El lado B de las croquetas: marketing, subproductos y peligros


El origen de los alimentos ultraprocesados para mascotas se remonta al siglo XIX, cuando James Spratt, un electricista de Ohio, viajó a Gran Bretaña en 1856. En su trayecto en barco, observó cómo los pasajeros ofrecían a los perros abandonados galletas durísimas conocidas como «rompe muelas», ya que eran casi imposibles de comer para las personas. Esa escena despertó en Spratt una idea: diseñar un alimento específico para perros. Pero, ¿qué contienen realmente las croquetas para mascotas que consumen hoy en día nuestros animales?

¿Qué contienen realmente las croquetas para mascotas?

La primera croqueta para perros: Un negocio para ricos

Aprovechando la oportunidad, Spratt lanzó las primeras galletas para perros, iniciando lo que hoy es una industria multimillonaria. Sin embargo, en ese momento, estos productos eran solo accesibles para las clases altas, especialmente en Inglaterra, donde los perros de raza eran símbolo de estatus. El marketing de las galletas estaba dirigido a los aristócratas que podían permitirse estos productos de lujo para sus mascotas.

El auge de los alimentos enlatados y la guerra

En 1922, los primeros alimentos enlatados para mascotas ganaron popularidad, marcando un avance en la industria. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial trajo consigo una escasez de metales, lo que provocó la desaparición de las latas y el retorno de las croquetas como la opción dominante. Fue en la década de 1950 cuando Purina revolucionó el mercado introduciendo el proceso de extrusión, que permite dar forma a las croquetas tal como las conocemos hoy, utilizando almidón para moldear las galletas secas.

La caída de Purina: El escándalo de la melamina

El crecimiento del mercado de croquetas siguió imparable, pero en 2007, Purina enfrentó un grave escándalo. Uno de sus productos causó la muerte de miles de perros y gatos al contener melamina, un compuesto tóxico. Este evento marcó un punto de inflexión, ya que muchas personas comenzaron a cuestionar la seguridad y calidad de los alimentos ultraprocesados para mascotas.

Al considerar la evolución de la alimentación animal, es crucial preguntarnos: ¿qué contiene realmente el alimento para gatos y perros? Muchos tutores ignoran que la calidad de estos productos puede variar drásticamente y que lo que se etiqueta como ‘alimento para mascotas’ a menudo incluye ingredientes cuestionables.

El lado oscuro de las croquetas: ¿Qué hay realmente en el plato de tu mascota?

Aunque algunas marcas han comenzado a ajustar su estrategia de marketing utilizando términos como “biológicamente apropiado” o “alimento natural”, esto no necesariamente se traduce en una mejora real en la calidad del producto. La mayoría de los alimentos para mascotas continúan incluyendo ingredientes de baja calidad, como cereales y subproductos animales. Además, es importante recordar que gatos y perros son carnívoros por naturaleza, y sus organismos no están diseñados para digerir ni procesar hidratos de carbono de manera eficiente. Esto convierte al llamado «alimento balanceado» en un producto poco adecuado para ellos. Veamos más de cerca los ingredientes.

Ingredientes de las croquetas:

Cereales y almidones: Representan entre el 50% y 60% del producto, aportando calorías vacías.
Subproductos animales: Incluyen partes como picos, patas, huesos y otros restos no aptos para el consumo humano.
Aditivos y conservantes: Se utilizan para prolongar la vida útil y mejorar el sabor.

El proceso de producción implica someter estos ingredientes a altas temperaturas, destruyendo cualquier valor nutritivo que pudieran tener y convirtiéndolos en harinas. Esto plantea una inquietud mayor: aunque las altas temperaturas matan bacterias, no eliminan posibles residuos de medicamentos, venenos o sustancias químicas que los animales procesados podrían haber recibido en vida.

Pentobarbital y glifosato: ¿Qué es lo que realmente contienen las croquetas?

Existen evidencias de que algunos alimentos para mascotas han sido contaminados con pentobarbital, una sustancia utilizada para la eutanasia de animales. Este tipo de contaminación es alarmante y pone en entredicho los controles de calidad en la industria. Además, muchas croquetas contienen glifosato, un herbicida que ha sido vinculado con problemas de salud en humanos y animales.

¿Quién regula los alimentos para mascotas?

¿Te imaginás comiendo toda la vida lo mismo?

Dos organismos principales supervisan el mercado de alimentos para mascotas:
National Research Council (NRC): Establece las pautas nutricionales basadas en estudios científicos, aunque estos estudios se realizan sobre animales alimentados exclusivamente con croquetas.
AAFCO (Association of American Feed Control Officials): Regula los estándares mínimos para que un alimento sea considerado «nutricionalmente completo». Sin embargo, estos estándares no garantizan una alimentación óptima, sino solo la cantidad mínima de nutrientes para que los animales no enfermen gravemente.

La AAFCO y la permisividad en la industria

La AAFCO permite que los fabricantes etiqueten sus productos de manera confusa. Por ejemplo, en lugar de mencionar subproductos animales, pueden usar términos como «hidrolizado de proteína animal», que básicamente describe harinas hechas de plumas, picos y otros desechos. Esta falta de transparencia hace difícil que los consumidores sepan lo que realmente están comprando.

La reacción de Maillard y los riesgos para la salud

Cuando las proteínas y los almidones se cocinan a altas temperaturas, se produce la reacción de Maillard, que da como resultado compuestos que, aunque mejoran el sabor y aroma, también pueden ser perjudiciales para la salud. Uno de estos compuestos es la acrilamida, una sustancia cancerígena que se forma en los alimentos ultraprocesados.

