Gato mordiendo a una persona

No quiero que el gato me muerda

Quiero tanto a Grillo que me resulta imposible de explicar y nada me pone más feliz que verlo aparecer en la terraza o el jardín. Sin embargo, tengo las piernas todas marcadas porque a veces, en el momento menos esperado, me da un mordiscón. Realmente no quiero que el gato me muerda pero… Lo peor de todo es que como mi mamá vive al lado de casa, él también pasa a visitarla. Sobre todo si escucha mi voz en la cocina. Y hace unas semanas, la mordió también a ella y fue todo un escándalo.

No quiero que el gato me muerda

Los gatos no muerden sin razón alguna y la mayoría de las veces esto tiene que ver con una reacción frente a una amenaza. Pero ojo, también puede que sea un modo de juego del michi. Si observamos a dos gatitos jugando, generalmente veremos garras y mordiscos por aquí­ y allá. Mis gatos también me muerden como parte del juego pero es una mordida suave, casi sin clavar los dientes y nunca hay heridas ni sangre ni dolor.


En nuestro canal de youtube, subimos un video explicando esto. Es que cuando un gato nos muerde lo primero que hay que entender es que, muchas veces, está llevando a cabo una conducta social que le es propia aunque a nosotros no duela o no nos guste. Ojo, también puede ser por estrés. Es decir: el animal nos quiere decir algo y nosotros no lo entendemos. Grillo, mi vecino, se pone ansioso cuando me ve. Y lamentablemente esta reacción está directamente relacionado con lo que ocurre en su casa, con sus dueños y eso me excede. ¿Ellos le pegan? ¿Lo molestan? ¿Juegan usando manos y pies? ¿Le prestan atención o lo dejan siempre solo? ¿Por qué está tan ansioso? ¿Se siente mal?

Lo importante es mantener la calma y no gritarle, ni pegarle ni retarlo. Aunque parezca imposible. Uno reacciona por instinto y hay cosas que no puede controlar como el grito o el reto. Entonces, simplemente nos alejaremos y dejaremos de prestarle atención. La idea es que el gato asocie esto con el fin del juego. También podemos permanecer inmóviles y esperar que se vaya. O decir un fuerte y contundente AUCH como para mostrarle que nos la mordida nos provocó dolor y acto seguido, alejarnos de él­ y dejarlo solo. Es fundamental equilibrar esto con el famoso refuerzo positivo: mimos y premio si el gato está tranquilo y se comporta con amorosidad.

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Las mordeduras pueden provocar infecciones. Siempre hay que limpiar y desinfectar muy bien la herida y si hay hinchazón, dolor y la infección no remite, hay que ir al médico. No los quiero alarmar pero mi abuela Sabina perdió una pierna por no ir al médico rápido ni bien la herida se puso fea.

 No hay que olvidar que los dientes del gato, cuando muerden, sueltan bacterias que van más profundo y pueden provocar una infección. Ni hablar de las uñas.


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Las margaritas y su toxicidad

No todas las plantas son catfriendly y por es importante hablar de las margaritas y su toxicidad.

Es cierto que no hay nada más lindo que comprar flores durante la primavera para decorar la casa. Pero si hay animales, debemos ser precavidos. Y las margaritas y su toxicidad es algo que no debemos pasar por alto.

Las margaritas y su toxicidad


Lauren Cline, MV del Queen City Animal Hospital en Charlotte, Carolina del Norte, explica que si el animal olfatea e ingiere un par de margaritas puede que no pase a mayores. «No son tan tóxicas como los lirios pero estas flores pueden desencadenar problemas gastrointestinales como vómitos, diarrea o hipersalivación». La hipersalivación o babeo excesivo, es una reacción automática que tienen los felinos para deshacerse de algo que sabe mal.

¿Qué las vuelve tóxicas?

