Empecé a preparar caldo de huesos para y por Amtommio. Cuando él enfermó, había que mantenerlo hidratado y nutrido luego cada de cada operación y este caldo era una muy buena opción para que pudiera recuperarse. Hay muchas formas de prepararlo y todas son válidas pero hace un rato, Rosario, una seguidora de nuestra cuenta de instagram, me pidió que compartiera la receta que uso y acá está.
En una cacerola, ponemos agua limpia y filtrada. La cantidad de agua va a depender de la cantidad de caldo que uno desee preparar. A mí me gusta tener un recipiente en el freezer, para cubrir cualquier eventualidad y por eso siempre hago un poco más. ¿Qué huesos vamos a elegir? Cualquiera. Pueden ser de vaca o de pollo, en lo posible orgánico, o los llamado «huesos para caldo» que venden en las carnicerías . También podemos usar un pollo entero o hueso con carne, sobre todo si el animal se niega a comer y hay que tentarlo con algo sabroso. Los ponemos en la cacerola con el agua, agregamos un chorro de vinagre de manzana (el ácido acético ayuda a que se desprendan todos los minerales en la cacerola) y dejamos cocinar unas 4 horas a fuego mínimo. Si pusimos hueso con carne, vamos a notar que ésta se desprende fácilmente del hueso. Entonces, apagamos el fuego y colamos muy bien. Los animales NUNCA deben comer huesos cocidos por eso, una vez que terminamos de hacer el caldo, hay que colar todo y esos huesos se tiran. Si querés seguir haciendo caldo de huesos más concentrado, podés retirar la carne y la primera tanda de caldo y en otra cacerola limpia, volver a poner agua, vinagre y los huesos y cocinar por 24 horas a fuego mínimo.
Los humanos también podemos consumirlo. Mi madre lo come con fideos para sopa y algunas verduritas. Es absolutamente mágico y sanador.

Un comentario en «Caldo de huesos»

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