Cuando las fiestas son más para nosotros que para ellos.

Cómo celebrar las fiestas pensando en mis animales

Celebrar las fiestas con animales


Desde que mis gatos forman parte de mi vida, las fiestas dejaron de ser solo una excusa para reunir a la familia o decorar la casa. Ahora, cada decisión que tomo tiene en cuenta su bienestar: para mí es clave celebrar pensando en mis animales. Aunque algunas personas pueden pensar que exagero, la verdad es que mi experiencia me ha enseñado que prevenir siempre es mejor que curar, sobre todo con gatos que, como sabemos, tienen una forma particular de enfrentarse a los cambios.


Hay algo muy importante que aprendí en todos estos años: la clave para que las fiestas sean tranquilas para todos es planificar con anticipación. Siempre dejo su rutina lo más intacta posible, sin importar si estoy en casa o no. Por ejemplo, jamás los automedico, algo que parece obvio pero que, lamentablemente, muchas personas hacen en estas épocas por desconocimiento. Prefiero usar Flores de Bach de manera preventiva, ya que me ayudan a gestionar el estrés en mis gatos durante todo el año. Tampoco los sobrecargo con mimos o atención extra; aunque pueda sonar contradictorio, invadir su espacio en un momento de estrés puede ser tan dañino como ignorarlos.

Recuerdo una Navidad hace algunos años, cuando todavía vivían conmigo Amtommio, Curni Lov y Dr. Oli Shapiro. Esa vez decidí visitar a una amiga y quedarme a dormir en su casa. Antes de irme, tomé todas las precauciones posibles: les dejé música, bajé las persianas para evitar ruidos molestos, y me aseguré de que tuvieran un lugar seguro donde esconderse si algo los inquietaba. Cuando regresé al día siguiente, estaban bien, pero no puedo negar que la experiencia me dejó pensando. Desde entonces, trato de no alejarme mucho de ellos durante las fiestas, especialmente ahora que mis convivientes felinos son mayores y un poquito más demandantes.



Otro aspecto fundamental es la seguridad. Desde hace tiempo eliminé las velas de mis decoraciones. Por lindas que sean, simplemente no valen el riesgo. También aprendí que dejar decoraciones frágiles o tentadoras al alcance de los gatos es un gran error. Aunque soy fan de los adornos brillantes, como guirnaldas y cintas, sé que pueden ser peligrosos si deciden jugar con ellos, o peor, si los ingieren. La creatividad a la hora de decorar se convirtió en un desafío interesante: buscar opciones seguras que también se vean lindas es parte de mi rutina navideña.

Por supuesto, la comida es otro tema importante. A veces, en medio de la celebración, alguien puede pensar que un pedacito de pan dulce o un bocado de lo que queda en el plato no les hará daño. Nada más lejos de la verdad. En mi casa, la regla es simple: mi comida es mía, y la de ellos, exclusivamente para ellos. Los alimentos humanos suelen ser demasiado ricos en grasas o contener ingredientes que pueden ser tóxicos, como chocolate, café, uvas o productos horneados con xilitol. No me arriesgo ni un poco con eso.

Durante muchos años, el árbol de Navidad fue un símbolo central en mis fiestas. Recuerdo con cariño el árbol de Navidad que tuve por última vez en 2010. Era hermoso, comprado en Alparamis y decorado con adornos mágicos que elegí con cuidado en un lugar especial llamado Regalos Goya. Desde niña, mi mamá solía llevarme a ese lugar y me dejaba elegir un adorno nuevo para el árbol de la familia cada año. Era una pequeña tradición que, cuando crecí, trasladé a mi propio hogar. Me emocionaba romper el chanchito y decorar mi árbol con esos ornamentos que parecían sacados de un cuento.

Sin embargo, la llegada del Dr. Oli Shapiro cambió todo. Su primer encuentro con el árbol fue una aventura para él… y un desastre para mí. En cuestión de horas, había logrado tirarlo al suelo, desarmarlo y esparcir ramas, luces y adornos por toda la casa. Por más que intenté repararlo, me di cuenta de que no era compatible con mi nuevo estilo de vida felina. Así que, en lugar de seguir luchando, tomé una decisión que en ese momento me pareció radical. Quité las luces, guardé los adornos en cajas y doné todo a un hogar de niños.

Desde entonces, no volví a armar un árbol de Navidad pero me quedé con dos estrellas, una de ellas, está al costado de mi cama. Aunque a veces extraño ese rincón brillante y lleno de colores en casa, su ausencia me hizo replantear cómo celebro las fiestas. Ahora mi enfoque está en crear un ambiente tranquilo y seguro para mis compañeros felinos. No hay adornos tentadores que puedan romper o ingerir, y tampoco luces o guirnaldas que despierten su curiosidad. A cambio, he aprendido a disfrutar las fiestas de una forma más simple y relajada, adaptada a sus necesidades.


No quiero decir que todos deban renunciar a sus árboles, pero sí me parece que es importante encontrar un equilibrio. Si querés mantener el espíritu navideño sin poner en riesgo a tus gatos, hay muchas alternativas. Podés decorar las ramas bajas con adornos irrompibles o llenar la casa de lucecitas led. También se puede anclar el árbol para evitar accidentes, o incluso optar por una versión más pequeña y segura. Lo importante es recordar que cada hogar es diferente, y lo que funciona para unos no siempre es lo mejor para otros.



En los últimos años, vestir a los animales se ha convertido en una tendencia que, aunque a muchos puede parecer adorable, no tiene en cuenta su bienestar. Tampoco considera sus necesidades reales. Para quienes convivimos con gatos o perros, es importante recordar que ellos ya cuentan con su propio abrigo natural: su pelaje, diseñado por la naturaleza para protegerlos del frío o el calor. Añadirles ropa no solo es innecesario, sino que puede ser contraproducente para su salud física y emocional.

En el caso de los gatos, que son extremadamente sensibles a los cambios en su entorno, ponerles ropa puede ser una experiencia altamente estresante. Estos animales valoran su libertad de movimiento, y cualquier elemento que les impida moverse con naturalidad puede generarles malestar. Además, el estrés derivado de estas situaciones puede afectar su comportamiento, llevándolos a esconderse, rascarse compulsivamente o incluso dejar de comer e incluso, enfermar.

Otro punto importante a la hora de celebrar las fiestas con animales es que muchos materiales utilizados en la ropa para animales no son transpirables ni cómodos para ellos. Esto puede provocar irritaciones en la piel, sobrecalentamiento o, en el caso de tejidos más rígidos, lesiones por roce. Por más bonito que parezca un disfraz o un suéter, la prioridad siempre debe ser su bienestar.