Las margaritas contienen sesquiterpenos, piretrinas y lactonas. Estos son productos químicos clasificados como terpenos. Cuando un gato mordisquea e ingiere una margarita, estos químicos ingresan al torrente sanguíneo y como el hígado no tiene las enzimas necesarias para poder procesarlos, se intoxican. Los terpenos también están presentes en muchos aceites esenciales y por eso también debemos tener mucho cuidado con esto.

La intoxicación por ingesta de margaritas en gatos es bastante fácil de tratar. Ante cualquier anomalía en el animal hay que ir al veterinario.

Bellis perennis en Johann Georg SturmDeutschlands Flora, 1796.



Si bien las flores y plantas no son parte de la dieta de un gato, a veces la curiosidad puede jugar malas pasadas. Es cierto que muchos no se acercan a macetas y floreros pero hay otros que sí y uno debe tomar medidas. Además, aquello que hoy no mordisqueó lo puede mordisquear mañana por aburrimiento…

La Sociedad Estadounidense para la prevención de la crueldad animal (ASPCA) tiene un listado de plantas y flores tóxicas bastante completo y vale la pena tenerlo en nuestra carpeta de favoritos cada vez que vamos al vivero. Y no olvides que los crisantemos, dalias y manzanilla también son tóxicos y forman parte de la misma familia de las «Daisies».


Detalle no menor:

Aquellos gatos que comen alimento ultraprocesado (mal llamado balanceado) viven en estado de deshidratación crónica leve. Cuando vomitan o tienen diarrea, es fundamental rehidratarlos y una muy buena opción es tener a mano caldo de huesos. Este caldo es un suplemento milagroso.

Caldo de huesos hecho por un amigo


Gato de interior relajado en su arbol

Adaptar la casa para el gato

Hay muchos factores estresantes para un animal acostumbrado a vivir en la naturaleza. Adaptar nuestro hogar para un gato, es crucial.

Cuando uno convive con un animal, la casa debe prepararse para tal fin. Sí, debemos adaptar la casa para el gato. Y esos cambios y ajustes deberán satisfacer sus necesidades, procurando su bienestar como primera medida.

Adaptar la casa para el gato


Hace unos días, una seguidora me dijo: «que se arregle con lo que hay. No voy a modificar los ambientes ni mis costumbres para que se sienta a gusto». Por suerte, en esa vivienda hay un perro y el nuevo integrante parece llevarse muy bien con él ya que mantiene conductas afiliativas como el allogrooming (aseo mutuo) y allorubbing (frotado mutuo). De otro modo, estarían frente a un gran problema debido a la falta de estímulos.


Error de comunicación

Los gatos suelen ser un misterio básicamente porque los humanos estamos más acostumbrados a la interacción con los perros y la demanda o indiferencia felina nos termina dejando off side casi siempre. «¿Qué le pasa? ¿Por qué no viene cuando lo llamo?» «Vive pegado a mí, no puedo hacer nada sin el gato» «¿Me necesita o es independiente?»
Y nuestra poca capacidad para decodificar correctamente el idioma felino hace que se produzca el «corto» y es ahí cuando llega el zarpazo y la relación empieza a complicarse por temor. En algunos casos, esto termina con el animal en un refugio porque el tutor no quiere sentirse amenazado.



Preaviso

Antes de todo ataque, hay un preaviso, solo hay que saber distinguirlo. Florencia, otra seguidora de nuestro blog, siempre termina con heridas importantes en sus brazos a causa de esto. No solo no sabe cómo jugar con Maia sino que tampoco logra detenerse a tiempo. Vivir en un monoambiente sin lugar para que la gata descargue su energía empeora mucho la situación. «Fijate en las orejas, en la posición de la cola. Ella te va a avisar cuando se haya cansado», le decimos. Ayer jugó rudo de nuevo y terminó en la guardia porque se le había hinchado la mano tras un zarpazo.

El contacto social de un gato con su tutor es importantísimo pero siempre y cuando sea en los términos del animal y podamos redirigir su instinto cazador a otro objetivo: caña, ratón, pelotita o tronco de árbol. Esos brotes de actividad están relacionados con una conducta predatoria y suelen ser cortos pero hay que tener cuidado.