Cambiar por completo la dieta de nuestras mascotas es más sencillo de lo que muchos piensan. El primer paso es perder el miedo y llevar a nuestros animales al veterinario para realizar un chequeo completo. Esto nos permitirá entender sus requerimientos nutricionales específicos, ya que muchas personas alimentan a sus gatos y perros sin conocer realmente lo que necesitan, suponiendo que con «un puñado de galletas secas» es suficiente. Pregúntate: ¿Cuánto debe comer un gato? ¿Cuántas veces al día? ¿Es correcto llenar el plato todo el tiempo? Para realizar una modificación efectiva en la dieta, es fundamental consultar a un veterinario y, posteriormente, trabajar con un nutricionista que pueda formular un plan alimenticio adecuado a las necesidades de tu mascota.

Conclusión

La industria de los alimentos ultraprocesados para mascotas ha recorrido un largo camino desde los días de James Spratt, pero no todos los avances han sido positivos. Como tutores responsables, debemos informarnos, leer las etiquetas y tomar decisiones conscientes sobre lo que ofrecemos a nuestros animales. Documentales como Pet Fooled ofrecen una mirada crítica a la industria de los alimentos para mascotas, exponiendo las verdades ocultas detrás de muchos productos populares. Este documental nos invita a cuestionar lo que creemos saber sobre la alimentación de nuestros animales y nos empodera para buscar alternativas más saludables y naturales.

Mirá a mi gata Curni Lov disfrutando de su alimentación BARF mientras te invito a suscribirte a nuestro blog. Juntos, hagamos que nuestros peludos vivan felices y saludables

Gatos y tecnología: ¿Es todo tan bueno como nos dicen?

Hoy en día, existen dispositivos que prometen hacernos la vida más fácil y mejorar el bienestar de nuestros gatos. Los comederos automáticos aseguran que nuestros felinos coman a las horas adecuadas, aunque estemos fuera de casa. Las fuentes inteligentes promueven la hidratación constante, un aspecto clave para la salud urinaria de los gatos. Y los juguetes interactivos mantienen entretenidos y mentalmente estimulados a nuestros compañeros peludos cuando no podemos hacerlo nosotros mismos.

Pero, ¿realmente necesitamos toda esta tecnología? Si bien algunos de estos gadgets son prácticos, es importante evaluar si nuestros gatos realmente se benefician de ellos o si simplemente estamos satisfaciendo nuestras propias necesidades como tutores ocupados.

Gatos y tecnología: ¿Es todo tan bueno como nos dicen?

Las apps diseñadas para gatos son cada vez más populares. Desde el control de visitas veterinarias hasta el monitoreo de su peso y comportamiento, estas aplicaciones permiten tener un registro exhaustivo de la salud felina. Sin embargo, ¿pueden realmente reemplazar la observación directa y el vínculo cercano que nos permite detectar cambios en su comportamiento o salud?

Si bien la tecnología nos da herramientas útiles, también nos hace depender de dispositivos que podrían alejarnos de la conexión intuitiva que desarrollamos con nuestros gatos a lo largo del tiempo.

En el episodio también especulamos sobre el futuro. ¿Nos estamos acercando a un mundo donde los robots cuiden de nuestras mascotas? ¿Llegaremos a monitorear a nuestros gatos las 24 horas a través de cámaras o sensores? La idea de una nave espacial en lugar de un auto en 2025 quizás sea algo extrema, pero la dirección hacia la que avanzamos es clara: más tecnología en nuestras vidas… y en la de nuestros gatos.

Pero la pregunta que debemos hacernos es si todo esto es realmente beneficioso para ellos. Los avances tecnológicos pueden traer muchas mejoras, pero es fundamental recordar que nada reemplaza la atención directa, el cariño y el tiempo que compartimos con nuestros gatos.

Para adentrarte más en este debate sobre gatos y tecnología, te invitamos a escuchar el nuevo episodio de Mi Gato Dinamita. Te prometemos una conversación divertida, reflexiones sobre el futuro y datos curiosos que te harán pensar dos veces antes de comprar el próximo gadget para tu gato.

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La Clave para un Gato Saludable y Feliz


La salud del pelaje de tu gato es un reflejo de su bienestar general, y la alimentación juega un papel crucial en ello. Aquí te contamos cómo una dieta adecuada puede marcar la diferencia.

Claves para que un gato luzca saludable y feliz

Ácidos grasos Omega-3 y Omega-6: Estos son esenciales para mantener la piel hidratada y el pelaje suave y brillante. Sin embargo, el omega-3 necesita un llamado de atención: se degrada con el calor, la luz y el aire. La mejor forma de suministrarlo es a través de cápsulas de aceite de pescado de excelente calidad, como:

600 mg de EPA + DHA (360 mg EPA + 240 mg DHA)
300 mg de EPA + DHA (180 mg EPA + 120 mg DHA)

Leer la información nutricional es fundamental, y es importante comentarla con un veterinario o nutricionista. Para administrarlo, pinchá la cápsula con una jeringa con aguja y utilizá la dosis correspondiente. Lo que sobre debe guardarse en la heladera, y la jeringa debe taparse con su capuchón.
Otra forma de administrar omega-3 es a través de pescados azules. Los cornalitos y las sardinas son excelentes fuentes de omega-3. La cantidad a ofrecer se mide según la ración diaria que el gato consuma pero es el nutricionista quien podrá brindarte una dosis adecuada tras una consulta.

Proteínas de alta calidad: Los gatos son carnívoros obligados, lo que significa que necesitan proteínas de origen animal. Una dieta rica en proteínas ayuda a fortalecer los folículos pilosos y favorece un pelaje saludable.