Es cierto que algunos perros de razas pequeñas o con poco pelaje pueden requerir abrigos ligeros en invierno. Esto es especialmente necesario en lugares con temperaturas bajo cero. Sin embargo, esto debe hacerse con un enfoque funcional y bajo recomendación veterinaria, no como una moda o para generar contenido en redes sociales.


Vestir a los animales puede ser tentador en épocas como Halloween, Navidad o incluso para sesiones de fotos, pero antes de hacerlo, es fundamental preguntarnos: ¿esto beneficia realmente a mi compañero de vida o solo me resulta lindo a mí? Si la respuesta no considera su bienestar, probablemente sea mejor dejarlo tal como es: perfecto y hermoso con su pelaje natural.

Recordemos siempre que la mejor manera de mostrarles amor no es a través de adornos, disfraces o prendas, sino respetando su naturaleza y ofreciéndoles un entorno seguro y cómodo. Ellos no necesitan ropa para ser adorables; su esencia ya lo es.

Este año, mis planes para las fiestas son sencillos. Probablemente me quede en casa o visite a mamá. Lo que sí sé con certeza es que no me voy a separar de Curni Lov, Dr. Oli Shapiro y Grillo (el gato del vecino), quien ahora también se ha sumado al equipo. Y aunque pueda parecer que ellos simplemente duermen o exploran como cualquier otro día, sé que su tranquilidad depende en gran medida de las decisiones que yo tome.

Si querés aprender más sobre cómo cuidar a tus gatos durante las fiestas o el verano, te invito a descargar el último número de Hello Cats. En esta edición hablamos sobre cómo hacer que esta época del año sea segura y agradable para ellos, sin importar tus planes.

Gatito durmiendo tranquilamente en su rincón favorito

Hábitos para que el gato descanse bien

un buen descanso felino

Los gatos son conocidos por dormir mucho, de hecho, pueden pasar entre 12 a 16 horas al día durmiendo, y algunos incluso más. Este comportamiento es completamente normal y parte de su naturaleza. Sin embargo, el descanso adecuado es fundamental para su bienestar general. En este post, exploramos los hábitos de sueño de los gatos y cómo podemos ayudarles a tener el mejor descanso posible.

¿Por qué los gatos duermen tanto?

Los gatos son crepusculares por naturaleza, lo que significa que son más activos al amanecer y al atardecer. Este patrón les permite cazar durante las primeras horas del día y al caer la noche. Aunque nuestros gatos domésticos ya no necesiten cazar, este comportamiento persiste, y dormir mucho les permite conservar energía para esos momentos de actividad. Durante el día, los gatos pasan por ciclos de sueño ligero y profundo, siendo en este último cuando realmente descansan y se recuperan. Es importante que, como tutores responsables, comprendamos la importancia de estos ciclos para su salud física y emocional.

¿Dónde deben dormir los gatos?

El lugar donde tu gato duerme juega un papel fundamental en la calidad de su descanso. Asegurate de que tenga un espacio cómodo, seguro y tranquilo para dormir. Limpio y sin perfumes. Los gatos suelen preferir camas suaves, acolchonadas y en lugares altos, donde se sienten seguros. También es esencial que el lugar sea apartado del ruido y las interrupciones, lo que les permitirá relajarse completamente. Además, un ambiente cálido y sin corrientes de aire también contribuye a que se sientan más cómodos. Okey, la mayoría de ustedes dirá: pero Susana, el gato duerme en nuestra habitación y usa nuestra cama. Sí, desde luego pero en este punto estamos hablando concretamente de el lugar más adecuado para su descanso (y el nuestro).

Cómo asegurar un buen descanso para tu gato

Para garantizar un buen descanso felino, es importante establecer una rutina diaria que ayude a regular sus patrones de sueño. Los gatos disfrutan de la previsibilidad, por lo que tener horarios regulares para la comida y los momentos de juego puede facilitarles el descanso. Además, es fundamental que el entorno sea relajante y sin estrés. Si tu gato se siente inseguro o inquieto, su sueño se verá afectado, por lo que debes procurar un ambiente tranquilo para él.

El juego es una excelente manera de ayudar a tu gato a liberar energía antes de acostarse, lo que lo llevará a descansar más profundamente. Además, si observas que tu gato duerme más de lo habitual o presenta cambios en sus patrones de sueño, puede ser un signo de que algo no está bien. En estos casos, es recomendable acudir a un veterinario para asegurarse de que su salud no esté comprometida. En el último episodio de nuestro podcast, explicamos cómo hacer para que los gatos duerman toda la noche luego de cenar. No te lo pierdas.

Conclusión

En resumen, un buen descanso felino no solo depende de un lugar adecuado para dormir, sino también de una rutina estable, un entorno sin estrés y una atención a su salud general. Un gato que duerme bien es un gato feliz y saludable, listo para disfrutar de su día a día.

Chica sosteniendo un gato que mira a la cámara

Día Internacional del gato: respeto por su esencia


Ayer celebramos el Día Internacional del gato, una fecha especial que nos invita a reflexionar sobre nuestros compañeros felinos y el papel que ocupan en nuestras vidas. A menudo, en el amor y devoción que sentimos por ellos, corremos el riesgo de olvidar algo fundamental: los gatos son animales, no pequeños humanos.

Día internacional del gato: respeto por su esencia

29 de octubre: Una fecha para los gatos sin hogar

Creada por la activista Colleen Paige, el 29 de octubre es una fecha dedicada a crear conciencia sobre las difíciles condiciones que enfrentan muchos gatos, especialmente aquellos que viven en las calles. Es un día que nos recuerda la importancia de la adopción responsable y el esfuerzo por dar un hogar a los felinos que no han tenido la fortuna de encontrar una familia.

Este día, entonces, es un llamado a ayudar a los gatos en situación de calle y a tomar acción para mejorar su bienestar.

Respetarlos por lo que son

La tendencia a la humanización de los animales de compañía está en aumento. Vemos gatos y perros vestidos con ropa que, lejos de protegerlos, puede incomodarlos o afectar su bienestar. Mientras los zoológicos y circos quedan atrás en la historia por el sufrimiento que generaban, algunos humanos encuentran nuevas maneras de imponer comportamientos y situaciones antinaturales a sus animales a través de disfraces y vestimenta. Incluso arman fiestas de cumpleaños o los llevan a días de spa, cosas que no están dentro de su naturaleza. Y lo cierto es que no hay nada más amoroso que tratar al animal como animal.