Los espacios.

La distribución de la casa en determinadas áreas es de suma importancia y deben estar muy bien diferenciadas, sobre todo si hay más de un gato.
«Asegúrate de que cada uno tenga un lugar de descanso individual y apartado. Podría ser la parte superior de un árbol para gatos, una caja (que esté abierta) o un lugar cómodo sobre un estante del armario. Si notas que a uno le gusta esconderse o tomar una siesta en un lugar determinado, considera comprar una cama o manta suave para gatos y ponerla en ese lugar. Es muy importante que cada uno de tus gatitos tenga al menos un área privada a la que pueda retirarse», indica la Dra Karen Becker.




El juego.

La rutina de juego es muy importante para los animales de interior. Lo ideal es hacerlos correr y saltar durante 20 minutos, dos veces al día. ¡Por eso es tan importante la catificación de la casa! De este modo, además del enriquecimiento ambiental evitaremos accidentes. También es fundamental que luego de ese período de actividad intensa, guardemos todo. En casa, por ejemplo, la cañita está un cajón y solo sale de allí cuando vamos a jugar. Y no olvides de cansarlo antes de la última ración de alimento.

Las bandejas sanitarias.

Este es un punto muy complicado porque la mayoría de los tutores se niega a poner la cantidad de literas que un felino necesita. Nadie quiere tener «el baño» en el living pero como diría Jackson Galaxy: «si no podés lidiar con la caja de piedritas, no tengas gato». Tanto en el podcast como en este blog hemos hablado muchísimo del tema. Y no nos vamos a cansar nunca de repetir la fórmula: 1 gato = 1 caja + 1.
¿Cómo debe ser la bandeja?
Baja: para que puedan entrar y salir cómodamente.
Descubierta: para que el polvo no les haga mal, entre otras cosas.
Amplia: para que pueda moverse a su gusto.
Y debe colocarse en lugares socialmente activos.


El aburrimiento causa estrés. Colocar un árbol para gatos o una mesa alta junto a una ventana es una gran opción. El gato podrá relajarse y mirar todo lo que ocurre en el vecindario.


Las ventanas:

El estímulo visual es crucial para un gato de interior. Él debe poder observar lo que pasa afuera, ver la luz y los movimientos de insectos, aves y plantas (catfriendly). Esto es muy enriquecedor pero debemos tomar precauciones para evitar accidentes. Sin redes no habrá balcón ni ventanas abiertas. Y las plantas de ese entorno deben ser siempre aptas.
Ellos aprecian la variedad de luz y el estímulo. Los túneles para jugar son algo realmente fantástico. Y si prestás atención, es altamente probable que lo veas cambiar de ambiente y superficie a lo largo del día.

Gatos mayores

Los humanos no somos demasiado conscientes del paso del tiempo en nuestros animales y tal vez por eso, nos cuesta tanto entender la importancia de la visita veterinaria cada seis meses, sobre todo cuando se trata de gatos mayores.

Se dice que un gato es oficialmente viejo cuando llega a los 10 años, sin embargo, en la actualidad, la mayoría vive muy bien hasta los 15, pudiendo prolongar su vida hasta los 20. En parte, esto se debe a los cuidados que recibe (alimentación adecuada para su especie, juegos y motivación, seguridad indoor, etc).

Gato con humano
Los gatos mayores necesitan más atención

Esto no significa que los gatos mayores no se estresen con más facilidad que un animal joven y por eso es fundamental que la visita al veterinario sea semestral. Y después de los 10 años, debemos incluir un electrocardiograma.
En este punto, la caja de arena debe ser siempre cómoda y baja para que pueda entrar y salir de la misma con facilidad. No nos olvidemos que el gato es muy hábil para esconder dolores de todo tipo y malestares propios de una artritis, por ejemplo.
También es fundamental respetar sus rutinas y horarios de comida. Si le das de comer a las 8 de la mañana y a las 20, esos serán sus horarios. Y por lo tanto, comenzará a anticipar su próxima comida con antelación, preparando su sistema digestivo a las 7 y 19 horas respectivamente.

