcionar un ambiente respetuoso con el sentido del olfato.
Una vez comprendido este punto, debemos recordar que a los felinos les encanta la higiene y la limpieza. Pero no solo en lo personal sino también en su entorno. No sé si sabías que los gatos tienen un olfato muy agudo, 14 veces más fuerte que el nuestro. Por ejemplo: odian el olor a cítricos, por eso es tan útil la naranja a la hora de espantarlos. ¡Las piedritas sanitarias sucias! Tampoco soportan el olor a pimienta ni el olor a pino.
Todos los aromas fuertes y químicos también son rechazados por ellos. Y además la mayoría son tóxicos y les causan stress. Entonces, anotá: nada de velas, espirales, amoníacos, productos abrasivos, vaporizadores perfumados o insecticidas, perfumes fuertes, etc.
La calidad del aire no solo es importante para nosotros sino también para ellos, por eso es bueno limpiar y aspirar bien las superficies y ventilar los ambientes. También se los puede estimular olfativamente con aromas que son inofensivos para nuestros gatos y que a la vez, les resultan agradables. Una posibilidad es usar lavanda fresca (planta), matatabi, flores de manzanilla, valeriana y hierba gatera pero siempre en pequeñas cantidades e incluso incorporar difusores de feromonas.
Y como decimos siempre: ante la duda, consultá con tu veterinario holístico. Que te ayude a elegir lo que es más apropiado para tu gato.
Música para el bienestar felino: ¿Funciona en gatos estresados?
Los animales son muy sensibles a los sonidos en general y a la música en particular. Y esto incluye ruidos y gritos. Entonces, ¿existe la música para el bienestar felino que nos ayude a relajar a nuestros michis?
Una de las formas más efectivas de reducir el estrés auditivo en los gatos es a través de la música relajante. Según la Dra. Narda Robinson, escritora en Veterinary Practice News, «las evidencias experimentales indican cada vez más que la música modula la función cardíaca y neurológica, lo que ayuda a suprimir el estrés a través de mecanismos bioquímicos y neuromoduladores». Resumiendo: funciona perfecto para mejorar el bienestar felino.
Investigando un poco
Sin embargo, este no es el único tipo de música que prefieren. Investigaciones recientes han descubierto que ciertos sonidos específicos —como los ronroneos y otras vocalizaciones felinas— resultan muy efectivos. Un estudio publicado en el Journal of Feline Medicine and Surgery señala que la «música para gatos» imita los sonidos del ronroneo y la succión, además de incorporar frecuencias similares al rango vocal felino, que es dos octavas más alto que el nuestro.
Además, un estudio de 2020 realizado por la Universidad Estatal de Luisiana demostró que los gatos que escuchaban música diseñada específicamente para ellos mostraban una disminución significativa en los niveles de estrés durante visitas veterinarias. Los investigadores concluyeron que estas composiciones musicales pueden ser una herramienta valiosa no solo para calmar a los gatos en situaciones de estrés, como viajes o visitas al veterinario, sino también para crear un ambiente relajante en el hogar.
¿Te animás a probarlo con tu gato?
Consejos para usar la música en casa:
Si querés intentar relajar a tu gato, podés empezar por poner música suave en momentos de estrés, como cuando hay visitas o ruidos fuertes. Observá su reacción para identificar qué sonidos parecen gustarle más. Recordá que la música debe ser tranquila, sin cambios abruptos de volumen o ritmo, ya que los gatos son muy sensibles a los sonidos inesperados.
Más allá de las investigaciones científicas y veterinarias, en casa hemos probado el efecto relajante de la música en varias ocasiones. Desde mucho antes de comenzar este blog, descubrimos que la música funcionaba como una terapia eficaz frente al miedo, la tensión o la adaptación a un nuevo hogar. Ryan Adams es uno de nuestros músicos favoritos, y mi gato, el Dr. Oli Shapiro, se relaja notablemente cuando escucha su voz. Te dejo a continuación nuestro playlist de música clásica tranquila para calmar fieras.
Cuando el primero de mis gatos llegó a casa, uno de mis amigos nos regaló un disco de Ryan Adams para que Oli dejara de maullar desconsolado. Y el efecto fue asombroso.