Por eso es importante recordar que los animales de compañía, como gatos y perros, tienen sus propias necesidades y formas de comunicarse. Amarlos por lo que son, respetando sus comportamientos y características, es el verdadero acto de cariño y comprensión.

La visión de Jackson Galaxy

Según Jackson Galaxy, experto en comportamiento felino, comprar «mascotas» en lugar de adoptar animales en condición de calle, puede ser una forma de maltrato animal. Es la forma más simple de erigirse como «dueño».


«Habría que empezar por el lenguaje. No somos dueños de un gato o de un perro; prefiero decir que somos guardianes. Y al comprar un animal, al ejercer sobre ellos nuestro dominio, los tratamos como objetos de consumo. Si alguien tiene un gato o un perro, uno podría asumir que ama a todos los gatos y perros en general, y debería darse cuenta de que hay miles de mascotas muriendo, abandonadas o sacrificadas, simplemente, por el comercio de animales.»

Las 5 Libertades del Bienestar Animal

Al cuidar de nuestros animales, es fundamental tener en cuenta las 5 libertades del bienestar animal:

  1. Libertad de alimentación e hidratación: Asegurarles acceso constante a agua fresca y una alimentación balanceada y adecuada para su especie.
  2. Libertad de ambiente apropiado: Proveerles un entorno seguro y cómodo donde puedan refugiarse.
  3. Libertad de buena salud: Garantizar atención veterinaria y prevención de enfermedades.
  4. Libertad de bienestar emocional: Cuidar su tranquilidad y evitar factores que les generen estrés innecesario como la vestimenta, por ejemplo.
  5. Libertad de expresar su comportamiento natural: Respetar sus instintos, como rascar, saltar, explorar, y socializar en sus propios términos.

Estos principios nos recuerdan que el bienestar de nuestros gatos no está en moldearlos a nuestras expectativas, sino en darles la libertad de ser ellos mismos, brindándoles seguridad y comprensión.

El cambio en nuestra relación con los gatos

La relación entre humanos y gatos ha evolucionado significativamente con el tiempo. Hoy, los consideramos compañeros leales, y nuestra responsabilidad es velar por su bienestar respetando su naturaleza. En Mi Gato Dinamita y Hello Cats, creemos que los gatos y perros merecen ser valorados y cuidados como los animales únicos que son, no como meras extensiones de nuestros deseos.

Celebrar el Día Internacional del Gato es recordar el amor que sentimos por ellos, desde un lugar de respeto y comprensión. ¡Que cada ronroneo y mirada felina nos inspire a ser mejores compañeros para ellos!

Gato en el Regazo

Planes Cat-Friendly para un finde largo de relax y amor

Si tenés la suerte de pasar estos días en casa, ¿qué mejor que disfrutar de momentos tranquilos con tu compañero felino? En «Mi Gato Dinamita» te traemos algunas ideas para que vos y tu gato puedan aprovechar al máximo estos días de descanso y relax y mucho amor. Porque ellos también disfrutan de nuestra compañía, ¡y de un buen finde largo cat-friendly!

persona desayunando junto a sus dos gatos, disfrutando de un momento de relax y amor.
Planes cat-friendly para un fin de largo de relax y amor

1. Crear un rincón de relax

Armá un rincón especial para vos y tu gato. No necesitás mucho: un par de almohadones suaves, una manta calentita y algunos de sus juguetes favoritos. A los gatos les encanta tener espacios tranquilos y seguros, y seguro que vos también vas a disfrutar de ese rinconcito. Aprovechá para relajarte mientras ellos se acomodan a tu lado.

2. Maratón de películas o series

¿Qué tal un maratón de películas o series este finde? ¡Los gatos son los compañeros ideales para esos planes! Elegí alguna serie que te encante (y que no sea demasiado ruidosa, para que tu gato también la disfrute) y acomodate en el sillón. Muchos gatos adoran la tranquilidad de estar cerca de sus humanos mientras ellos se entretienen. Además, siempre es una excusa perfecta para más mimos. ¿Querés saber cuál es mi favorita en este momento? Nobody wants this con el genio total de Adam Brody, actor de The O.C. y Kid Detective.

3. Receta casera para snacks

Si querés consentir un poco más a tu gato, podés aprovechar el tiempo libre para hacerle algunos snacks caseros. Hay recetas súper simples y saludables que le van a encantar. Un ejemplo: podés hacer unas bolitas de pollo cocido y zanahoria, todo triturado y mezclado. Después las podés guardar en la heladera y darle algunas como premio durante el finde. Otra opción un poco más elaborada es cortar unos cubitos de carne de cerdo no muy grandes ni muy chicos, pensar siempre en la boca del gato. Luego los rebosamos con semillas de sésamo y chía y los colocamos en una placa con papel manteca. Horno fuerte hasta que estén bien sequitos. ¡Siempre consultá con tu veterinario antes de probar algo nuevo, eso sí! Aquí más data sobre snacks saludables.

4. Jugar a las escondidas

Sabemos que los gatos aman explorar y buscar cosas, así que jugar a las escondidas con ellos puede ser una excelente forma de mantenerlos activos. Podés esconder premios o juguetes en diferentes lugares de la casa y dejarlos que los encuentren. Si querés agregarle más diversión, podés hacer túneles con cajas o mantas. ¡Será una pequeña aventura dentro de casa, ideal para un finde largo bien cat-friendly!

5. Finde largo cat-friendly de cepillado y masajes

El finde largo también es una oportunidad ideal para dedicarle un poco más de tiempo al cuidado de tu gato. Cepillarlo no solo ayuda a eliminar el pelo suelto, sino que es una forma maravillosa de reforzar el vínculo entre ustedes. Además, algunos gatos disfrutan de pequeños masajes en su cuello o lomo. ¡Momento zen total!

Ponete al día con el mejor podcast sobre gatos



6. Ponete al día con nuestro podcast

El finde largo también es un gran momento para relajarte escuchando algunos de nuestros episodios más populares de Mi Gato Dinamita. Te recomendamos:

Misticismo felino: Si te interesa el lado más espiritual de la conexión con los gatos, este episodio es para vos.
Gatos y tecnología: Para lo amantes de lo moderno, acá hablamos de cómo la tecnología impacta en la vida de nuestros gatos. Y en la nuestra.
Heredar un gato: un episodio hermoso y profundo sobre el legado que dejan los gatos en nuestras vidas.
Gatos ladrones: ¡Este te va a sacar una sonrisa! Historias divertidas de gatos que no se resisten a llevarse lo que no es suyo.
Gatos en el cine: Un recorrido por la representación de nuestros amigos felinos en la gran pantalla.