Dr. Oli
Dr. Oli Shapiro

Mi gato Dr. Oli Shapiro, que cumplirá 13 en diciembre, ha comenzado a vocalizar más que de costumbre y solo se calma cuando le hablo. Si este es el caso de tu felino, llamalo por su nombre y hablale, aún cuando sea en medio de la madrugada. El sonido de tu voz lo ayudará a sentirse seguro. Y si le gusta pasar más tiempo en soledad, aprovechá para armarle un refugio cálido y confortable para que su vejez sea placentera pero siempre sin olvidar la interacción. Una caricia, peinarlo siempre a la misma hora o algún juego no muy brusco será algo muy gratificante para él. En casa, además, utilizamos feromonas y flores de Bach para ayudarlo a bajar su nivel de ansiedad. Y una vez al día, ponemos música relajante para gatitos.

Algo no menor, y que veterinarios amigos siempre me comentan, es que los guardianes de animales no registran demasiado lo que pasa en la casa hasta que ya es demasiado tarde. Aprendamos, entonces, a ser observadores: ¿consume suficiente agua? ¿está comiendo regularmente o perdió el apetito? ¿Se confunde o está más agresivo? ¿Qué pasa con la orina? ¿Se aisla? ¿Tiene dificultad para respirar? ¿Le cuesta entrar y salir de la caja de piedritas? ¿Cuántas horas duerme? Podés llevar un block de notas pero siempre sin ponerte obsesiva.

Algunos gatos mayores empiezan a tomarse su tiempo para comer: prueban un bocado, se van y vuelven para comer un poco más. Si ves que tu gato no pierde el apetito y que, en general, come toda la ración, dejalo tranquilo. Y que él maneje su ritmo. 



Nota: los animales deben comer una ración diaria de acuerdo a su peso, estado de salud y edad. Si llenás el plato de alimento, nunca vas a poder controlar lo que ingiere. En cambio, si dosificás las raciones y las repartís a lo largo del día, la falta de apetito quedará rápidamente a la vista.

Diestro o zurdo

¿Tu gato es zurdo o diestro?

¿Zurdo o diestro?

Los gatos, al igual que los humanos, pueden ser zurdos, diestros o ambidiestros. Por lo general, los zurdos son los machos y las diestras son las hembras pero hay otro 40% que usa derecha o izquierda por igual.

«Creemos que esta diferencia está vinculada a las hormonas sexuales», afirma Deborah Wells, psicóloga en la Queen’s University Belfast, aunque dice que los investigadores no saben cómo ni por qué ocurre. Para el estudio, Wells observó a 44 gatos domésticos de Irlanda del Sur, 20 de las cuales eran hembras. Durante tres meses Wells y sus colegas se dedicaron a observar tres comportamientos básicos de los felinos: con qué pata daban el primer paso, con qué pata daban el primer paso para bajar escaleras y con qué pata trataban de sacar comida de un comedero especial, de esos que se usan para incentivarlos a cazar.


Es decir: a la hora de mover algo, cazar, atrapar, arañar o lo que sea que el animal esté haciendo, lo hará con la pata (dominante) izquierda si es gato y con la derecha si es gata. En casa hice la prueba con Dr. Oli Shapiro y resultó ambidiestro pero atención porque también es posible que las preferencias de pata dominante cambien a lo largo del tiempo, así como cambian sus gustos y motivaciones. Tu gato, ¿es zurdo o diestro?

Gato rascando tronco

Rascadores

«Si un gato araña muebles es porque necesita arañar algo«, dice atinadamente la Dra. Marci Koski. ¿Por qué, entonces, a los humanos nos cuesta tanto entender esto? Nos encantan los gatos pero no soportamos su conducta felina.

Los gatos, cuando están en la naturaleza, usan las garras para capturar sus presas, cazar, trepar a los árboles, defenderse de otros depredadores o escapar. Con esto, lo que queremos remarcar, es que rascar es parte de su comportamiento instintivo y por esta razón, es sumamente importante que, dentro de lo posible, tengan acceso a rascadores, troncos y otro tipo de superficies para ese fin.

