caja sanitaria

Caja sanitaria

En el episodio #113 de nuestro podcast hablamos largo y tendido sobre la caja sanitaria: dónde colocarla, qué arena elegir, cuántas tener. Y lamentablemente nos dimos cuenta de que a la mayoría de los dueños (solo hablamos de humanos y tutores cuando son responsables a la hora de cuidar a sus animales) prefieren una litera estética para tener que lidiar poco y nada con el pis y la caca. Jackson Galaxy dijo una vez: si no son capaces de lidiar con la caja sanitaria (con todo lo que eso implica) no tengan gatos. Es duro, un poco tajante pero 100% real. ¿Te molesta que el gato tire arena fuera de la caja? No tengas gato.

En este video se puede ver perfectamente las consecuencias de una mala elección: la caja es incómoda para el animal porque un gato debe poder salir y entrar fácilmente de ella. Y el humano (o dueño, en este caso), debe poder tener control de las deposiciones. Este tipo de bandeja viene con limpiador automático. Si está pasando algo con el tracto urinario del gato, la persona no se va a dar cuenta hasta proceda al recambio.

Aquí podemos ver otros dos inconvenientes: no hay vías de escape porque la colocaron en un rincón, lo que dificulta más el acceso. ¡Y las piedritas! Las huellitas de los gatos son muy sensibles y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de elegir la arena sanitaria. Miren cómo pisa este gatito. No está para nada cómodo.

La peor caja sanitaria

Este tema es interminable y por eso muy pronto volveremos a grabar otro episodio para completar la idea pero hagamos un resumen:
– 1 gato = 1 caja + 1
(Si hay un gato debemos tener dos literas).
– Cada caja sanitaria debe estar ubicada en un lugar socialmente activo y separadas.
– Las cajas deben ser bajas, cómodas, grandes (para que pueda moverse sin dificultad).
– Deben limpiarse a diario y lavarse con agua caliente y jabón neutro una vez por semana.
– La arena la debe elegir el gato.

Si todavía no escuchaste el episodio #112, hacelo. Te va a ayudar mucho a resolver algunas cuestiones importantes.

Cato en caja sanitaria

La caja sanitaria

La caja sanitaria suele ser uno de los temas más complejos para humanos o tutores. Y lamentablemente, el único que sale perjudicado es el gato.

caja sanitaria


Los gatos son animales rutinarios y escondedores pero nuestro consejo es: si están haciendo pis o defecando fuera de la bandeja de piedritas, lo primero que hay que hacer es ir al veterinario. Tanto los humanos como los animales sentimos aversión a la visita médica pero no queda otra y en este caso, es una regla de oro: pis o caca fuera de la litera amerita visita veterinaria.
Ahora bien, si ya fuiste al veterinario y el gato está okey, lo siguiente es revisar los cambios que hubo en la casa. ¡No saques conclusiones, solo observá y anotá! Nosotros llevamos un diario que nos ayuda mucho a tener en claro ciertas cosas sobre alimentación y conducta: cualquier cambio o síntoma, por pequeño que sea, se anota sin entrar en pánico.
Además, es interesante recordar que los problemas con las deposiciones fuera de lugar se deben por lo general a dos motivos muy claros: algo físico o algo relacionado con la caja sanitaria, stress o cambio en la rutina de la casa. Por eso y a pedido de nuestros seguidores, hicimos un gran episodio de #MiGatoDinamita hablando de este tema y seguiremos tratándolo en sucesivos programas porque hay mucho material para abordar.
La caja sanitaria NO ES UN TEMA MENOR pero la mayoría de los tutores no le presta tanta importancia porque es muy incómodo lidiar con la pala y la arena. Es casi un tema tabú.
Entonces: los felinos conviven con nosotros, seamos amables con ellos y prestemos atención a sus requerimientos.

Piedras sanitarias

Cómo elegir la mejor arena sanitaria

Actualmente hay una gran variedad de arena sanitaria para gatos pero lo cierto es que muchos elegimos según el precio y olvidándonos de la necesidad y el gusto del animal.

Si tienes hay un gato en la casa es probable que, a la fuerza, te hayas convertido en un experto en arena sanitaria. ¿Las más caras son mejores que las comunes? ¿Las piedras de sílica absorben más que los pellets? Es importante destacar que al vivir en una sociedad de consumo, las estrategias de marketing usadas por las empresas suelen ser muy poderosas y al final del día, uno no sabe muy bien qué elegir y termina confundido.

Arena sanitaria

1. Un poco de historia.

Ed Lowe y su gato

Edward Lowe trabajaba para la empresa de su padre vendiendo absorbentes industriales. Un buen día, su vecina Kaye Drape, se acercó para pedirle un poco de arena para gatos: la nieve había congelado la que tenía en el patio y la ceniza no era buena aliada porque el gato dejaba toda la casa manchada. ¿Qué hizo Lowe? Le dio arcilla granulada. Kaye quedó tan encantada que volvió a comprar más y más.
Rapidísimo, al ver el éxito que su idea estaba teniendo en el barrio, consiguió unas buenas bolsas de papel, las rellenó con arcilla y las bautizó «CAT LITTER». Al principio, los comerciantes de la zona se negaban a aceptar el producto: les parecía ridículo cobrar por algo que se podía conseguir gratis en cualquier lado. Por suerte para muchos, Lowe no bajó los brazos y siguió adelante con el proyecto. En 1964 fundó Tidy Cat y se hizo millonario.