Vitaminas y Minerales: Vitaminas como la A y la E, así como minerales como el zinc, son fundamentales para la salud del pelaje. Estos nutrientes ayudan a prevenir problemas como la sequedad y la pérdida de pelo.

Los gatos son únicos en su forma de hidratarse, ya que obtienen gran parte de su agua a través de lo que comen. Por ejemplo, un pajarito puede tener un 80% de agua en su cuerpo, mientras que un plato de croquetas de alimento seco contiene solo un 5% de agua. Por ello, es fundamental que lleven una dieta apropiada para su especie, lo que no solo beneficia su salud en general, sino que también contribuye a un manto saludable. De todos modos, siempre debemos asegurarnos de que nuestros animales tengan acceso a un cuenco de agua fresca.

¿A tu gato le cuesta tomar agua? ¡Probá con fuentes! Son una verdadera maravilla para estimular la hidratación. Y no olvides el caldo de huesos: es un excelente aliado para la nutrición de tu felino.

Un gato que se alimenta de croquetas secas, no solo tendrá un pelo hirsuto sino que vivirá en estado de deshidratación crónica leve.

Es importante tener en cuenta que muchos alimentos comerciales secos son ultraprocesados y no son la mejor opción para nuestros gatos: la materia prima es mala, aunque te lo vendan como premium y además, es seco. Dejo aquí el documental de Karen Becker para que veas qué es lo que ocurre en la industria de los mal llamados «balanceados».
Y aunque existen alternativas de viandas barf o naturales, siempre es esencial leer las etiquetas con atención y no confiarse demasiado. Hace unos meses, compré una marca que claramente agrega harina a los productos. ¿Cómo me di cuenta? Porque mis gatos empezaron a subir de peso y comían una ración mucho menor a la indicada.

Personalmente, prefiero preparar la comida de mis gatos, ya que cada uno tiene una formulación distinta según sus requerimientos específicos. Las dietas comerciales suelen tener una baja cantidad de taurina, por lo que siempre es necesario suplementar. Aquí es donde volvemos a insistir en la importancia de realizar estudios: un electrocardiograma puede revelar cómo está el corazón de nuestro michi. Por eso, estoy en total desacuerdo con la idea de cambiar la dieta sin consultar primero a un nutricionista o veterinario especializado en nutrición.

Antes de modificar la dieta de tu gato, es esencial realizar estudios completos como hemogramas, ecografías, electrocardiogramas y análisis de orina. Esto garantiza que la dieta se adapte al estado de salud del animal. Por ejemplo, un gato de 1 año con acceso al exterior tendrá más actividad que otro que se queda en casa, lo que influye en sus necesidades nutricionales.

Un pelaje opaco, seco o con caída excesiva puede ser señal de que la dieta no es la adecuada. Si notas cambios en el pelaje de tu gato, considera consultar a un veterinario para evaluar su alimentación.

Introduce cambios de forma gradual: Si decidís cambiar la dieta de tu gato, hacelo poco a poco para evitar problemas digestivos. Todo buen profesional te acompañará en la adaptación y cambio. Lo importante es la paciencia ya que como ellos se vuelven adictos al ultraprocesado, a veces se niegan a probar otras cosas.

Consultá a un veterinario: Siempre es recomendable hablar con un profesional antes de hacer cambios significativos en la alimentación de tus animales.

La alimentación es una de las claves para mantener un pelaje saludable en nuestros amigos felinos. Al elegir alimentos de calidad y asegurarte de que estén bien hidratados, estarás contribuyendo a su bienestar general y, por ende, a la belleza de su pelaje.

¿Puedo tener plantas en casa si tengo un gato?

Durante la pandemia hubo un brote verde, ¿recuerdan? Al estar encerrados en casa, sin demasiado para hacer, todos empezamos a comprar plantas online y a volcarnos a la jardinería. Bueno, yo no porque soy una pésima jardinera, pero sí compré algunos helechos catfriendly que duraron entre una y dos horas. Recuerdo también que Pancha, la gata de una seguidora, se dio un atracón con kalanchoe y todo salió bien de milagro porque pescó al animal infraganti y salió corriendo a la guardia.

¿podemos tener plantas si hay gatos y perros en la casa?


Los que escuchan nuestro podcast saben que siempre hablamos de los cuidados que debemos tener cuando hay niños y animales en la casa. Y no solo con la vegetación que usamos para mejorar los espacios sino también con los medicamentos, productos de limpieza y demás objetos. Sin embargo, los accidentes e imprevistos ocurren. Es así. Por eso, para poder tomar recaudos, armamos un video en #MiGatoDinamitaTv sobre todo lo que debemos saber si queremos tener una casa verde. Aquí queda el link para los que quieran verlo.


Bajarnos una buena aplicación que reconozca plantas. De ese modo, podemos rastrearlas fácilmente dentro de los buscadores de ASPCA. Si conocen un buscador mejor o más completo, lo pueden compartir en los comentarios y luego lo agregamos acá. Y desde luego: no comprar aquella vegetación que sabemos de antemano que es tóxica o que puede enfermar a nuestros animales.

Es necesario enriquecer el entorno de los gatos que viven indoor. A veces, al pasar su vida encerrados entre cuatro paredes, ven una planta y se desesperan. Por lo tanto, una forma importante de catificar la casa es a través de la estimulación olfativa. El catnip es una muy buena opción aunque no todos los michis reaccionan del mismo modo cuando la tienen enfrente. Los míos, por ejemplo, la ignoran. Otra buena opción menos perfumada son los germinados o pasto. Esto les da la posibilidad de masticar algo seguro. Eso sí: si luego de mordisquear pastito, vomitan y este patrón se repite en el tiempo, hay que olvidarse del tema y quitar la vegetación. Recuerden que no es bueno que el gato vomite con frecuencia.