“Nuestro deber es aprender a redirigir la acción a una superficie adecuada. Y pasa lo mismo prácticamente con cualquier cosa en el entorno del gato. Me parece que solo es cuestión de enseñarle a los humanos las necesidades de los gatos como depredadores silvestres y carnívoros.

Hemos metido a gatos silvestre en nuestros hogares. ¿Cómo podemos recrear en nuestra casa lo que necesitan?”, destaca la Dr. Marci.

En uno de los episodios de nuestro podcast, hablamos de aquellas cosas que rompen nuestros gatos y los sillones y sommiers, encabezan la lista. Por eso es muy importante prestarles atención y no retarlos. Algunos, rascan horizontalmente y otros, lo hacen de modo vertical. Uno de mis gatos, por ejemplo, amaba recostarse boca arriba para poder rascar la base del colchón. Pero así como todos los gatos son diferentes, las superficies que aman rascar, también son muy variadas. Si le gusta tu sillón nuevo, podés rociar el mueble con agua y vinagre (en partes iguales). No te preocupes por el olor ya que al secarse, los humanos dejamos de percibirlo pero los gatos, no. Luego, comprale un buen rascador y colocalo junto a ese objeto de deseo. ¿Cuántos rascadores hay que tener? Todos los que hagan falta. En casa, incluso, cambiamos la cama y pusimos una base de palets para que rascar allí no implicara ningún problema: son baratos y fáciles de cambiar, llegado el caso. Y ellos, felices.
«Tener un gato en casa significa que estás compartiendo tu vida con un animal que, por suerte, nunca será completamente domesticado», dice la Dra. Karen Becker. Y lo cierto es que hay felinos que aunque llenes la casa de rascadores, árboles, troncos y repisas, seguirán arañando superficies prohibidas y otras pertenencias. Entonces, a la hora de adoptar, tenés que tener presente esto y evaluar si vas a ser capaz de soportarlo o no.




Mi gato Dr. Oli Shapiro en la cocina

Indiscreción alimentaria

El gato no entiende de peligrosos y a veces, toca o come cosas que no son buenas para su salud. A veces la historia termina mal y otras, la sacamos barata y no pasa de una indiscreción alimentaria que se resuelve con unos días de dieta.

indiscreción alimentaria

El domingo prácticamente no estuve en casa y mis gatos aprovecharon esa ausencia para hacer de las suyas: darse un atracón de aceite de oliva o «indiscreción alimentaria». Esta cuenta no se cansa de recordar la importancia de tener una casa a prueba de gatos. Lamentablemente, siempre hay detalles que se nos escapan y es ahí donde suceden los desmanes.

1. ¿Problema digestivo o algo más?

¿Cómo estoy tan segura de que el gato consumió algo indebido? La verdad es que segura no estoy pero mi gato, esa noche, tuvo diarrea y se negó a comer. Primer gran síntoma de que algo no andaba bien.
Los gatos suelen esconder síntomas y aunque estemos muy atentos a signos y señales, a veces no es tan sencillo. Sin embargo, la diarrea y la falta de apetito son signos que uno no puede pasar por alto. El Dr. Oli Shapiro es un gato saludable y activo y de no ser por este episodio puntual, no suele tener problemas.

2. Gatito a dieta.

Por eso, lo primero que hice fue dejarlo tranquilo 12 horas para que su tracto gastrointestinal descanse y se repare. Sin embargo, transcurrido ese tiempo, tampoco quiso comer la dieta blanda que le preparé (pollo a la plancha y calabaza al vapor). Ahí ya no había mucho más que esperar y tuve que llevarlo a la clínica veterinaria para hacer análisis de sangre y asegurarme de que no hubiera una enfermedad subyacente.

