Los gatos y perros pueden comer frutas pero en muy poca cantidad y en algunos casos, no todos los días. Por lo general y si estoy en mi casa durante el día, se los sirvo en forma de snacks y en algunas ocasiones, los agrego en el plato, junto con la carne y las vísceras.
Manzanas: contienen antioxidantes y vitamina C y aunque algunos gatos gustan de masticarlas, se pueden rallar. Acordate de lavarlas bien, quitarles la piel, el corazón y la semillas.
Espárragos al vapor: son una rica fuente de vitaminas y minerales pero como en algunos lugares son un lujo, hay que esperar a que llegue esa gran ocasión para compartir una pequeña cantidad con nuestros gatos.
Calabaza al vapor: una excelente fuente de fibra, antioxidantes y vitamina A
Vegetales fermentados: contienen probióticos, vitamina K2 y son desintoxicantes. Estos los uso a diario pero en una cantidad mínima.
Brócoli al vapor: es anticancerígeno, contiene fibra saludable y nutrientes beneficiosos incluyendo potasio, calcio, proteínas y vitamina C. (La veterinaria de mi gato me aconsejó a dárselo con frecuencia porque Amtommio está haciendo un tratamiento oncológico).
Espinacas al vapor: tienen propiedades antiinflamatorias. Para que mis gatos las digieran bien, luego de cocidas, las proceso con la minipimer.
Col Rizada: tiene vitaminas K, A y C, hierro y antioxidantes
Melón: alto contenido de vitaminas A y C. En verano, suelo servirlos como snacks pero a mis gatos mucho no les agrada.
La Dra. Karen Becker, por su parte, recomienda:
- Cocinar los vegetales para evitar una asfixia y mejorar su digestibilidad
- Servirlos naturales (sin azúcar, sal, especias, mantequilla u otros aditivos)
- Proporcionárselos solo ocasionalmente, y en porciones muy pequeñas
Hablá con tu veterinario de confianza y que te aconseje, según la edad y el estado de salud de tu animal, qué cantidad de estos alimentos podés compartir con tu mascota.