Elegí el que más te llame la atención o ¡escuchalos todos durante el finde!


6. Leer Hello Cats

Aprovechá este finde largo para sumergirte en la lectura de Hello Cats, una revista que se ha convertido en un recurso imprescindible para los amantes de los gatos. Con siete números disponibles, cada edición está repleta de información coleccionable sobre bienestar, cuidado, nutrición y salud de nuestros amigos felinos. Además, en este momento especial, no podés dejar pasar el número dedicado a Gatos Negros, ideal para Halloween. Este número no solo celebra la belleza de estos felinos, sino que también ofrece consejos sobre cómo cuidarlos y protegerlos en esta época del año. ¡Es una lectura perfecta para disfrutar mientras compartís momentos especiales con tu gato!


Tips extra: cuidado con las plantas tóxicas

Si aprovechás el finde largo para redecorar o agregar algunas plantas a tu hogar, como estoy haciendo yo, ¡atención! Asegurate de que las plantas sean cat-friendly. Muchas plantas que parecen inofensivas pueden ser tóxicas para los gatos, como los lirios o las poinsettias. Optá por plantas seguras como la hierba gatera, el pasto para gatos, la alegría del hogar, la salvia, la flor conejito o la calathea. No sabés lo divina que está quedando mi terraza con todas estas plantas, y el gato del vecino, ¡agradecido!
Para más información sobre las mejores plantas cat-friendly, no te pierdas nuestro video en Mi Gato Dinamita TV, donde exploramos opciones seguras y consejos prácticos para mantener a tu gato feliz y saludable mientras embellecés tu hogar. También podés buscar más información este blog.


¿Cómo vas a pasar el finde largo con tu gato?

Nos encantaría saber qué planes tenés vos y tu michi para este finde largo. ¿Un rincón de relax? ¿Una maratón de series? ¡Contanos en los comentarios o compartí una foto usando el hashtag #FindeConMiGato! Porque sabemos que un gato feliz es igual a un tutor feliz.

Gato de pelo largo y hermoso.

La Clave para un Gato Saludable y Feliz


La salud del pelaje de tu gato es un reflejo de su bienestar general, y la alimentación juega un papel crucial en ello. Aquí te contamos cómo una dieta adecuada puede marcar la diferencia.

Claves para que un gato luzca saludable y feliz

Ácidos grasos Omega-3 y Omega-6: Estos son esenciales para mantener la piel hidratada y el pelaje suave y brillante. Sin embargo, el omega-3 necesita un llamado de atención: se degrada con el calor, la luz y el aire. La mejor forma de suministrarlo es a través de cápsulas de aceite de pescado de excelente calidad, como:

600 mg de EPA + DHA (360 mg EPA + 240 mg DHA)
300 mg de EPA + DHA (180 mg EPA + 120 mg DHA)

Leer la información nutricional es fundamental, y es importante comentarla con un veterinario o nutricionista. Para administrarlo, pinchá la cápsula con una jeringa con aguja y utilizá la dosis correspondiente. Lo que sobre debe guardarse en la heladera, y la jeringa debe taparse con su capuchón.
Otra forma de administrar omega-3 es a través de pescados azules. Los cornalitos y las sardinas son excelentes fuentes de omega-3. La cantidad a ofrecer se mide según la ración diaria que el gato consuma pero es el nutricionista quien podrá brindarte una dosis adecuada tras una consulta.

Proteínas de alta calidad: Los gatos son carnívoros obligados, lo que significa que necesitan proteínas de origen animal. Una dieta rica en proteínas ayuda a fortalecer los folículos pilosos y favorece un pelaje saludable.

Vitaminas y Minerales: Vitaminas como la A y la E, así como minerales como el zinc, son fundamentales para la salud del pelaje. Estos nutrientes ayudan a prevenir problemas como la sequedad y la pérdida de pelo.

Los gatos son únicos en su forma de hidratarse, ya que obtienen gran parte de su agua a través de lo que comen. Por ejemplo, un pajarito puede tener un 80% de agua en su cuerpo, mientras que un plato de croquetas de alimento seco contiene solo un 5% de agua. Por ello, es fundamental que lleven una dieta apropiada para su especie, lo que no solo beneficia su salud en general, sino que también contribuye a un manto saludable. De todos modos, siempre debemos asegurarnos de que nuestros animales tengan acceso a un cuenco de agua fresca.

¿A tu gato le cuesta tomar agua? ¡Probá con fuentes! Son una verdadera maravilla para estimular la hidratación. Y no olvides el caldo de huesos: es un excelente aliado para la nutrición de tu felino.

Un gato que se alimenta de croquetas secas, no solo tendrá un pelo hirsuto sino que vivirá en estado de deshidratación crónica leve.

Es importante tener en cuenta que muchos alimentos comerciales secos son ultraprocesados y no son la mejor opción para nuestros gatos: la materia prima es mala, aunque te lo vendan como premium y además, es seco. Dejo aquí el documental de Karen Becker para que veas qué es lo que ocurre en la industria de los mal llamados «balanceados».
Y aunque existen alternativas de viandas barf o naturales, siempre es esencial leer las etiquetas con atención y no confiarse demasiado. Hace unos meses, compré una marca que claramente agrega harina a los productos. ¿Cómo me di cuenta? Porque mis gatos empezaron a subir de peso y comían una ración mucho menor a la indicada.

Personalmente, prefiero preparar la comida de mis gatos, ya que cada uno tiene una formulación distinta según sus requerimientos específicos. Las dietas comerciales suelen tener una baja cantidad de taurina, por lo que siempre es necesario suplementar. Aquí es donde volvemos a insistir en la importancia de realizar estudios: un electrocardiograma puede revelar cómo está el corazón de nuestro michi. Por eso, estoy en total desacuerdo con la idea de cambiar la dieta sin consultar primero a un nutricionista o veterinario especializado en nutrición.

Antes de modificar la dieta de tu gato, es esencial realizar estudios completos como hemogramas, ecografías, electrocardiogramas y análisis de orina. Esto garantiza que la dieta se adapte al estado de salud del animal. Por ejemplo, un gato de 1 año con acceso al exterior tendrá más actividad que otro que se queda en casa, lo que influye en sus necesidades nutricionales.