3. La interconsulta.

El tema con las urgencias veterinarias suele ser complejo porque uno no sabe muy bien a dónde ir en esos casos y no todos los veterinarios están disponibles sin turno previo. Siempre recomiendo tener varios teléfonos de profesionales, cosa de ir descartando opciones por si alguno no puede atendernos. Nosotros, por suerte, pudimos organizarnos bien y armar un plan que, tras los análisis y la evaluación veterinaria, requirió interconsulta online con Christian Vergara para armarle una dieta puntual para la inflamación hepática. A Christian le pasé el día anterior todos los estudios realizados a mi gato: ecografía, análisis de sangre y orina + edad y peso y luego, durante la consulta, fuimos viendo la dieta personalizada.

Recuerden: siempre que haya una patología puntual, la dieta debe ser administrada por un veterinario.

«Si tu gato presenta un episodio de diarrea de vez en cuando que se resuelve en uno o dos días, entonces es probable que haya sido causado por algo que comió y le cayó mal».

Gato recostado mirando a cámara

Qué hacer durante un terremoto

A diferencia de un huracán y otros desastres, los terremotos ocurren sin previo aviso. Son como la carta de «La torre» en el tarot: algo ocurrirá de pronto y durante la noche. Entonces, ¿cómo mantener seguros a nuestros animales y qué hacer durante un terremoto?

Mantener seguros a nuestros animales durante un terremoto

Hace un tiempo leí una nota muy interesante sobre cómo entrenar a los gatos para que obedezcan en casos de emergencia. Es algo complicado y la mayoría de las veces resultará algo muy difícil de conseguir pero debemos intentarlo. Por eso hoy vamos a repasar los puntos fundamentales para mantener seguros a los animales durante una catástrofe. Estar preparado es la clave.

Los animales, al ser mucho más perceptivos que nosotros, muestran cambios en su conducta habitual. Por eso es clave aprender prestarles atención. Mascotas Foyel explica:
«las conductas más observadas y reportadas son las de los animales de compañía, que muestran cambios notables en su conducta habitual: aves que quieren huir de sus sitios de confinamiento y gatos que buscan refugio en lugares aislados, detrás o dentro de muebles. Los perros se muestran súbitamente agresivos o aumentan notoriamente el apego a sus dueños, modifican sus rutinas de descanso y sueño, no quieren dormir donde ni como lo hacen habitualmente, aúllan o ladran incesantemente sin motivos aparentes, se presentan inquietos y muchos emprenden la huida. (Previo a un desastre llama la atención que el numero de animales perdidos aumenta considerablemente)».

¿Qué pasa entonces con nuestros animales, cuya primera reacción es la de morder, esconderse o huir? ¿Qué tan preparado estás para proteger a tu mascota en un caso de riesgo? Algunos expertos sugieren no tratar de agarrarlos y aconsejan que si uno ha salido a pasear el perro y ocurre un terremoto, debemos tirarnos al suelo y gatear (en lo posible) hacia un lugar seguro, lejos de edificios, postes eléctricos y árboles. Y si el gato está en el transportín, no lo saques de allí.

La autora de Depadesoltera también contó su experiencia sobre el tema: «Voy a empezar con esto: sea perro o gato, siempre, SIEMPRE ténganle collar y placa con datos actualizados, es superimportante. No recuerdo si alguna vez les conté, exactamente hace 5 años, en el terremoto de aquella vez, Chelsea se asustó tanto que se escapó entre los barrotes de la reja (por los que ni cabía, pero lo logró) y se fue corriendo despavorida. Lo primero que hice fue salir corriendo tras ella tratando de alcanzarla y, como era de esperarse, en el mismo parque había más personas buscando a sus perros, todos gritando sus nombres y diciendo a otras personas como eran por si alguien los veía».

"Si el transportador de su mascota es lo suficientemente liviano, puede llevarlo o arrastrarlo con usted a un lugar seguro".