No quiero que el gato me muerda

Quiero tanto a Grillo que me resulta imposible de explicar y nada me pone más feliz que verlo aparecer en la terraza o el jardín. Sin embargo, tengo las piernas todas marcadas porque a veces, en el momento menos esperado, me da un mordiscón. Realmente no quiero que el gato me muerda pero… Lo peor de todo es que como mi mamá vive al lado de casa, él también pasa a visitarla. Sobre todo si escucha mi voz en la cocina. Y hace unas semanas, la mordió también a ella y fue todo un escándalo.

No quiero que el gato me muerda

Los gatos no muerden sin razón alguna y la mayoría de las veces esto tiene que ver con una reacción frente a una amenaza. Pero ojo, también puede que sea un modo de juego del michi. Si observamos a dos gatitos jugando, generalmente veremos garras y mordiscos por aquí­ y allá. Mis gatos también me muerden como parte del juego pero es una mordida suave, casi sin clavar los dientes y nunca hay heridas ni sangre ni dolor.


En nuestro canal de youtube, subimos un video explicando esto. Es que cuando un gato nos muerde lo primero que hay que entender es que, muchas veces, está llevando a cabo una conducta social que le es propia aunque a nosotros no duela o no nos guste. Ojo, también puede ser por estrés. Es decir: el animal nos quiere decir algo y nosotros no lo entendemos. Grillo, mi vecino, se pone ansioso cuando me ve. Y lamentablemente esta reacción está directamente relacionado con lo que ocurre en su casa, con sus dueños y eso me excede. ¿Ellos le pegan? ¿Lo molestan? ¿Juegan usando manos y pies? ¿Le prestan atención o lo dejan siempre solo? ¿Por qué está tan ansioso? ¿Se siente mal?

Lo importante es mantener la calma y no gritarle, ni pegarle ni retarlo. Aunque parezca imposible. Uno reacciona por instinto y hay cosas que no puede controlar como el grito o el reto. Entonces, simplemente nos alejaremos y dejaremos de prestarle atención. La idea es que el gato asocie esto con el fin del juego. También podemos permanecer inmóviles y esperar que se vaya. O decir un fuerte y contundente AUCH como para mostrarle que nos la mordida nos provocó dolor y acto seguido, alejarnos de él­ y dejarlo solo. Es fundamental equilibrar esto con el famoso refuerzo positivo: mimos y premio si el gato está tranquilo y se comporta con amorosidad.

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Las mordeduras pueden provocar infecciones. Siempre hay que limpiar y desinfectar muy bien la herida y si hay hinchazón, dolor y la infección no remite, hay que ir al médico. No los quiero alarmar pero mi abuela Sabina perdió una pierna por no ir al médico rápido ni bien la herida se puso fea.

 No hay que olvidar que los dientes del gato, cuando muerden, sueltan bacterias que van más profundo y pueden provocar una infección. Ni hablar de las uñas.


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El gran vacío: cómo afrontar el duelo por nuestros animales

La vida está hecha de momentos, por ende, las pérdidas son inevitables. Si bien tuve tiempo de prepararme para la partida de mi gato, el duelo por la pérdida de un animal puede ser algo insoportable.


Lo primero que hice cuando Amtommio llegó a mi vida fue googlear: “¿cuánto vive un gato?”. La respuesta me alegró, ya que la expectativa de vida de estos animales se había incrementado. Sin embargo, aunque es probable que nosotros vivamos más que ellos, sobreponerse al duelo por la pérdida de un animal puede volverse muy complicado.

El duelo por la pérdida de un animal

«No solo hay que aprender a dejar marchar las tensiones, sino también al moribundo. Si sientes apego y te aferras a la persona que ha de morir, es posible que sientas mucho dolor innecesario y que le resulte a ella mucho más difícil soltarse y morir en paz», dice Sogyal Rimpoché. Mi padre murió en 2012. Como un acto reflejo, traté de mantenerme fría y práctica durante toda su enfermedad: leí sobre la vida y la muerte y hablé del proceso en terapia. Horas antes de su partida, me acerqué a su cama, le di un beso y le dije: «andate, viejo. Vamos a estar bien». Entonces supe que era el momento. Cuando me llamaron del sanatorio esa madrugada, me dio un rash en todo el cuerpo y un ataque de ansiedad. Fue instantáneo e inmanejable.

La verdad es que yo esperaba que un milagro salvara a mi gatito dorado pero ese milagro no ocurría; tampoco podía quitarme esa maldita presión en el pecho que anticipa lo malo. Hasta que en abril del 2019, mi amiga Julieta Ulanovsky me dijo «cuando llegue el momento de dejarlo ir, lo vas a saber. Te lo prometo». Y al igual que había ocurrido con mi padre, un día me desperté, miré a Amtommio quejándose y le dije «andate, vamos a estar bien». Y lo llevé a dormir. Fui sola porque mi tía estaba muy grave y no quería generar un drama extra a mi familia. Acto seguido tuve un rash y se bloquearon mis vías respiratorias.

