En la casa de mis padres, donde mis gatos y el perro de la familia juegan, está lleno de plantas. Muchas de ellas son altamente peligrosas para los animales. La hiedra que recubre las paredes, es tóxica. ¡El potus que está por toda la casa, es tóxica? Ahora bien, ¿sabías que las azaleas también son peligrosas?
Lolita, la caniche familiar, no suele mordisquear plantas pero a veces, cuando la flor cae, intenta comerlas. Al descubrir la toxicidad de las azaleas, procuramos que Lola no esté sola en el parque. Lo ideal sería sacar la planta, desde luego, porque ustedes saben todas las cosas que pueden pasar en un descuido, no?
Según nos informa Baltazar Nuozzi, estas plantas son miembros de Rhododenron spp. y tienen sustancias conocidas como grayatoxinas, las cuales pueden producir vómito, baboseo, diarrea, debilidad y depresión del sistema nervioso central en los animales. El envenenamiento severo de azalea puede por último llevar a la coma y muerte por el colapso cardiovascular.
Repasemos los síntomas, entonces:
Vómito prolongado, arritmias, convulsiones, ataxia (pérdida de control de músculos durante los movimientos voluntarios, como caminar o levantar objetos), debilidad, depresión y muerte. La intoxicación por estas plantas es poco frecuente.