Mochila para emergencias

Como muchos sabrán, en Perú ha habido terremotos severos este año y nuestra amiga Laura Melgar Paula, diseñó mochilas para usar en caso de emergencia. Ella vive en Lima y me dijo: «si hay terremoto, no habrá luz, ni agua, ni supermercados, ni cajero automático ni nada por mucho tiempo. Hay que tener esto por las dudas». Ella estaba en su casa cuando comenzó el temblor y rápidamente lograron meter a los gatos en transportines y salir del edificio. Los felinos, por lo general, no dejan que los agarren y es probable que intenten buscar un lugar seguro dónde protegerse. Aquí dejamos las fotos de las mochilas que diseña Laura y una nota muy interesante de la Dra. Karen Becker al respecto. 

Mochila para emergencias
Mi gato Amtommio en la cocina

Vacunación responsable vs sobrevacunación

Probablemente no exista otro avance médico que haya salvado más vidas que las vacunas. Lamentablemente muchos animales experimentan efectos secundarios leves y no tanto y por eso siempre debemos optar por una vacunación responsable.

Vacunación responsable

Voy a hablar de un tema muy polémico, que se conoce hace casi 30 años y que es muy poco divulgado: el exceso de vacunación en los animales. Cuando mi gato Amtommio enfermó, en el 2015, todos los profesionales que consulté, concluyeron en que el tumor (fibrosarcoma) era producto de la triple felina y que debía dejar de vacunarlo.

En ese momento, como estaba desesperada, consulté con 7 veterinarios convencionales (desde el más comercial y televisivo hasta los del Hospital Escuela) y todos me dijeron lo mismo: fue la vacuna. Creo que como guardianes de mascotas, debemos exigir una explicación clara, seria y honesta al respecto. ¿Por qué si saben las contraindicaciones de la antirrábica, la triple felina y la vacuna contra la leucemia ninguno parece querer blanquearlo? Según el Centro de Cáncer para Mascotas, los tumores que desarrollan los gatos después de la vacunación generalmente son fibrosarcomas, pero también pueden ser rabdomiosarcomas, histiocitoma fibroso maligno, sarcoma indiferenciado, osteosarcoma extrasquelético y condrosarcoma.

Según explica la Dra. Becker, los sarcomas asociados a la vacunación generalmente son más agresivos que los sarcomas no relacionados con vacunas. Un estudio de 100 gatos diagnosticados con SPI reportó que el 60 % de los gatitos presentaron tumores de alto grado (altamente agresivos), mientras que sólo el 6 % presentó de bajo grado (levemente agresivos). Los sarcomas felinos asociados con las vacunas se desencadenan principalmente debido a la vacuna contra la rabia o la vacuna contra el virus de la leucemia (FeLV por sus siglas en inglés). Sin embargo, el SPI también se ha relacionado con la colocación del lufenuron inyectable (ingrediente activo de algunos productos contra las pulgas, garrapatas y otras plagas), antibióticos de acción prolongada, corticosteroides, microchips y zonas del cuerpo de un gato donde se utilizaron materiales de sutura no absorbibles”. Con esto no estoy diciendo que haya que dejar de vacunar al gato (o perro) sino que se debe hacer a conciencia. ¿Por qué revacunar a nuestras mascotas de por vida si no lo hacemos con nosotros mismos?, es una muy buena pregunta para arrancar con esta cuestión. Una de las cosas que quiero dejar bien en claro acá, es que la diferencia entre una persona que opta por una vacunación responsable y un antivacunas, es inconmensurable. Por eso me enoja que una veterinaria como la Dra. Sara Wooten haya escrito un artículo espantoso sobre el tema acusándos a muchos de nosotros de antivacunas cuando eso no es para nada cierto.  