Un pelaje opaco, seco o con caída excesiva puede ser señal de que la dieta no es la adecuada. Si notas cambios en el pelaje de tu gato, considera consultar a un veterinario para evaluar su alimentación.

Introduce cambios de forma gradual: Si decidís cambiar la dieta de tu gato, hacelo poco a poco para evitar problemas digestivos. Todo buen profesional te acompañará en la adaptación y cambio. Lo importante es la paciencia ya que como ellos se vuelven adictos al ultraprocesado, a veces se niegan a probar otras cosas.

Consultá a un veterinario: Siempre es recomendable hablar con un profesional antes de hacer cambios significativos en la alimentación de tus animales.

La alimentación es una de las claves para mantener un pelaje saludable en nuestros amigos felinos. Al elegir alimentos de calidad y asegurarte de que estén bien hidratados, estarás contribuyendo a su bienestar general y, por ende, a la belleza de su pelaje.

gato incómodo con disfraz de reno

El animal como objeto: ¿Está bien disfrazar a gatos y perros?

El animal como objeto


Introducción:

La humanización de gatos y perros es el primer gran problema detrás de la tendencia de disfrazar a los animales. Mucha gente los considera sus «hijos» y, por ende, cree que vestirlos es parte del cuidado. Sin embargo, al tratar a un animal como si fuera un humano, se ignoran sus necesidades naturales y se cae en el abuso.


Estamos en problemas


El abuso detrás de los disfraces
¿Te imaginás vistiendo a un pájaro para ganar «likes» en redes sociales? Aunque parece ridículo, el principio es el mismo con perros y gatos, solo que ellos, siendo más resistentes, permiten que hagamos casi cualquier cosa con ellos. Sin embargo, eso no lo convierte en algo aceptable. Jackson Galaxy, experto en comportamiento felino, dijo una vez: «Lo que más odio de la gente es escucharla decir ‘a ellos les encanta que les pongamos ropa, corbatines o disfraces’. Nos estamos pasando de la raya. Es una falta de respeto a su naturaleza».

Los animales no necesitan ropa o accesorios para ser parte de nuestras vidas. De hecho, cuando los obligamos a usar cosas que no son naturales para ellos, como disfraces o corbatas, los estamos estresando innecesariamente. No hay perros salvajes usando zapatillas o un gato vestido de reno en la naturaleza. Se trata de respetar su forma de existir.

Consecuencias del estrés en los animales
El estrés en los animales tiene consecuencias directas sobre su salud. Sus defensas bajan, igual que en los humanos, lo que los hace más vulnerables a enfermedades. Y si además están alimentados con comida ultraprocesada, esto agrava aún más su estado de salud.

Cuando tomamos decisiones como tutores, debemos pensar en lo mejor para su bienestar. Disfrazar a un perro o gato, especialmente a un animal rescatado que ya ha pasado por situaciones traumáticas, es una falta de respeto a su historia y sus necesidades. No tenemos derecho a hacerles esto.

La reflexión desde un punto de vista antropológico
En nuestro podcast sobre la humanización animal, el antropólogo Juan Manuel López Manfre nos recuerda algo importante: «Humanizar a los animales significa considerarlos parte de la familia, pero negando su propia existencia como otra especie. Los incluimos en nuestro clan, pero sin respetar su forma de ser». El problema es que los animales no pueden expresarse como nosotros. Si pudieran, probablemente nos mandarían al demonio. En cambio, se ponen tiesos, tiemblan o tratan de sacudirse, y los dueños, en lugar de ver su incomodidad, los fotografían y publican para ganar corazones y «me gusta» en redes sociales.

Pinterest y las redes sociales: un peligro para los animales

Pinterest, ya lo dijimos muchas veces, es el lugar más siniestro sobre la tierra en este aspecto. Allí podemos ver gente que le da dulces (tortas, helados, crema) a perros y gatos. ¡Gente que los hace caer o los pone en peligro solo para filmarlos! Personas que los disfrazan o los asustan. Y todas esas barbaridades son muy bien recompensadas con un montón de seguidores, y lamentablemente, la plataforma no permite denunciar nada de eso.

«Cada vez que entro a TikTok, Instagram o Facebook y veo un animal disfrazado, simplemente me desgarra un poco las entrañas», concluye Galaxy. A nosotros nos ocurre lo mismo. LOS ANIMALES NO SON COSAS. Apreciemos a nuestros gatos y perros por lo que son. Basta de abuso.

Conclusión:

Disfrazar a un animal puede parecer inofensivo, pero en realidad, está basado en la negación de su naturaleza y en la proyección de nuestras propias necesidades sobre ellos. Si realmente queremos ser tutores responsables, debemos respetar su forma de ser y priorizar siempre su bienestar, sin caer en modas que los estresan y los ponen en situaciones incómodas.
¿Conoces a alguien que disfrace a sus animales? Compartí este artículo y ayudemos a crear conciencia sobre el respeto y bienestar animal.

Las margaritas y su toxicidad

No todas las plantas son catfriendly y por es importante hablar de las margaritas y su toxicidad.

Es cierto que no hay nada más lindo que comprar flores durante la primavera para decorar la casa. Pero si hay animales, debemos ser precavidos. Y las margaritas y su toxicidad es algo que no debemos pasar por alto.

Las margaritas y su toxicidad


Lauren Cline, MV del Queen City Animal Hospital en Charlotte, Carolina del Norte, explica que si el animal olfatea e ingiere un par de margaritas puede que no pase a mayores. «No son tan tóxicas como los lirios pero estas flores pueden desencadenar problemas gastrointestinales como vómitos, diarrea o hipersalivación». La hipersalivación o babeo excesivo, es una reacción automática que tienen los felinos para deshacerse de algo que sabe mal.

¿Qué las vuelve tóxicas?

Las margaritas contienen sesquiterpenos, piretrinas y lactonas. Estos son productos químicos clasificados como terpenos. Cuando un gato mordisquea e ingiere una margarita, estos químicos ingresan al torrente sanguíneo y como el hígado no tiene las enzimas necesarias para poder procesarlos, se intoxican. Los terpenos también están presentes en muchos aceites esenciales y por eso también debemos tener mucho cuidado con esto.

La intoxicación por ingesta de margaritas en gatos es bastante fácil de tratar. Ante cualquier anomalía en el animal hay que ir al veterinario.

Bellis perennis en Johann Georg SturmDeutschlands Flora, 1796.



