gato con cara asombrada junto a la mesa

Cómo armar una dieta base

El primer paso, es ir al veterinario, pesar a nuestro gato, hacer análisis de rutina y si es adulto (mayor de 1 año), 100% saludable y no está dando de mamar ni está preñado, podemos arrancar. Es importante tener en cuenta que los animales vienen de comer alimento seco, que muchas veces, les deja el organismo en malas condiciones. Entonces, es fundamental descartar cualquier patología y asegurarnos de que los riñones, estén funcionando bien. ¿Qué otras cosas debemos tener en cuenta? Actividad física, si está castrado o no y si es gato de interior o exterior. En base a esto, el veterinario deberá decirnos si nuestro felino debe bajar de peso, aumentar algunos gramos o si está en su peso ideal.

Generalmente, cuando uno sirve croquetas, tiende a llenar el comedero porque todo parece poco y el gato siempre pide más. Este error, sumado a que el alimento industrial es puro carbohidrato, solo hará engordar a nuestra mascota. ¿Cuánto alimento diario (fresco) necesita si está en forma? Entre el 3 y el 4% de su peso, emulando el tipo de presa que ellos cazan en la naturaleza.

Como siempre digo: hay que formar equipo con el profesional que uno elija, para que nos ayude a formular la nueva comida y una vez que arrancamos la dieta natural, ir comentándole cómo evoluciona nuestro gato por si hay que hacer ajustes. No hay que obsesionarse, lo aclaro porque es muy fácil que suceda pero hay que estar atentos y controlarlos cada 20 días, aproximadamente. Sobre todo al principio. (A mi gato Amtommio, por ejemplo, todo el tiempo hay que estar ajustándole la dieta porque, por su metabolismo, tiene tendencia a perder peso).

Una vez que sabemos cuánto alimento por día debe consumir, vamos a dividirlo de la siguiente manera: un % de huesos carnudos (alitas o cogote de pollo. Yo uso el cogote porque es más fácil de cortar), un % de carne (cerdo, pollo, vaca), un % de corazón (vaca o pollo), un % de hígado y un % de otras vísceras (seso, riñón, etc). A esto, se le sumará una mínima parte de vegetales (fibra). Los gatos son carnívoros estrictos, por lo cual las verduras no deben superar los 20 gramos diarios. 

Muchos se preguntan cómo hacer para dosificar la comida fresca y si es compatible con nuestra vida moderna. La verdad es que no es tan complicado y uno se termina acostumbrado y aprende a manejar sus horarios. Se pueden armar viandas semanales o quincenales y la comida puede servirse en tres veces, que es básicamente lo ideal. Ahora si por alguna razón se complica, se hacen dos tomas y listo. Recuerden que los felinos no deben pasar muchas horas sin comer. Existen además, unos comederos programables que suelen ser ideales para cuando pasamos muchas horas fuera de casa.

Algo muy importante y no debemos olvidar, son los suplementos. Hay que agregarlos sin abusar: algunos son de suministro diario y otros deben darse de forma alternada.
¿Qué pasa con el huevo? Es una excelente fuente de proteína para nuestras mascotas y debe servirse como snack (semi crudo) y nunca más de uno por semana (1/2 huevo un día y 1/2, otro día).

Es muy factible que noten un cambio en el cuerpo del gato. Se va a poner más fibroso, más atlético, más «gato», porque al sacarle los hidratos de carbono y darle alimento apropiado para su especie, va a ganar masa muscular. Ahora, si el gato tiene alguna patología, como es caso de uno de mis gatos, es otra historia y ya no será una dieta base lo que consuma sino una formulada según sus requerimientos de salud, sin excepción.

Cualquier consulta, escribir a migatodinamita@gmail.com