Amtommio a upa


Los que tenemos o tuvimos gatos con fibrosarcomas, sabemos lo que significa transitar esa enfermedad con ellos y la culpa inmensa que no se va, menos después de la muerte del animal, por algo que se podía haber evitado. Siempre pienso que si pudiera volver el tiempo atrás, volvería al momento en que lo encontré a Amtommio y esperaría hasta los 6 meses para aplicarle todas las vacunas y reducir riesgos, buscaría un buen veterinario holístico que le recetara algún remedio detox para disminuir las consecuencias y listo. Lamentablemente es algo que no puedo hacer pero sí puedo contarlo acá, a ustedes. (En estos años, he tenido la posibilidad de charlar con muchas  personas cuyos perros y gatos tenían fibrosarcomas necrosados. Algunos veterinarios me convocaron para que fuera a dar charlas a sus consultorios sobre cómo atravesar algo tan tremendo como un tumor sumamente agresivo y reincidente como el que producen estas vacunas. Devastador). Entonces, no estoy hablando de no vacunar al gato o al perro sino de no sobrevacunarlos. En lo personal, mis gatos son de interior, esto significa que no están en contacto con otros animales, con lo cual, tomar la decisión de no vacunarlos más, ha sido fácil. Si tu gato sale y está en contacto con otros gatos, sí debés vacunarlo pero pedí a tu veterinario holístico que te dé un detox y repasen los pro y los contra de vacunarlo en exceso. Es importante. Los efectos de estas vacunas pueden aparecer aún 10 años después de suministradas. También se puede pedir un examen de concentración de vacunas, en algunos países se hace y es caro. Sé que en Argentina hay un método de saber estas cosas porque me lo han ofrecido pero nunca llegué a saber los costos.
Para terminar, dejo esta frase de el Dr. John Robb aclara: “El trabajo de los veterinarios es vacunar con el fin de producir inmunidad con la menor dosis y el menor número de aplicaciones que cumplan ese mismo fin. Una vez que la mascota es inmune, el trabajo está hecho.»

Nota: Vacunar al gato en la cola es la mejor opción. 

Mi gato Amtommio con un origami

Los últimos días de Amtommio

Quiero compartirles algo sobre el último tiempo de Amtommio: mi gato empezó con TN (Terapia neural) el 20 de marzo de este año. Él tenía un fibrosarcoma que fue operado en el 2015. Lamentablemente estos tumores son reincidentes y suelen volver cada 1 o 2 años. Tras un largo periodo de tratamiento antroposófico con viscum, decidí probar con la TN y nada salió como esperábamos (hasta el veterinario se empezó a mostrar muy preocupado por lo que estaba pasando mi pobre gato). Aún así, seguimos. A la primera aplicación empezó a arrastrarse, a la segunda dejó de caminar, a la tercera se había llenado de tumores (las placas comparativas de antes de empezar y la que le sacaron unos días antes de morir, no se pueden creer). Sin embargo no vengo a contar esto sino a decirles que si un gato pierde o está perdiendo la movilidad, el veterinario debe darnos alguna opción lógica para tonificar los músculos y evitar el deterioro de la masa muscular. Y que si el gato (o el animal) tiene una lastimadura y el veterinario que aplica la TN insiste en que hay que dejarlo en contacto con la tierra, se puede agarrar una bichera. Es fundamental entender que cuando un animal deja de moverse y está en el jardín, rodeado de moscas, puede agarrarse una bichera. Y que si una vez curada o en tratamiento, el veterinario insiste en que debe volver al jardín… estamos en un problema. Yo no conocía las bicheras hasta que mi gato se agusanó todo en la boca y en la zona testicular. Algo que se podía haber evitado. Cuando uno pisa el consultorio de un profesional holístico, debe contarle toda la historia de vida del paciente. El veterinario sabía que mi gato era ultra sensible y que cualquier cambio, le podía producir un enorme stress, debilitando rápidamente su sistema inmune. No lo tuvo en cuenta.

Seguramente muchos de ustedes saben todo esto pero también puede que haya gente que lo desconozca como yo. Mi gato no se merecía este final. La veterinaria que lo vio en la guardia y que le hizo la limpieza quirúrgica en Semana Santa no podía creer que me hubiesen indicado tamaña cosa con el animal en ese estado. Si el animal está acostumbrado a estar en el jardín y eso le hace bien, usen pañales. Al menos le van a proteger un poco más los genitales de los gusanos. Y le van a ahorrar el stress que esto le provoca.