Jackson Galaxy dijo que cuando alguien muere, revivimos otras pérdidas, como si la puerta a esa herida volviera a abrirse. Por eso, sentí la partida de mi gato como un tsunami. Él enfermó en 2015, cuando aún no había terminado el duelo por la muerte de mi papá. Aunque Amtommio tenía un fibrosarcoma, fibrosarcoma, con la alimentación para carnívoros estrictos y el tratamiento, pudo llevar divinamente el proceso. El mayor problema era mi miedo porque los gatos absorben lo que nos pasa como si fueran esponjas. No quería tocarlo ni jugar con él porque sentía pánico de encontrar nuevos tumores. Literalmente me hacía la boluda, buscando sostén en la negación.

«La negación es la forma que la mente utiliza para protegerse temporalmente de la información que es demasiado dolorosa para ser aceptada en el momento en que se recibe», afirma Karen Becker.

Coco


Perder un animal muy amado y confesar públicamente nuestro dolor puede ser abrumador. Mi familia jamás lo entendió, y me daba vergüenza explicar lo que estaba sintiendo a mis amigos. Aun así, mamá plantó lavanda en el lugar donde Amtommio está enterrado.

Pero esto no solo me ocurrió a mí: Belén, una querida seguidora de Twitter, me confesó que no daba más del dolor tras la muerte de su perro, mientras que a su entorno le resultaba algo banal. «Toda mi estructura familiar se cayó tras su partida. Él le tenía miedo a las tormentas, a las motos, a los ruidos en general. Hace cuatro años quedó ciego y, al mismo tiempo, le detectaron diabetes. Durante diez años, vivimos odiando los truenos y las fiestas».

Durante el tiempo que dura una enfermedad, uno está enfocado en salir adelante como sea. Tal vez por eso, cuando la persona o el animal muere, todo se derrumba. Los días se vuelven eternos, no sabemos qué hacer con las tormentas ni con la playlist que hicimos para que el gato no se sintiera solo en el final. 115 caciones sobre el amor, el renacimiento y la muerte.

Amalia

Pero el vacío tampoco se achica cuando el animal se va de golpe. Mi amigo Julián aún le da vueltas al asunto. Durante las largas noches de insomnio, nuestras charlas siempre terminan en lo difícil que es la vida sin Amalia. Los gatos, al ser escondedores por naturaleza, suelen mostrar los signos de la enfermedad cuando ya es muy tarde y queda poco por hacer. Amalia fue una de las primeras «gatas amigas» de #MiGatoDinamita. Su partida me golpeó fuerte.

«Yo vi llorar a Jackson Galaxy tras la muerte de su gato. Y él debe haber tenido muchos animales», le comenté a Belén en un intento por validar así nuestra pena. Si Jackson llora y está triste, todos los demás también podemos estarlo. Qué absurdo, ¿no? Permitirnos sentir dolor y tristeza es el único modo (saludable) de surfear el duelo.

Las etapas del duelo.


¿Sabías que llevar luto sirve para que los demás sepan que acabás de perder un ser amado y te apoyen? En Argentina ya no se usa pero el concepto es interesante ya que de algún modo, deja al descubierto ese dolor que ocultamos por vergüenza.

Elizabeth Kübler-Ross, en su trabajo On death and dying, señala las cinco etapas del duelo:

1. Negación
2. Ira
3. Negociación
4. Depresión
5. Aceptación.

El 2019 fue el año de la ira total. Estaba enojadísima, especialmente con las últimas personas que atendieron a mi gato. Volver a pisar un consultorio me provocaba terror. No confiaba en nadie y no quería pasar por algo tan traumático nunca más.

Y si mi pena era palpable, la de mis otros gatos también lo era. Amtommio siempre fue el centro de todo, desde el día uno. Era el gato alfa de la casa, y su partida dejó muy solos al Dr. Oli Shapiro y a Curni Lov. Con el tiempo, ellos comenzaron a adoptar características de Tony para que yo no los extrañara tanto, lo que, desafortunadamente, terminó repercutiendo en la salud de ambos. Demasiada responsabilidad.

Cada vez que cuento lo que pasa con mis animales, la gente frunce el ceño y me mira raro. Es bueno saber que ellos, al igual que nosotros, se manifiestan como pueden. Mili, la gatita de Belén, se crió con Coco. Y cuando él murió, ella comenzó a dormir en los lugares que solía ocupar el perro. Hasta que la tristeza creció tanto que dejó de comer. Cuando la llevaron a la veterinaria, tenía 40º de fiebre. El estrés por la pérdida de su compañero le estaba jugando una mala pasada. Por suerte, ya está diagnosticada y en tratamiento.

La aceptación

Hay muchas cosas a tratar: la dinámica de la casa, el vacío, las conductas de todos, los cambios, nuestro estrés y el de ellos. Las feromonas ayudaban mucho en el proceso, pero tuve que cortar el tratamiento cuando dejaron de conseguirse por los problemas de importación en el país. Eso no estuvo bien, y empezamos a deprimirnos. Oli orinaba fuera de la caja, perdió pelo, se daba atracones con comida y hurgaba en la basura. Y la gata lo atacaba sin parar, impidiéndole estar cerca de mí. Claramente, ella había tomado el mando. ¿Yo? No podía dormir.

Por suerte, una amiga me recomendó a la veterinaria Julia La Valle, y así comenzó el proceso de aceptación. Recuerdo que, apenas mencioné a Amtommio durante la primera consulta, me desmoroné y ella tuvo que abrazarme. Creo que fue la primera vez que pude desahogarme sin miedo ni vergüenza. No solo me entendió, sino que también pudo «leer» a mis gatos. Hubo una búsqueda y mucho amor.