Si bien las flores y plantas no son parte de la dieta de un gato, a veces la curiosidad puede jugar malas pasadas. Es cierto que muchos no se acercan a macetas y floreros pero hay otros que sí y uno debe tomar medidas. Además, aquello que hoy no mordisqueó lo puede mordisquear mañana por aburrimiento…

La Sociedad Estadounidense para la prevención de la crueldad animal (ASPCA) tiene un listado de plantas y flores tóxicas bastante completo y vale la pena tenerlo en nuestra carpeta de favoritos cada vez que vamos al vivero. Y no olvides que los crisantemos, dalias y manzanilla también son tóxicos y forman parte de la misma familia de las «Daisies».


Detalle no menor:

Aquellos gatos que comen alimento ultraprocesado (mal llamado balanceado) viven en estado de deshidratación crónica leve. Cuando vomitan o tienen diarrea, es fundamental rehidratarlos y una muy buena opción es tener a mano caldo de huesos. Este caldo es un suplemento milagroso.

Caldo de huesos hecho por un amigo


Heredar un animal

Heredar un animal es un acto de amor

Dejar como único heredero a nuestro gato no es lo mismo que heredar un animal de otra persona. Y hoy queremos aclararlo.

Cuando uno guglea «heredar un animal» lo primero que aparece en el buscador son cosas que nada tienen que ver con esto sino con leyes y dinero. Por eso quisimos hablar del tema y revisar un poco las historias de nuestros seguidores y amigos.

Heredar un animal

Imaginate por un momento que tenés una vida completamente armada y una casa linda e impecable sin animales porque preferís tener libertad de acción. Y un día alguien te llama para decirte: «me queda poco tiempo de vida y necesito que te ocupes de mi gato». Parece algo extremo pero ocurre y bastante más seguido de lo que uno imagina. Tal vez los casos sean menos dramáticos pero la gente suele heredar animales. A veces el traspaso se hace con papeles, dejando todo claro y en orden bajo la mirada atenta de algún escribano y otras veces…

Uno de mis amigos tuvo que hacerse cargo del gato de la novia. Cuando se separaron, la chica le dijo «quedate con René o lo tiro por ahí». Mi amigo no iba a permitir que eso ocurriera pero la idea de convivir con un gato no era algo que lo hiciera muy feliz. Al principio se odiaron. Pasó mucho tiempo hasta que la relación humano – felino se convirtió en un vínculo hermoso. Juan amó a René como nadie. Y viceversa. Y cuando él murió, se tatuó su cara en el brazo.

René en el brazo de Juan

La pandemia y toda la locura, incertidumbre y terror que vivimos, reavivó esto. Muchos, sobre todo los que estamos solos con nuestros animales, nos desesperamos. «¿Qué va a pasar con mi gato si yo muero?» En un momento, algunos llegamos a hacer pactos con otros conocidos para calmarnos. «Okey, si yo muero primero vos te quedás con mis perros y viceversa». Complejo.

Cuando planteamos el tema en nuestra cuenta de twitter, todo estalló. Nos llegaron muchísimos testimonios hermosos, tristes, dramáticos. Fue algo realmente increíble.
Y con ese material, hicimos un episodio memorable de nuestro podcast.
Milagros heredó a Petunia: «Ella vivía sola con su humano y cuando murió, buscaban un hogar para ella. Tenía 10 años y compartimos juntas 6 años inolvidables». Angie, por su parte, nos cuenta que «al morir mi tía me traje sus 2 gatos a casa. A Bingo, mi tía lo había adoptado de otra amiga que había fallecido y a Panty la tenía de bebé». Todas historias de amor absoluto.

Foto de Amtommio, el gato dorado de Susana Salguero, mirando a la cámara con una expresión suave y cariñosa.

El gran vacío: cómo afrontar el duelo por nuestros animales

La vida está hecha de momentos, por ende, las pérdidas son inevitables. Si bien tuve tiempo de prepararme para la partida de mi gato, el duelo por la pérdida de un animal puede ser algo insoportable.


Lo primero que hice cuando Amtommio llegó a mi vida fue googlear: “¿cuánto vive un gato?”. La respuesta me alegró, ya que la expectativa de vida de estos animales se había incrementado. Sin embargo, aunque es probable que nosotros vivamos más que ellos, sobreponerse al duelo por la pérdida de un animal puede volverse muy complicado.

El duelo por la pérdida de un animal

«No solo hay que aprender a dejar marchar las tensiones, sino también al moribundo. Si sientes apego y te aferras a la persona que ha de morir, es posible que sientas mucho dolor innecesario y que le resulte a ella mucho más difícil soltarse y morir en paz», dice Sogyal Rimpoché. Mi padre murió en 2012. Como un acto reflejo, traté de mantenerme fría y práctica durante toda su enfermedad: leí sobre la vida y la muerte y hablé del proceso en terapia. Horas antes de su partida, me acerqué a su cama, le di un beso y le dije: «andate, viejo. Vamos a estar bien». Entonces supe que era el momento. Cuando me llamaron del sanatorio esa madrugada, me dio un rash en todo el cuerpo y un ataque de ansiedad. Fue instantáneo e inmanejable.

La verdad es que yo esperaba que un milagro salvara a mi gatito dorado pero ese milagro no ocurría; tampoco podía quitarme esa maldita presión en el pecho que anticipa lo malo. Hasta que en abril del 2019, mi amiga Julieta Ulanovsky me dijo «cuando llegue el momento de dejarlo ir, lo vas a saber. Te lo prometo». Y al igual que había ocurrido con mi padre, un día me desperté, miré a Amtommio quejándose y le dije «andate, vamos a estar bien». Y lo llevé a dormir. Fui sola porque mi tía estaba muy grave y no quería generar un drama extra a mi familia. Acto seguido tuve un rash y se bloquearon mis vías respiratorias.

Jackson Galaxy dijo que cuando alguien muere, revivimos otras pérdidas, como si la puerta a esa herida volviera a abrirse. Por eso, sentí la partida de mi gato como un tsunami. Él enfermó en 2015, cuando aún no había terminado el duelo por la muerte de mi papá. Aunque Amtommio tenía un fibrosarcoma, fibrosarcoma, con la alimentación para carnívoros estrictos y el tratamiento, pudo llevar divinamente el proceso. El mayor problema era mi miedo porque los gatos absorben lo que nos pasa como si fueran esponjas. No quería tocarlo ni jugar con él porque sentía pánico de encontrar nuevos tumores. Literalmente me hacía la boluda, buscando sostén en la negación.

«La negación es la forma que la mente utiliza para protegerse temporalmente de la información que es demasiado dolorosa para ser aceptada en el momento en que se recibe», afirma Karen Becker.