En casa comprábamos las piedras comunes (etiqueta negra) y alguna que otra vez, pellets o viruta de madera, pero algo no andaba bien con esta elección: uno de los gatos empezó a comer piedritas y a orinar al costado de la caja. Entraba, pisaba con cierta desconfianza y siempre dejaba parte de su cuerpo “un poco” afuera. Lo primero que hice fue comprar un baño más grande pero tampoco solucionó del todo el problema. Entonces, decidí cambiar las famosas piedras por arcilla aglutinante. Lo que hice fue poner las aglutinantes en dos de las tres cajas y dejar las comunes, en el baño extra. Para mi sorpresa, los gatos “clausuraron” la caja adicional y no volvieron a usarla hasta que, pasado unos días, la cubrí con piedritas nuevamente.

El gran problema con este tipo de material es que llena la casa de polvo y daña los pulmones de los gatos. Entonces, cuidado! Hay que poder encontrar un equilibrio entre aquello que le gusta al animal y le hace bien. Y a veces es muy complicado. Las piedritas comunes le hacen doler las huellitas pero la aglutinantes le provocan problemas respiratorios, ¿entonces?

La arcilla aglutinante está hecha de bentonita que, si bien es absorbente y por su textura es lo más parecido a la arena, no es biodegradable. Si tienen gatos menos quisquillosos, que se adaptan con facilidad a todo tipo de materiales “sanitarios”, pueden elegir alguna marca más amable con el medio ambiente como los pellets. Eso sí: tengan mucho cuidado con las piedritas de sílica porque pueden lastimarle las almohadillas y si las comen, podría general un problema serio. 

Una vez elegida la arena, hay que ocuparse del otro gran tema: limpieza, mantenimiento y ubicación de la caja sanitaria. La regla de oro es: 1 gato = 1 caja + 1. Esto significa que si tenés tres gatos, deberás distribuir 4 cajas por toda tu casa. Y ubicarlas en lugares socialmente activos. ¿Cómo deben ser estas cajas? Bajas, amplias y cómodas y de fácil acceso.


«Mantener la caja de arena en perfectas condiciones es el secreto para controlar el olor en las cajas de arena, lo cual beneficiará a todos los miembros de la familia, incluido tu gato», dice Karen Becker.

Gato en su caja sanitaria

Quiero que el gato use el inodoro

Los gatos deben ser respetados por lo que son y como tutores responsables, deberíamos entender eso de una vez por todas. Sin embargo, hay gente que todavía insiste con la maldita idea: «quiero que el gato use el inodoro».

Algunos sitios «especializados» en gatos suponen que está muy bien que los animales utilicen el WC e incluso dan instructivos para que aprendan más fácilmente a hacerlo. Sin embargo, esto va en contra de los instintos primarios del animal. Por eso, para mí, la frase «quiero que mi gato use el inodoro» es demencial.

Quiero que mi gato use el inodoro

Los seres humanos podemos equivocarnos, desde luego. Pero el aprendizaje es crucial porque forma parte de la evolución. Nosotros, al principio, pensábamos muy diferente. Incluso, hemos llegado a subir fotos de animales vestidos en nuestra cuenta de twitter. ¡Y he llevado a mis gatos a fiestas de amigos, poniéndolos en situación de riesgo! Luego uno madura, lee, investiga, estudia, aprende y la mirada cambia. Sobre todo cuando nos preguntamos si, estando en la naturaleza, el animal haría esas cosas. 

Lo más importante acá es respetar su ser animal. Ya bastantes cosas hacemos cuando lo incorporamos a nuestra vida: lo castramos, lo mal-alimentamos y lo encerramos. Por eso, cuando nuestros seguidores preguntan sobre domesticar al gato para que pueda usar el baño humano y nuestra respuesta fue NO.

Hay cuestiones higiénicas que uno debe contemplar. Además, el gato podría perder el equilibrio y caerse en el inodoro lo que podría ser una experiencia traumática para él. Por su parte, Jackson Galaxy, el experto en comportamiento felino y presentador del programa «Mi gato endemoniado» (Animal Planet), dijo lo siguiente:

La idea es una locura. Eso simboliza cambiar la naturaleza de un gato para que se adapte a tus propósito. Si no quieres lidiar con la caja de arena y la pala, no tengas gatos”.

Un felino debe poder cazar, atrapar, matar, comer, lavarse y dormir. Y en muchos casos, todo eso debe hacerlo indoor. Entonces, demos gracias que aprenden a usar la caja sanitaria en lugar de orinar libremente por todo el departamento. Y no intentemos convertirlo en algo que no es poniéndole ropa y obligándolo a usar nuestro baño.

Elegir la caja sanitaria de un gato no es un tema menor. En general, se recomienda tener siempre una extra, es decir: si hay dos gatos en la casa, deberíamos tener una caja para cada uno y una más. Un número de cajas de arena adecuado ayuda a prevenir problemas de comportamiento, como hacer pis o defecar fuera del arenero e incluso problemas veterinarios, como la cistitis idiopática felina. Los gatos son muy quisquillosos y es importante mantenerla en muy buenas condiciones, no solo por ellos sino también por nosotros. Hay que cambiarla cada dos años y lavarla con jabón neutro y agua caliente cada dos semanas.