Lo que más me gusta de la medicina holística es su enfoque en el todo. Mis gatos son un todo integrado a mis emociones. Es imposible tratarlos sin considerar lo que nos está pasando como familia inter-especie. Por eso, cuando alguien cercano enferma, «deberíamos» hablar de inmediato con el terapeuta floral y el veterinario. Explicarles la situación, formar un grupo y pedir apoyo. Digo «deberíamos» porque el momento suele llevarnos puestos. Y en ese desborde, es muy difícil pensar. Nosotros tuvimos ese combo, pero de forma intermitente, y ningún tratamiento «entrecortado» funciona.

Altar del día de los muertos (2022)



La tinta no secó (uh)
Y en palabras dije muchas cosas (uh)
Pero en mi corazón
Todavía queda tanto por decir
No me voy
Me quedo aquí

No estás solo.




Hay millones de personas pasando por algo así en este mismo momento. Desde que arranqué con #MiGatoDinamita en Twitter, he despedido a muchos gatos de seguidores y amigos. Cada vez que uno enferma y su humano me escribe, todo se vuelve difícil. Pero sepan que blanquear nuestras emociones, escribir sobre el dolor y la pérdida ayuda muchísimo. A mí me tomó años entender esto, pero aquí estoy.

Mi mundo ha cambiado por completo pero Amtommio no para de mandarme señales y su legado sigue intacto en este blog. La vida de Belén, tal como la conocía, también se vio alterada. Aunque aún está en la fase de querer agarrar a su perrito cada vez que empieza a tronar, sabe que de este lado hay una red para sostenerla.

Lo mismo le ocurre a Andrea, quien perdió a Rayi hace muy poco y todavía se siente aturdida por el shock, y a Chino, que aún no deja de llorar a Lulito. O nuestra querida Silvina Ocampo: los días sin Mishito son terribles, pero gracias a él existe Flores4Patas. También he acompañado a muchos otros: Valeria me pasaba el parte diario de Daisy, y cuando partió, le escribió una poesía para incluir en la revista como homenaje. Pepo, Dumas, Kitty, Perlita, Goody, Circe, Lady Michigan, Fidelia, Blanqui, Magnolia… La lista es grande, sí. Pero más grande es nuestro amor.



Somos afortunados. A pesar del dolor, la pena y el vacío, somos afortunados por haber podido formar parte de sus vidas.

El animal como objeto

Si el humano hiciera el esfuerzo de no molestar al gato por unas semanas, notaría un cambio de conducta rápidamente. Basta de tratar al animal como objeto.


El mundial y las fiestas o eventos (Halloween, Navidad, cumpleaños, casamientos) son fechas complicadas para los animales porque suelen tornarse abusivas. La gente con tal de ganar un like es capaz de cualquier cosa y usa al animal como objeto.

El animal como objeto

«El ser humano destruye todo», me dijo una vez una veterinaria. Y estoy de acuerdo. Solo él es capaz de aprovechar la euforia festiva para vestir a gatos y perros con camisetas, ponerles gorros de Papá Noel, cascabeles, rodearlos de guirnaldas y obligarlos a asistir a eventos que nada tienen que ver con su naturaleza. Internet, lamentablemente, fomenta esto y Pinterest se ha convertido en el mismísimo infierno: las personas no solo comparten fotos de animales disfrazados sino que suben videos donde se los puede ver comiendo todo tipo de alimento inapropiado y peligroso para su especie.

Hace unos días, la MV Ivana Álvarez publicó este posteo en su cuenta de instagram. En una época donde muchos obligan a sus animales «a llevar» los anillos hasta el altar, esto me parece esperanzador.


En el episodio #106 de nuestro podcast hablamos sobre la humanización animal y los problemas que esto acarrea. Porque no se trata simplemente de ponerle un bonete a un gato sino que va más allá. Y es ahí donde se ve claramente cómo el deseo del hombre se impone por sobre el bienestar de la mascota. Lamentablemente hay un gran mercado allá afuera que promueve esto.

Como editora de una revista de gatos, suelo leer a la competencia y el panorama es bastante aterrador: publicidades de ropa, ultraprocesados, cosméticos y accesorios para animales. El único collar que debe usar un gato es aquel que le permita colgar una chapita identificatoria. Si no hay chapita, no debe haber collar. También he visto cómo les cortan el pelo para dejarlos más lindos sin reparar en la importancia del manto protector.

Por su parte, la asociación veterinaria británica, asegura que algunos perros pueden sentir molestias o sufrir problemas respiratorios si su dueño le pone un disfraz. Afirmación que la organizadora de eventos (¡desfile de disfraces para mascotas!) Deepika Sharma niega rotundamente al asegurar que «los perros adoran llamar la atención y siempre se los ve muy felices cuando se los viste y adorna». Una completa locura. Claramente, el negocio es enorme. Y no va a terminar porque hasta el veterinario o etólogo más sensato es capaz de vender su alma por un puñado de dólares y promocionar productos nocivos, contradiciendo su discurso.

Hace unos días, empezaron a aparecer las primeras fotos de animales vestidos con camisetas deportivas. «A mi perro le gusta», «Yo amo a mi perro, ponerle ropa no le genera nada malo», «Solo lo visto para sacarle una foto. Si vos no lo entendés, es tu problema», comentan como si eso fuera una actitud inocente. Lamento informarles que de inocente no tiene nada. A tu perro no le gusta, a vos te gusta.

Heber Sibilia de «Dogs on holidays», explica: «cuando los humanizamos, poco a poco iremos erradicando de sus genes todas las costumbres que los hacen perro (o gato). Si entendemos que son animales sensibles, podremos darnos cuenta de que humanizarlos es sacarlos completamente de su eje».