Coco


Perder un animal muy amado y confesar públicamente nuestro dolor puede ser abrumador. Mi familia jamás lo entendió, y me daba vergüenza explicar lo que estaba sintiendo a mis amigos. Aun así, mamá plantó lavanda en el lugar donde Amtommio está enterrado.

Pero esto no solo me ocurrió a mí: Belén, una querida seguidora de Twitter, me confesó que no daba más del dolor tras la muerte de su perro, mientras que a su entorno le resultaba algo banal. «Toda mi estructura familiar se cayó tras su partida. Él le tenía miedo a las tormentas, a las motos, a los ruidos en general. Hace cuatro años quedó ciego y, al mismo tiempo, le detectaron diabetes. Durante diez años, vivimos odiando los truenos y las fiestas».

Durante el tiempo que dura una enfermedad, uno está enfocado en salir adelante como sea. Tal vez por eso, cuando la persona o el animal muere, todo se derrumba. Los días se vuelven eternos, no sabemos qué hacer con las tormentas ni con la playlist que hicimos para que el gato no se sintiera solo en el final. 115 caciones sobre el amor, el renacimiento y la muerte.

Amalia

Pero el vacío tampoco se achica cuando el animal se va de golpe. Mi amigo Julián aún le da vueltas al asunto. Durante las largas noches de insomnio, nuestras charlas siempre terminan en lo difícil que es la vida sin Amalia. Los gatos, al ser escondedores por naturaleza, suelen mostrar los signos de la enfermedad cuando ya es muy tarde y queda poco por hacer. Amalia fue una de las primeras «gatas amigas» de #MiGatoDinamita. Su partida me golpeó fuerte.

«Yo vi llorar a Jackson Galaxy tras la muerte de su gato. Y él debe haber tenido muchos animales», le comenté a Belén en un intento por validar así nuestra pena. Si Jackson llora y está triste, todos los demás también podemos estarlo. Qué absurdo, ¿no? Permitirnos sentir dolor y tristeza es el único modo (saludable) de surfear el duelo.

Las etapas del duelo.


¿Sabías que llevar luto sirve para que los demás sepan que acabás de perder un ser amado y te apoyen? En Argentina ya no se usa pero el concepto es interesante ya que de algún modo, deja al descubierto ese dolor que ocultamos por vergüenza.

Elizabeth Kübler-Ross, en su trabajo On death and dying, señala las cinco etapas del duelo:

1. Negación
2. Ira
3. Negociación
4. Depresión
5. Aceptación.

El 2019 fue el año de la ira total. Estaba enojadísima, especialmente con las últimas personas que atendieron a mi gato. Volver a pisar un consultorio me provocaba terror. No confiaba en nadie y no quería pasar por algo tan traumático nunca más.

Y si mi pena era palpable, la de mis otros gatos también lo era. Amtommio siempre fue el centro de todo, desde el día uno. Era el gato alfa de la casa, y su partida dejó muy solos al Dr. Oli Shapiro y a Curni Lov. Con el tiempo, ellos comenzaron a adoptar características de Tony para que yo no los extrañara tanto, lo que, desafortunadamente, terminó repercutiendo en la salud de ambos. Demasiada responsabilidad.

Cada vez que cuento lo que pasa con mis animales, la gente frunce el ceño y me mira raro. Es bueno saber que ellos, al igual que nosotros, se manifiestan como pueden. Mili, la gatita de Belén, se crió con Coco. Y cuando él murió, ella comenzó a dormir en los lugares que solía ocupar el perro. Hasta que la tristeza creció tanto que dejó de comer. Cuando la llevaron a la veterinaria, tenía 40º de fiebre. El estrés por la pérdida de su compañero le estaba jugando una mala pasada. Por suerte, ya está diagnosticada y en tratamiento.

La aceptación

Hay muchas cosas a tratar: la dinámica de la casa, el vacío, las conductas de todos, los cambios, nuestro estrés y el de ellos. Las feromonas ayudaban mucho en el proceso, pero tuve que cortar el tratamiento cuando dejaron de conseguirse por los problemas de importación en el país. Eso no estuvo bien, y empezamos a deprimirnos. Oli orinaba fuera de la caja, perdió pelo, se daba atracones con comida y hurgaba en la basura. Y la gata lo atacaba sin parar, impidiéndole estar cerca de mí. Claramente, ella había tomado el mando. ¿Yo? No podía dormir.

Por suerte, una amiga me recomendó a la veterinaria Julia La Valle, y así comenzó el proceso de aceptación. Recuerdo que, apenas mencioné a Amtommio durante la primera consulta, me desmoroné y ella tuvo que abrazarme. Creo que fue la primera vez que pude desahogarme sin miedo ni vergüenza. No solo me entendió, sino que también pudo «leer» a mis gatos. Hubo una búsqueda y mucho amor.

Lo que más me gusta de la medicina holística es su enfoque en el todo. Mis gatos son un todo integrado a mis emociones. Es imposible tratarlos sin considerar lo que nos está pasando como familia inter-especie. Por eso, cuando alguien cercano enferma, «deberíamos» hablar de inmediato con el terapeuta floral y el veterinario. Explicarles la situación, formar un grupo y pedir apoyo. Digo «deberíamos» porque el momento suele llevarnos puestos. Y en ese desborde, es muy difícil pensar. Nosotros tuvimos ese combo, pero de forma intermitente, y ningún tratamiento «entrecortado» funciona.

Altar del día de los muertos (2022)



La tinta no secó (uh)
Y en palabras dije muchas cosas (uh)
Pero en mi corazón
Todavía queda tanto por decir
No me voy
Me quedo aquí

No estás solo.




Hay millones de personas pasando por algo así en este mismo momento. Desde que arranqué con #MiGatoDinamita en Twitter, he despedido a muchos gatos de seguidores y amigos. Cada vez que uno enferma y su humano me escribe, todo se vuelve difícil. Pero sepan que blanquear nuestras emociones, escribir sobre el dolor y la pérdida ayuda muchísimo. A mí me tomó años entender esto, pero aquí estoy.

Mi mundo ha cambiado por completo pero Amtommio no para de mandarme señales y su legado sigue intacto en este blog. La vida de Belén, tal como la conocía, también se vio alterada. Aunque aún está en la fase de querer agarrar a su perrito cada vez que empieza a tronar, sabe que de este lado hay una red para sostenerla.

Lo mismo le ocurre a Andrea, quien perdió a Rayi hace muy poco y todavía se siente aturdida por el shock, y a Chino, que aún no deja de llorar a Lulito. O nuestra querida Silvina Ocampo: los días sin Mishito son terribles, pero gracias a él existe Flores4Patas. También he acompañado a muchos otros: Valeria me pasaba el parte diario de Daisy, y cuando partió, le escribió una poesía para incluir en la revista como homenaje. Pepo, Dumas, Kitty, Perlita, Goody, Circe, Lady Michigan, Fidelia, Blanqui, Magnolia… La lista es grande, sí. Pero más grande es nuestro amor.



Somos afortunados. A pesar del dolor, la pena y el vacío, somos afortunados por haber podido formar parte de sus vidas.

Perro y gato al aire libre, jugando

El animal como objeto

Si el humano hiciera el esfuerzo de no molestar al gato por unas semanas, notaría un cambio de conducta rápidamente. Basta de tratar al animal como objeto.


El mundial y las fiestas o eventos (Halloween, Navidad, cumpleaños, casamientos) son fechas complicadas para los animales porque suelen tornarse abusivas. La gente con tal de ganar un like es capaz de cualquier cosa y usa al animal como objeto.

El animal como objeto

«El ser humano destruye todo», me dijo una vez una veterinaria. Y estoy de acuerdo. Solo él es capaz de aprovechar la euforia festiva para vestir a gatos y perros con camisetas, ponerles gorros de Papá Noel, cascabeles, rodearlos de guirnaldas y obligarlos a asistir a eventos que nada tienen que ver con su naturaleza. Internet, lamentablemente, fomenta esto y Pinterest se ha convertido en el mismísimo infierno: las personas no solo comparten fotos de animales disfrazados sino que suben videos donde se los puede ver comiendo todo tipo de alimento inapropiado y peligroso para su especie.

Hace unos días, la MV Ivana Álvarez publicó este posteo en su cuenta de instagram. En una época donde muchos obligan a sus animales «a llevar» los anillos hasta el altar, esto me parece esperanzador.


En el episodio #106 de nuestro podcast hablamos sobre la humanización animal y los problemas que esto acarrea. Porque no se trata simplemente de ponerle un bonete a un gato sino que va más allá. Y es ahí donde se ve claramente cómo el deseo del hombre se impone por sobre el bienestar de la mascota. Lamentablemente hay un gran mercado allá afuera que promueve esto.

Como editora de una revista de gatos, suelo leer a la competencia y el panorama es bastante aterrador: publicidades de ropa, ultraprocesados, cosméticos y accesorios para animales. El único collar que debe usar un gato es aquel que le permita colgar una chapita identificatoria. Si no hay chapita, no debe haber collar. También he visto cómo les cortan el pelo para dejarlos más lindos sin reparar en la importancia del manto protector.

Por su parte, la asociación veterinaria británica, asegura que algunos perros pueden sentir molestias o sufrir problemas respiratorios si su dueño le pone un disfraz. Afirmación que la organizadora de eventos (¡desfile de disfraces para mascotas!) Deepika Sharma niega rotundamente al asegurar que «los perros adoran llamar la atención y siempre se los ve muy felices cuando se los viste y adorna». Una completa locura. Claramente, el negocio es enorme. Y no va a terminar porque hasta el veterinario o etólogo más sensato es capaz de vender su alma por un puñado de dólares y promocionar productos nocivos, contradiciendo su discurso.

Hace unos días, empezaron a aparecer las primeras fotos de animales vestidos con camisetas deportivas. «A mi perro le gusta», «Yo amo a mi perro, ponerle ropa no le genera nada malo», «Solo lo visto para sacarle una foto. Si vos no lo entendés, es tu problema», comentan como si eso fuera una actitud inocente. Lamento informarles que de inocente no tiene nada. A tu perro no le gusta, a vos te gusta.

Heber Sibilia de «Dogs on holidays», explica: «cuando los humanizamos, poco a poco iremos erradicando de sus genes todas las costumbres que los hacen perro (o gato). Si entendemos que son animales sensibles, podremos darnos cuenta de que humanizarlos es sacarlos completamente de su eje».

Por eso tiendo a diferenciar dueños de tutores responsables. Un dueño es aquel que sostiene todo tipo de conductas abusivas que van desde comprar animales, alimentarlos con productos peligrosos (huesos cocidos, milanesas, fideos, dulces) y vestirlos mientras que el tutor responsable es aquel que quiere aprender cómo mejorar la calidad de vida de ese animal con el que convive. Y entiende, entre otras cosas, que es muy peligroso llevarlo suelto en el auto, permitir que se asome por la ventanilla, pasearlo sin correa o tenerlo en una casa repleta de plantas tóxicas.



Jackson Galaxy, por su parte, considera un acto irresponsable tratar de volver al gato o perro más humano de lo que ya es. «Me parece una falta de respeto y están cruzando una línea», insiste. En lo personal, me preocupa que no sepamos tolerar las diferencias y nos cueste tanto aceptar al otro por lo que es. ¿Por qué no tratar al perro como perro? Él no es tu hijo y no está mal que no lo sea.

Por eso también suelo remarcar la idea de propiedad. Compraste un perro, es tu objeto y vas a querer hacer con el pobre animal lo que sea, incluso con violencia, porque para eso lo pagaste. Y las relaciones no deberían darse de ese modo, nunca. No son tu propiedad, no seas abusivo. Willy, mi compañero del podcast, siempre me dice «si los seres humanos maltratan a sus hijos, por qué no habrían de hacer lo mismo con un animal». Tiene razón, ¿no?

El artista y antropólogo, Juan Manuel López Manfré, dijo en el #4 de Hello Cats: «Humanizarlos es algo cruel. Por el contrario, creo que hay que animalizar a los animales en el sentido de entender cuáles son sus necesidades, percibir qué les hace bien y qué les hace mal y tratar de acompañar y ser responsable desde esa perspectiva».

En definitiva, nada más lindo que crear un vínculo amoroso y respetuoso con un otro, en este caso con nuestros gatos y perros. Y entender que una camiseta de fútbol no está en su naturaleza y es un gesto tiránico, es el primer paso para que esa relación se convierta en lo que debe ser. «No puedo explicar lo que me sucede cada vez que abro instagram o Facebook y veo un animal disfrazado. Siento que mis entrañas se desgarran. Disfrazate vos, disfrazá a tu marido y queré a tu gato por lo que es. Dejemos a los animales fuera de esta frivolidad», concluye Jackson.


Juan Manuel López Manfré y su gato Pocho