Por eso tiendo a diferenciar dueños de tutores responsables. Un dueño es aquel que sostiene todo tipo de conductas abusivas que van desde comprar animales, alimentarlos con productos peligrosos (huesos cocidos, milanesas, fideos, dulces) y vestirlos mientras que el tutor responsable es aquel que quiere aprender cómo mejorar la calidad de vida de ese animal con el que convive. Y entiende, entre otras cosas, que es muy peligroso llevarlo suelto en el auto, permitir que se asome por la ventanilla, pasearlo sin correa o tenerlo en una casa repleta de plantas tóxicas.



Jackson Galaxy, por su parte, considera un acto irresponsable tratar de volver al gato o perro más humano de lo que ya es. «Me parece una falta de respeto y están cruzando una línea», insiste. En lo personal, me preocupa que no sepamos tolerar las diferencias y nos cueste tanto aceptar al otro por lo que es. ¿Por qué no tratar al perro como perro? Él no es tu hijo y no está mal que no lo sea.

Por eso también suelo remarcar la idea de propiedad. Compraste un perro, es tu objeto y vas a querer hacer con el pobre animal lo que sea, incluso con violencia, porque para eso lo pagaste. Y las relaciones no deberían darse de ese modo, nunca. No son tu propiedad, no seas abusivo. Willy, mi compañero del podcast, siempre me dice «si los seres humanos maltratan a sus hijos, por qué no habrían de hacer lo mismo con un animal». Tiene razón, ¿no?

El artista y antropólogo, Juan Manuel López Manfré, dijo en el #4 de Hello Cats: «Humanizarlos es algo cruel. Por el contrario, creo que hay que animalizar a los animales en el sentido de entender cuáles son sus necesidades, percibir qué les hace bien y qué les hace mal y tratar de acompañar y ser responsable desde esa perspectiva».

En definitiva, nada más lindo que crear un vínculo amoroso y respetuoso con un otro, en este caso con nuestros gatos y perros. Y entender que una camiseta de fútbol no está en su naturaleza y es un gesto tiránico, es el primer paso para que esa relación se convierta en lo que debe ser. «No puedo explicar lo que me sucede cada vez que abro instagram o Facebook y veo un animal disfrazado. Siento que mis entrañas se desgarran. Disfrazate vos, disfrazá a tu marido y queré a tu gato por lo que es. Dejemos a los animales fuera de esta frivolidad», concluye Jackson.


Juan Manuel López Manfré y su gato Pocho

El gato no me deja dormir

Salvo muy raras excepciones, todos los que tenemos felinos nos quejamos de lo mismo: «el gato no me deja dormir y no aguanto más». Esta situación suele romper el vínculo con el animal y en la mayoría de los casos, la historia termina de la peor maner. La buena noticia es que tiene solución y en este posteo vas a aprender a resolverlo.


El gato no me deja dormir

1. El conflicto.

¿Por qué el gato no me deja dormir? La respuesta es bastante sencilla: cuando están en la naturaleza, los mejores horarios para cazar son al amanecer y al atardecer, por eso están más activos en esos horarios. No solo porque es el momento más fresco del día sino porque sus presas también son crepusculares. Y acá algo a tener en cuenta: los gatos se consideran animales semidomesticados y suelen conservar su lado más salvaje. Y por eso, en el día a día doméstico, la mayoría dormirá mientras nosotros nos mantenemos activos. Para poder adaptar al gato a nuestro horario hay que resetear su reloj brindándole horarios fijos de comida. 

2. Basta de «tenedor libre».

Meses atrás discutí con Ani, una seguidora cuyo veterinario le había recomendado tener los tazones llenos de alimento. Permitir que vivan en una anarquía, con alimento a disposición las 24 horas, es un gran problema. ¡Y puede complicar la salud del animal ya que supone un desborde de todo tipo! Obvio, es mucho más fácil porque llenás los tazones hasta el tope y te olvidás pero la responsabilidad pasa por otro lado. Los que damos alimento fisiológico no tenemos estos vericuetos porque brindamos raciones fijas, a horario y jamás quedan más de 20 minutos en el plato.

¿Qué pasa si tu gato come alimento procesado (no lo recomendamos en absoluto)? Hablá con un veterinario sensato que te indique cuántos gramos diarios debe ingerir y ese número, lo dividís en 3 o 4. Esas serán las raciones a repartir a lo largo del día con intervalos de entre 6 y 9 horas y no más de eso. Por lo general, esa información la podés encontrar en el paquete o en la página del fabricante. Cuando leas la cantidad, notarás que estabas sobrealimentándolo. En incluso es probable que pienses que el gato va a pasar hambre. No te preocupes, eso no va a ocurrir.

3. La hora del juego.

Jugar con el gato es crucial. Ellos tienen momentos de soledad, en donde corren o ruedan con algún juguete y eso está perfecto pero también necesitan interactuar con nosotros y es ahí donde debemos «agendar» un horario de juego antes de la última comida. Pueden jugar dos veces al día pero esto debe ser algo de «todos los días a la misma hora» porque el gato es rutinario. 20 minutos de interacción es lo ideal pero debe ser tiempo de calidad: sin celulares ni nada que distraiga.

4. La hora de dormir.

Si vos te vas a dormir a la medianoche, la última comida la servirás a las 23:30 pero… antes de la cena, deberás jugar con él unos 20 minutos. Cuando veas que está realmente cansado y que ya se quiere echar, le acercás el plato. ¿Qué pasa cuando el gato enloquezca de madrugada y quiera volver a comer? NADA. Se lo ignora por completo: no hablás con él, no te levantás ni lo acariciás. NADA. Serán momentos muy difíciles y estarás irascible y al borde del abismo pero no queda otra. Vas a ver cómo en unos días la historia se revierte y empieza a dormir en el mismo horario que vos.

Esto se puede complementar con flores de bach y feromonas. Recordá que las flores son un tratamiento pero te aseguro que te van a ayudar muchísimo a transitar este proceso.

Terapia floral para gatos

Mi relación con las flores de Bach se remonta al año 2008: yo estaba pasando un momento pésimo y mi amiga Nadina me recomendó a su terapeuta floral. Ese primer aproach fue realmente extraordinario. Mi psicoanalista hablaba directamente con la persona que me armaba las preparaciones y así formaron un equipo de trabajo que me ayudó notablemente a superar ciertos cambios críticos en mi vida. Con los años y habiendo tenido tan buenos resultados, apliqué la terapia floral para mis gatos. Y el efecto fue aún mucho mejor.

Hay algo en los felinos, probablemente su extrema sensibilidad, que los vuelve más receptivos a las flores. Cuando llegó Curni Lov a casa, uno de mis gatos se estresó tanto que le bajaron las defensas y enfermó. En ese momento yo sabía poco y nada de animales y cometí el grave error de no hacer la adaptación y mi casa se convirtió en un campo minado. La veterinaria que atendió a Amtommio en aquella urgencia me reprendió severamente, haciéndome entender que había puesto en peligro a mis otros animales. Por suerte, todo se normalizó y Curni quedó oficialmente integrada a la familia. Pero para eso, debimos recurrir a las flores.

Terapia floral para gatos


1. ¿Qué son las flores de Bach?

Son una serie de esencias naturales utilizadas como remedios energéticos para tratar situaciones emocionales como miedos, fobias, stress, depresión, etc. Y de este modo, ayudar a que las personas puedan avanzar y evolucionar en su vida. Fueron descubiertas entre 1926 y 1934 por el médico, homeópata y bacteriológo inglés, Edward Bach y desde entonces muchos profesionales las utilizan para complementar tratamientos tanto de humanos como a nivel veterinario.

2. ¿Cómo funcionan en animales?

Según explica Silvina Ocampo de Flores4Patas: «los sistemas florales tienen valor terapéutico, existiendo múltiples preparados para abordar el tipo de padecimiento de nuestros animales. Ya sea para reactividad, agitación, angustia o miedo, todas estas esencias se preparan para ayudarlos, con una mejoría notable en la mayoría de los casos».
Hay muchas formas de tomarlas pero ella me arma unos «Splash» para que pueda vaporizar las flores por el manto de mis gatos. Eso crea un vínculo de amor y conexión difícil de explicar, a tal punto que vienen solos a buscar su dosis.

3. El duelo.

Cuando murió Amtommio, mis gatos sintieron muchísimo su ausencia ya que él era el puente, el nexo. Y yo no podía parar de llorar. Los humanos muchas veces olvidamos que los gatos son esponjas energéticas y todo lo que nos ocurre los afecta muchísimo. Mi estrés y mi pena se trasladó a ellos, que fueron adoptando actitudes de Tony como para que yo no lo extrañara tanto. Así fue como el Dr. Oli Shapiro empezó a sentirse algo perdido mientras que Curni Lov se volvía más intensa y agresiva. Nada de eso estaba bien.

4. Primera parada: veterinaria.

Lo primero que hicimos fue consultar con Julia Lavalle (veterinaria biológica) y hacer estudios completos en una clínica para descartar patologías subyacentes. Julia, con muchísimo amor, revisó la historia de vida de cada animal y la mía porque, como bien sabemos, todo lo que pasa en el hogar repercute en ellos. Tanto Curni como el Dr. Oli Shapiro estaban en perfectas condiciones pero había que controlar más el nivel de stress y les aplicó terapia neural.
Y entonces… ¡la pandemia, la neurosis colectiva y de nuevo los miedos!

5. Medicina energética.

Si bien medito desde el año 2010 no siempre puedo manejar correctamente la incertidumbre. Y la cuarentena hizo que muchas cosas olvidadas volvieran a aflorar. Hablando con Silvina, ella me propuso armar un tratamiento para mis gatos con el fin de ayudarlos a transitar todo ese torbellino de emociones porque yo hacía balancing, grounding y meditación pero ¿y ellos? Había que hacer algo y así fue que arrancamos con unos preparados puntuales para cada uno.
Las terapias florales no son algo mágico. Es fundamental tener paciencia, observar al animal para luego poder comunicárselo al profesional. Como dice Jackson Galaxy: «en un mundo perfecto, el cuerpo físico y el energético funcionan armónicamente pero en la vida real, en el aquí y ahora, hay muchos desequilibrios».

«Los tratamientos florales son una forma natural de cuidar y mejorar la calidad de vida del animal», comenta Silvina Ocampo.

6. Dr. Oli Shapiro.

El mundo sigue revolucionado y yo también. Por eso mi gato continúa tomando flores y buscando su eje. Hace unas semanas, Silvina hizo un preparado nuevo para ayudar a empoderarlo pero es tan sensible, que en pocas horas pasó por todos los estados: durmió, se escondió, se alejó de nosotros, intentó independizarse y orinó fuera de la caja. Los gatos son muy buenos a la hora de camuflarse para no ser vistos y, en este caso, resetearse. Hay días en que mi gato desaparece por completo de la escena y no lo volvemos a ver hasta la hora de comer. Los bloqueos energéticos hay que eliminarlos y mi gatito está intentando encontrar su equilibrio, cortando un poco el lazo conmigo y volviendo a ser más él.

Dr. Oli Shapiro by Eduardo Morcillo